Cinco claves del éxito de Real Madrid en el último derbi del Calderón
El Real Madrid conquistó el estadio Vicente Calderón y derrotó al Atlético de Madrid con un gran partido, gracias a claves como la exhibición técnica de Zinedine Zidane, el partido para enmarcar de Isco Alarcón, el sacrificio defensivo del grupo o la mejor versión de Cristiano de nueve.
Las claves del triunfo 0-3 del Real Madrid en el último derbi de la historia en el Vicente Calderón fueron:
Lección táctica de Zidane
El derbi irrumpía como el gran examen a Zizou por las decisiones que debía de tomar para suplir las bajas que marcaban todas las zonas del campo. Era un día para demostrar su mano de entrenador y silenciar a aquellos que dudan continuamente de su figura. En la búsqueda de equilibrio sentó a Karim Benzema y colocó cada pieza en su sitio con éxito. Pasó del 4-3-3, con los riesgos defensivos de acciones en que se descolgasen los tres de arriba, a organizar a su equipo con un 4-2-3-1, clave para ganar en orden y para la libertad de movimientos de Isco Alarcón en la media punta, la aparición en banda derecha de Lucas Vázquez y Gareth Bale en su posición natural. El resultado a los retoques tácticos no pudo ser más efectivo. El francés salió victorioso del pulso con el estratega Diego Simeone.
Reivindicación de la plantilla ante las bajas
El Real Madrid conquistó el Calderón sin jugadores claves en su columna vertebral y con la reivindicación de su fondo de armario. El partido firme de Nacho Fernández en defensa, la estabilidad que dio Mateo Kovacic en el medio, la magia de Isco, la aportación defensiva de Lucas Vázquez fue el mensaje de ‘suplentes’ que confirmaron que Zidane cuenta con una plantilla larga repleta de calidad. No forzó a Sergio Ramos ni a Benzema. No estaban Pepe, Casemiro, Toni Kroos o Álvaro Morata. El equipo madridista no echó de menos a ninguna de sus estrellas.
Un derbi para enmarcar de Isco
Sufre el brillante centrocampista malagueño una situación similar a la de José María Gutiérrez ‘Guti’ en un pasado reciente en el Real Madrid. Por su talento y alto nivel técnico, se le exige mucho más que el resto sin que se valore que nunca juega en su demarcación. El dibujo por el que ayer apostó Zidane en el Calderón es el único que contempla un media punta puro como Isco y se ha empleado en solo dos partidos esta temporada. Para jugar ha tenido que adaptarse al sacrificio defensivo de un centrocampista en doble pivote o caer a una banda siendo uno de los tres del centro del campo en el 4-3-3. En su posición natural dejó una lección de fútbol ante un Atlético de Madrid que nunca supo encontrar el método de frenarlo. Halló espacios entre líneas para ser siempre el referente ofensivo blanco, se asoció con todos, dio velocidad al juego cuando lo necesitaba y lo mató pidiendo el balón en minutos de arranques de casta rojiblanca. Con Pepe es el único de los que acaba pronto contrato que no ha renovado. En el césped demostró el error de los que dudan.
El sacrificio defensivo del grupo
La actitud de todos los jugadores del Real Madrid que pisaron el Calderón fue ejemplar. Demuestra que el sacrificio defensivo de sus jugadores de ataque va en función de la motivación del encuentro. Lo demostraron en la conquista del Camp Nou la pasada temporada, ya con Zidane al mando, y lo repiten frente al Atlético de Madrid. Ante rivales menores muchas veces el equipo se parte. La presencia de Lucas Vázquez para ayudar a Carvajal y anular las subidas de Filipe Luis y la gran labor defensiva de Gareth Bale en la izquierda, impidieron la inferioridad numérica en bandas como suele ocurrir. El doble pivote Kovacic-Modric dio también mucha consistencia.
Cristiano y su mejor versión
La temporada de Cristiano Ronaldo está siendo una montaña rusa. De golpe muestra impotencia partiendo desde la banda izquierda o muestra desesperación ante la portería rival, como desata uno de sus grandes partidos con un puñado de goles como hizo en Vitoria o ahora en el Calderón. Ante el Atlético firmó un partido perfecto de nueve, con los movimientos de delantero centro para estar siempre en zona de remate, rozar el gol de un cabezazo, probarlo en cada acción y acabar encontrando el premio del gol. Su triplete le debe convencer de que su sitio a cada año que pasa, está alejado de la banda.