El mega guiso del seguro de viajes
La Resolución 008 del Ministerio del Poder Popular para el Turismo, publicada en la Gaceta Oficial 40.349, ha puesto contra las cuerdas a las líneas aéreas que operan dentro y fuera de Venezuela para que firmen un contrato susceptible de corruptelas por diez años y obliguen a los venezolanos y residentes a contratar la póliza de seguro de viajes a partir del 16 de febrero y los que vengan al país a partir del 1º de abril.
La resolución del ministro de Turismo, Andrés Izarra, que tiene el visto bueno del presidente Nicolás Maduro, ha activado las alarmas sobre la nueva forma de estafar al público, que ya la han bautizado con el mote de “el mega guiso chévere”, sinónimo de una gran corrupción, que han sido denunciadas por los periodistas Nelson Bocaranda y Berenice Gómez en sus respectivos blogs.
Las condiciones del “mega guiso” las impone el mismo Ministro de Turismo como son el carácter obligatorio de las líneas aéreas y de los pasajeros para contratar las pólizas de seguro con un solo proveedor exclusivo y la exclusión de las agencias de viajes como intermediarias para la comercialización del plan de cobertura.
Según fuentes de ABC, la empresa de seguros que está detrás del negocio “chévere” es la Flu Médica Assistence, dedicada a la venta de equipos médicos y prestar servicio de asistencia, filial de La Vitalicia cuyos representantes vinculados a altos cargos del gobierno son Gustavo Perdomo y Raúl Gorrín, este último fue el que compró la cadena de noticias Globovisión.
Para las 32 líneas aéreas que operan en Venezuela su negocio no es vender las pólizas de seguro para los viajeros. Y la proveedora tampoco tiene infraestructura para cobrar directamente la póliza a los pasajeros en los aeropuertos con el riesgo de crear más colas y pérdida de tiempo en los terminales.
Sin embargo, la aseguradora del ministro Izarra está presionando a las líneas aéreas para que firmen el contrato de diez años de duración, condicionando el pago de los3.600 millones de dólares que les adeuda el gobierno a la aceptación de las pólizas, afirman nuestras fuentes.
Entre 8 y 10 dólares cuesta a La Vitalicia cada seguro de viaje y lo revende a 88 dólares que al cambio de 11,36 bolívares por dólar sale entre 250 y 300 bolívares para el pasajero. La utilidad del proveedor es de 1.000 %. Si se multiplica por los 4.200.000 venezolanos que viajan al exterior tenemos 336 millones de dólares de ganancia al año que multiplicados por 10 años producen 3.360 millones de dólares.
Adicionalmente si el gobierno obliga a los 12 y 14 millones de pasajeros a pagar seguro de viaje en los vuelos domésticos dentro Venezuela a razón de 0,80 centavos de dólar tenemos así un coste de 100 bolívares por persona con una ganancia de 90 % por cada póliza. En suma son 150 millones de dólares al año. Por 10 años generan 1.500 millones de dólares.
La suma de los dos renglones de los seguros de viajes, internos y externos, darían casi 5.000 millones de dólares en 10 años, todo un “mega guiso” a cuenta del bolsillo de los pasajeros, que los cerebros de este negocio redondo deben estarse frotando las manos si las líneas aéreas les aceptan el contrato.