El corrimiento de los objetivos

Cuando se sentaron a la mesa de diálogo, ambos sabían que los objetivos eran contrapuestos, y que las aproximaciones eran diferentes. El gobierno en su totalidad lo apoyó pues era una manera sencilla de ganar tiempo a la vez que recuperaba imagen internacional. Mientras que la oposición entró convencida de que lo anterior era así y que por consiguiente la perjudicaba, aunque no tuviera más remedio que sentarse por aquello de haber sido parte del llamado a El Vaticano.

A partir de ese momento ocurrió lo que naturalmente tenía que ocurrir: que el gobierno ganó tiempo y prestigio y que la MUD comenzó a tener problemas internos (no al punto de separarse, porque no pueden ni deben) entre sus líderes y entre los lideres y sus seguidores. Los resultados de la reunión del 11N fueron una muestra tangible. Fue un éxito en términos de logros (algo que no había hace una semana como nuevos miembros del CNE, algunos presos liberados y canal humanitario o similar a hora está) pero un fracaso frente a las expectativas. En esta línea de pensamiento y de confusión nunca habrá un resultado bueno que no sea la salida anticipada de NMM. Y eso es algo que mientras el gobierno tenga fuerza no ocurrirá…todos lo saben pero nadie lo dice. La base de cualquier solución  parte del reconocimiento de la realidad y de las posibilidades.

Hace tiempo les decía que estamos en una trampa de la que el país no sale, pues sigue ocurriendo lo mismo día a día (pero con deterioro progresivo) y ninguna de las dos partes en conflicto hace nada diferente para que no siga ocurriendo lo mismo. Es una trampa “cómoda” para los líderes y extremadamente incomoda para la población.

Es cómoda para los lideres pues se dice que el gobierno sigue gobernando, pese a la situación de crisis, en un 80% debido a la oposición y no solo a su capacidad de sostenerse; y que la oposición tiene una situación de liderazgo, en un 80% debido al gobierno, pues ella sola no hubiera podido lograrlo. Este razonamiento es importante pues induce a pensar que hay una retroalimentación que hace que se necesiten mutuamente y que ninguna de las partes quiera/pueda salirse del “libreto”.

Hacía la diferencia entre líderes y seguidores, pues ninguna de las fuerzas, ni el chavismo ni la oposición está contenta con sus liderazgos. Los chavista pues saben que su situación personal crítica se debe a las políticas públicas que vienen aplicando durante todo el tiempo que llevan en el poder, y los opositores pues creen que sus líderes deberían ser más asertivos en la manera en que se comportan frente al adversario. 80-80.

El liderazgo chavista cuenta con soporte duro cercano al 30% lo cual (aquí y en cualquier parte) es suficientemente fuerte como para sostener a un gobierno así no lo esté haciendo bien. O sea que el 80%  provisto (en principio involuntariamente) por la MUD es vital: si ella no estuviera allí y se disolviera, el gobierno se quedaría solo frente a los problemas y  tendría que enfrentarse a sus propias bases, las cuales, ante la ausencia del enemigo común, podrían hacer que baje del 30, hasta tal vez un 15 o un 18% que es lo que se dice madurismo duro…y hasta tal vez más abajo.

Ahora desde la oposición, si el gobierno rectificara (p. ej. legalizara lo que de a poco va ocurriendo de hecho en lo económico), o sea lo comenzara a hacerlo mejor, el impacto sobre el 80% que la oposición (según ese análisis) le debe al gobierno, se resquebrajaría y bajaría hasta en número duro mínimo que todas las encuestas le dan a la oposición de más o menos el 42%.

En este momento y durante mucho tiempo, la oposición aventajará al gobierno en cualquier contienda en cualquier escenario. O sea que si se rompiera la trampa y la oposición dejara de hacerle el juego al gobierno, ganaría 42 a 30, mas o menos…pero ganaría.

La salida de la trampa está principalmente en manos de la oposición, la cual se desagrega, en principio, en AN, 4G, resto de la MUD y movimientos varios con o sin liderazgos visibles (en definitiva, el mundo opositor). Los cuales podrían contar además con lo que he llamado oposición ampliada que incluye al chavismo disidente. Y al ser tantos líderes con un genuino derecho a discrepar entre sí (por aquello de la democracia) luce difícil llegar a actuaciones sólidas, las cuales, ya sean buenas o no, llegan debilitadas para lograr sus efectos…los cuales no siempre resultan en lo que se esperaba que ocurriera.

