Perspectivas para el 2014
Siempre me llamaron la atención los pronósticos y toda la econometría, porque jamás aciertan -compare lo que predecían con lo que dicen ahora- se diría que los seres humanos, que todos juntos hacen al mercado, no son «matematisables». Pero el reporte anual, Situación y Perspectivas de la Economía Mundial 2014, de la ONU resulta sugestivo porque prevé mejor performance en aquellos países que, con más decisión, se dirigen en el sentido del respeto al mercado -como China- de no interferencia coactiva vía monopolio estatal de la violencia.
Para la ONU, la prolongada recesión en la zona euro terminó, el crecimiento económico de EEUU se fortaleció algo, y China e India destacaron en el crecimiento a pesar de todo. El mundo se habría desacelerado por segundo año y el crecimiento en 2013 habría sido de 2,1%, y crecería 3% en 2014 y 3,3% en 2015. La inflación global se mantendría bajo control, el desempleo seguiría estando entre los principales desafíos y los precios de muchas mercancías se mantendrían estáticos a pesar del crecimiento moderado de 4,7% en el comercio internacional para 2014. En cuanto a los países desarrollados, en 2014 el PIB aumentaría 2,5% en EEUU y 1,5% en Europa occidental y Japón. Entre los países en desarrollo, el crecimiento de Brasil sería de 3% en 2014, China mantendría una tasa de crecimiento de 7,5% en los próximos años y Rusia se recuperaría modestamente 2,9% en 2014.
Ahora, en una estrategia que supone el principio del fin del programa de «estímulo» estatal en EEUU, la Reserva Federal (Fed) anunció una reducción del programa de compra de deuda pública, de US$ 85.000 millones mensuales a 75.000, con el que lleva casi año y medio intentando apuntalar la economía sin éxito real y comprometiendo un gasto astronómico, pero mantendría el costo del dinero en mínimos históricos así, por ahora, la tasa de interés de referencia fluctuará entre 0% y 0,25%. Pero la ONU –organismo estatal como es y, por tanto, defensor del estatismo- advirtió que un final «abrupto» de la política de estímulos de la Fed puede ser una «amenaza» para la economía global.
Uno de los casos más tragicómicos es el del (des) gobierno -como que siempre la violencia desordena- de Nicolás Maduro que alista una serie de medidas que se caracterizan por imprimir cada vez más coacción, como un nuevo sistema cambiario que incluye la devaluación de la moneda, subir arbitrariamente -en lugar de liberar el mercado y bajar impuestos- el precio de la nafta, y súper rebajas a la fuerza en comercios de electrodomésticos y otros rubros que debían provocar «-5% de inflación en noviembre». Venezuela está a la cabeza del ranking mundial de la inflación, en dura lucha con Siria e Irán.
En sentido opuesto, para The Economist, Uruguay es el «país del año» por el «matrimonio» gay, la ley que libera parcialmente a la marihuana, y la sencillez de su presidente «Pepe» Mujica. La sencillez de Pepe me da igual porque solo importa, en cualquier persona, que su trabajo sea en beneficio real de la sociedad. La marihuana definitivamente es dañina y el «matrimonio gay» no es tal -como no lo es la iglesia de san «registro civil»- porque de él no resulta naturalmente una familia. Pero estas tres «políticas» del gobierno uruguayo suponen menos coacción sobre la sociedad y eso sí es positivo ya que toda violencia (coacción, coerción), siempre destruye.
Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California
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