Un lunes de sorpresas que fortalece a la defensa de los Flores
Por Maibort Petit
@maibortpetit
Este lunes la jornada del juicio de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana, Efraín Antonio Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, se caracterizó por las sorpresas. A primera hora se tenía previsto seguir con el interrogatorio del informante confidencial de la DEA, José Santos Peña (CS1) pero un problema con la Oficina de Presiones no permitió que el prisionero llegara a tiempo a la corte, por lo que se decidió iniciar la sesión con el testimonio de un experto en computación forense que trabaja para el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, Daniel Ogden.
Este especialista en análisis de data de teléfonos celulares fue el responsable de bajar la información que se encontraba en los celulares de los dos acusados, que le fueron confiscados al momento de su arresto en Haití, el 10 de noviembre de 2015. Tras una explicación técnica de los procedimientos que se usan para bajar la información, Ogden mostró una serie de chat de los dos acusados y el uso de nombres diferentes para cada conversación.
Apareció un chat de Whatsapp entre Campo Flores (Tanner con un avatar de Hugo Chávez) usando un número de teléfono 584142865397 del 8 de noviembre de 2015, se comunicaba con (Negro-CS1).
Ogden mostró llamadas telefónicas y mensajes de texto, incluso estaba en capacidad de mostrar el contenido que “había sido borrado”. Las comunicaciones que hizo especialmente Efraín Campo Flores en Honduras quedaron evidenciadas.
En el celular de Efraín Campo había dos selfies, tomadas frente a un espejo, en una de ellas salía con los brazos arriba con el teléfono por encima de la cabeza y en la otra tenía el teléfono entre el ombligo y el pecho. Se mostraron además conversaciones de llamadas telefónicas y de chat entre los sobrinos Flores.
Mientras que las fotografías que tenía Franqui, era una selfie, otra selfie sonriente con una avioneta de fondo en Honduras, una de su cédula, y una de su pasaporte, además de una tarjeta de crédito “Visa Platinum” de un banco venezolano.
También el jurado vio unos selfies tomados en abril 30 de 2015 de Campo Flores y otra de unas armas largas sobre una cama.
Asimismo, mostraron una imagen donde aparece Flores de Freitas con el fondo de un avión en el aeropuerto de Honduras que según la defensa le había enviado a su hermana.
Presentaron un chat donde Campo Flores con el nombre de usuario HRCF le decía al informante CS1 que quería empezar a trabajar lo antes posible «porque nos viene la campaña y yo siempre aportó con plata, si me entiende, por eso quiero empezar.» CS1 le responde: «No se preocupe que vamos a salir».
Mostraron la información de un chat de Blackberry de Flores de Freitas que se hacía llamar Don Ramón y tenía una foto del popular actor de la serie mexicana «El Chavo del 8». El teléfono usado para este chat era el 584141635405. En conversaciones de Campo y Flores se lee una que dice: «Vamos a reunirnos esta noche con esa gente. Fonsek».
En el teléfono de Flores parecieron varias fotografías entre las cuales está una tarjeta de crédito visa Banesco, su cédula de identidad, un selfies y una foto tomada desde un vehículo marca Toyota. Las fotos fueron enviadas a alguien identificado como Tía Mayerlin.
Hubo unas de unas comunicaciones entre Flores y Campo donde el último le dice a su primo que compre 6 celulares blackberrys en Mercadolibre.com , «3 para mí, dos para ti y uno para el enano Capichi».
En otra conversación por Whatsapp aparece Campo Flores conversando con Gilson 584145267023. En en transcurso de la conversación se lee cuando Campo le dice sobre unas armas: «Una para me y una para mi tío. A 1000 dólares …no es carro. Son bellas. Mini Uzi.»
Otra conversación es con Sr. Marco 04141150167 y Papa Laury. Presentaron además una conversación en Snapchat entre Flores de Freitas y Hamudi que decía lo siguiente:
Flores: Papi llamame …pelo
Hamudi: Si.
[email protected] y desde los teléfonos 04242294796.
Flores y Hamudi intercambiaron una foto de ambos abrazados, donde Hamudi no tiene camisa y otra con Campo Flores y Hamudi, en la cual Campo lleva una camisa de rayas amarillas y blanca.
Igualmente presentaron una conversación entre Flores y Youssef, donde el primero le pedía los datos de Hamudi al segundo, y le decía que se llamada Mohammed Abdul.
Luego aparece una conversación entre Campo y Flores diciendo que: «Al parecer mataron a Hamudi. Lo encontraron muerto en el cementerio…me han llamado 5. en el cementerio».
Campo responde: «Que peo vale..»
Flores: «Si marico»
Flores: «Me encontré con Pepero»
«El sapo mexicano y su amigo el Pollo»
Marcel el concesionario….En el San Ignacio»/
Hay otra conversación entre Flores y Salemi y con Pepero PPR desde el teléfono 584143883275.