Desde que el 5E se incorporó la nueva AN, ha ganado un protagonismo tal que le ha permitido al gobierno polarizar y mantener su núcleo duro unido. Mientras que del lado de la oposición esto ha resultado en discrepancias de criterios internos. Es normal si se ve desde el punto del conjunto de actores mencionados más arriba. Pero es cuestionable desde el punto de vista de una fuerza que aspira a tomar el poder, “estamos haciendo lo mejor que podemos dadas las circunstancias” no parece suficiente a la hora de enfrentar un adversario (que se autodenomina enemigo) que cuenta con un poder inmenso, el cual, entre otras fuentes de poder, se alimenta de las acciones de la oposición, en su componente AN y en su componente MUD, de ambas, en conjunto o por separado. Y esa es una medición importante, pues ante tal adversario (enemigo?) hay que revaluar la estrategia…lo que pudiera parecer de sentido común, definitivamente no lo es. Porque más de lo mismo nos conducirá a mas de los mismo…y en eso consiste la trampa en la que está el país.

En cuanto al dialogo, es un ámbito que ha demostrado ser como una burbuja aislada del resto de las situaciones. Entonces, lo razonable sería reconocerlo así y encapsularlo sin abandonarlo, pero sin abandonar tampoco los otros dos frentes: la calle y el internacional.

La calle es la única herramienta con la que cuenta la oposición, la cual no funcionará con efectividad hasta que la población realmente se comprometa con la acción. Hasta ahora la gente pareciera que acude a las marchas a cambio de algo que vaya a hacer o no la dirigencia opositora; y de esa manera corre el objetivo de lograr un resultado ciudadano, por asignarle responsabilidad a tal o cual dirigente que dijo o que no dijo algo. Las “primaveras” exitosas han mostrado que cuando la población quiere algo, lo consigue…en realidad querrá lo que dice que quiere? Estarán tan claros los objetivos como para apuntar a ellos con precisión? Y allí es donde entra la dirigencia de base, no la visible y mediática, sino aquella que realmente está padeciendo junto a su gente.

Lo internacional ha probado darle dividendos a la oposición y ha sido en gran parte responsable de que se supiera internacionalmente lo que aquí ocurría y llevó a que hubiera un dialogo real y en progreso. Tal vez no a la velocidad que la calle querría sino a su propio ritmo…como son todos los diálogos, mediaciones o negociaciones, que a nuestros efectos parecieran sin distinciones: es un foro donde están sentadas las partes con el Papa observando. Mas que eso no se le puede pedir.

Cabe mencionar que los tiempos ya han comenzado a cambiar por la simple razón que los modelos se saturan, ya sean exitosos o no. En nuestro caso debe sumarse que no ha sido exitoso. Es una cuestión de tiempo y de estrategia. La variable tiempo tiene un componente inercial (que es lo que estamos viviendo) y un componente bajo nuestro control como ciudadanos que creo podríamos administrar mejor…es un tablero multidimensional el cual si lo estamos entendiendo, no lo estamos demostrando. Hace falta un centro estratégico unificado de la oposición generador de líneas integradas que cuando salgan aprobadas se ejecuten, y así, de esa manera, evitar que el análisis y contradicciones se hagan a las luz pública. Un análisis o un escenarios son esquemas probabilísticos que muy pocas veces se concretan. Y si se hacen públicos antes de que alcancen la importancia y la urgencia correctas, generan desánimo y confusión.

Entonces, resumiendo:

• La oposición podría dejar que el gobierno siga con su estrategia sin enfrentarlo con peleas institucionales que ya nacen perdidas antes de comenzar
•       Habría que trabajar la presión de la calle en cercanía con los marchantes o protestantes, en las cercanías de sus casas pero en todo el país…que se sienta que la gente está molesta…si es que realmente lo está…pues no siempre el momento político coincide con las expectativas de la gente
• No solo no se debería abandonar la acción internacional sino que debería profundizarse contando para eso con las lecturas que monseñor Celli ha hecho de nuestra realidad. Esa lectura debería la punta de lanza de una nueva ofensiva internacional
• Ya no es aceptable el mas de lo mismo…pues conducirá inevitablemente a mas de los mismo.

Algunas discrepancias, equivocadas o no:

Nota de cierre: Hay que considerar que en lo económico se están dando algunos cambios, tales como los precios justos o máximos que ya no pueden sostenerse (a menos que se saque una gaceta de ajuste por semana) y que a nivel de frontera se está dando una economía que podría extenderse al resto del país. Hay que estar atentos a las gacetas para tratar incorporarse en las opciones de flexibilidad que se van abriendo. Si bien no creo que el control de cambio se elimine, si podría ser posible que se flexibilicen los ilícitos cambiarios…y allí todo seria diferente.