El gobierno también mostró una serie de fotografías de unas armas largas, rifles y ametralladoras uzi que los dos acusados supuestamente compraron a través de un proveedor local en Caracas.
La defensa da un paso probar su teoría de complot
Los abogados de los sobrinos de Nicolás Maduro lograron evidenciar este lunes frente al jurado que el informante confidencial CS1, clave en la operación que condujo al arresto de Campos Flores y Flores de Freitas, que había un plan inicial por parte de las fuentes de la DEA para tentar a los acusados a cometer el delito por el cual son juzgados.
Durante el quinto día de audiencia del juicio de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana, la defensa logró que informante confidencial de la DEA, José Santos Peña reconociera frente al jurado que «El Sentado», Carlos Amílcar Leva Cabrera tenía previsto suministrar la droga objeto de la conspiración a los acusados.
Cuando el abogado David Rody preguntó a CS1 si sabía el CW1 tenía pensado proveer la droga para los acusados, Santos Peña confesó que sí tenía conocimiento. Asimismo, dijo que fue a Caracas con instrucciones precisas dadas por el agente de la DEA, Sandalio González de supuestamente manipular a los dos hombres.
Tras la afirmación del informante confidencial Santos Peña, la defensa dió un paso adelante en su intención de probar que los sobrinos del presidente Nicolás Maduro fueron objeto de un complot político por parte de los informantes y testigos de la DEA, para ganar dinero por haber logrado capturar dos altos objetivos por sus lazos familiares con Cilia Flores, primera dama de Venezuela.
El abogado de Flores de Freitas fue más allá cuando presionó a Santos Peña para que admitiera que él había sido el que introdujo en las conversaciones sostenidas con los acusados que la droga tendría como destino final los Estados Unidos. Si bien, el informante no lo afirmó, quedó sobreentendido que fue el primero en mencionar a norteamérica como el lugar a donde serían llevados los 800 kilos de cocaína.
Otro acierto que tuvo la defensa este lunes fue una grabación que logró conseguir a través del Centro Correccional Federal de California, donde se encuentra preso Santos Peña y su hijo José Santos Junior, conocido en la operación de la DEA como CS2.
En el audio que será mostrado este martes al jurado, el informante aparece negociando unos envíos de drogas con el mismo hombre que acompañó a los dos sujetos a Caracas en octubre de 2015, cuando fueron a cumplir con las labores encubiertas de la DEA. Este nombre se conoce como Paul, y su presencia en el viaje a la capital venezolana no fue autorizada por la agencia estadounidense.
La defensa admitió nuevamente que había metido durante el tiempo que trabajaba con la DEA, y que inclusive lo siguió haciendo cuando confesó que era culpable de tres delitos: traficar drogas a los EEUU, ayudar a manufacturar y distribuir drogas y mentirle al gobierno federal.
Rody preguntó a Santos Peña sí había ido a Caracas con instrucciones precisas de la DEA de grabar todas las reuniones, y el testigo dijo que sí. Luego, dijo que El Sentado había prometido inicialmente los aviones para que se trasladara la droga objeto de la conspiración.
Rody también logró que CS1 dijera frente al jurado que en una conversación que había tenido con el agente especial de la DEA, Sandalio González admitió que los dos acusados no tenían la experiencia en el negocio de las drogas, «si dije que eran novatos, si lo comparamos con mi experiencia» comentó.
El diligente abogado preguntó un sin número de veces a Santos Peña cuál era el plan original que los había llevado a los dos acusados, y que si ciertamente fue el informante de la DEA quien introdujo en las conversaciones granadas en Caracas que la cocaína iba a ser llevada a los Estados Unidos. Santos reconoció que fue él quien inicialmente dijo que la droga tenía como destino final a norteamérica.
Adicionalmente, la defensa sorprendió a la fiscalía cuando pidió autorización al juez Paul Crotty para mostrar frente al jurado un audio de una conversación sostenida por Santos Peña en la cárcel federal de California, donde el informante está realizando un negocio de drogas con el mismo hombre que viajó a Caracas, y que es amigo de su hijo CS2, de nombre Paul.
La corte autorizó a la defensa a presentar la conversación este martes en la mañana. Este elemento dejará claro que el informante CS1 mintió nuevamente al gobierno, y que además de perjudicar la propuesta de la fiscalía en el caso de los sobrinos presidenciales, le podría acarrear a Santos Peña la ruptura del acuerdo de cooperación que tiene con las autoridades americanas, y lo condenaría a cadena perpetua según informó Rody.
Los fiscales presentes en la sala se mostraron sorprendidos con la revelación de la defensa, quien se mostró victoriosa al final de la jornada. Campo Flores y Flores de Freitas sonrieron y abrazaron a sus abogados en señal de triunfo, a la vez que los representantes del gobierno salieron de la sala de manera apresurada sin pronunciar palabra alguna.
Este martes continuaremos informando sobre los pormenores de este juicio que sin duda alguna impactará a la sociedad venezolana.