Corrección sobre el régimen Talibán de Afganistán
La diferencia más superficial entre los musulmanes sunnitas y los musulmanes shiítas, es que los primeros han establecido en los países que han organizado, gobiernos seculares -una relativa separación entre Estado y Religión-; mientras que los segundos, no hacen esa diferencia. Los gobiernos shiítas -gobiernan- y son al mismo tiempo los defensores de la fé islámica. Esto me llevó a concluír en varios de mis escritos anteriores -erróneamente- que el régimen Talibán era una manifestación extrema del islamismo shiíta.
Pero la realidad es, que el régimen Talibán está en las manos de musulmanes sunnitas, no shiítas como pensé al principio. El 99% de los habitantes de Afganistán son musulmanes; pero de éstos, las tres cuartas partes (el 74%) son musulmanes sunnitas, incluyendo a los que integran el régimen Talibán.
Habiendo cometido ese error, deseo ahora enmendarlo.
Normalmente, los musulmanes sunnitas son mucho más moderados que los musulmanes shiítas en cuanto a su ortodoxia religiosa. Este no es el caso de los Talibán, lo que nos lleva a afirmar que, su extremismo, no proviene realmente del Islam, sino de una cosmovisión -más política y extremista- que religiosa, y que sus líderes, en consecuencia, son fanáticos verdaderamente peligrosos.
Para intentar hallar el origen de este «extremismo sunnita» busqué en las fuentes periodísticas conocedoras del fundamentalismo musulmán y encontré que éstas le atribuyen el radicalismo Talibán, a dos de los más cercanos amigos y colaboradores de Osama Bin Laden: Su guía espiritual, el Mulá Mojámed Omar y su guía político, el Doctor Eyman al-Zawajiri.
Del Mulá Mojámed Omar, encontré dos perfiles, uno publicado por Time Magazine en marzo de 1997 y otro publicado la última semana de septiembre de 2001 por el Buró Asia-Pacífico de la BBC de Londres.
Del Doctor Eyman al-Zawajiri, hallé muy buena información en las requisitorias que sobre él han hecho circular el FBI y el Departamento de Estado (Cancillería) de Estados Unidos; e informaciones periodísticas, como la traducción al Inglés de la revista quincenal Al-Mogahidon (Los Muyajedines), publicada, el 27 de junio de 1995, en lengua árabe en Copenague, Dinamarca; y en un reportaje del The Washington Post, en su edición del 3 de julio de 2000.
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Sobre el Mulá Mojámed Omar:
TIME Magazine (31 de marzo de 1997. Volumen 149, Nro. 13)
Un Mulá Con Una Misión
Mojámed Omar -de un sólo ojo- gobierna a los Talibán de Afganistán con mano firme y una cajafuerte llena de efectivo.
Por Tim McGirk
Reportado por Rahimollá Yusufzai /Kandajar /Afganistán.
De barba y turbante negros, el Comandante de los Creyentes (faithfull), se agazapa en una cama simple ubicada en un estrecho cuarto de la mansión del gobernador de Kandajar, al sur de Afganistán. Las pinturas que adornaban la residencia del gobernador, han sido arrancadas; está prohibido hacer representaciones de las creaciones de Alá.
El Comandante de los Creyentes, un título que le fue otorgado por los seguidores y clérigos del Talibán, es una figura imponente. Uno de sus ojos fue volado en una pelea a balazos con tropas rusas, y su párpado ha sido cerrado con costuras. Pero la mirada desde su ojo bueno se parece a la de un halcón, inexorable. Pocos, entre los curtidos guerreros Talibán reunidos en el salón, todos usando idénticos turbantes y barbas negras, pueden sostener por mucho tiempo la mirada des Mulá Mojámed Omar. Contradecirlo equivale a pecado, y cuando una sonrisa aparece como un fantasma en la cara de Omar, sus asistentes lo toman como un raro chance para reír en la austera corte del Comandante de los Creyentes.
En estos días, la mayoría de quienes visitan a Omar, son comandantes militares que desean la bendición de su líder espiritual antes de lanzar la próxima, y probablemente decisiva, batalla de la consquista de Afganistán por parte de la milicia Talibán.
Habiendo barrido la sitiada capital, Kabul, junto a los dos tercios de este país devastado por 19 años de guerra, el Talibán está preparando ahora un asalto clímax a las posiciones rebeldes ubicadas en las escarpadas montañas Hindu Kush.
En su primera entrevista con una publicación occidental, el regordete líder Talibán de 37 años dice: «El tiempo para un acuerdo negociado se está agotando rápidamente. Nosotros sentimos que una solución militar tiene mejores prospectos en estos momentos». La divina misión de Omar, dice él, es librar a Afganistán de los jefes bandidos mercenarios y restaurar un verdadero gobierno islámico.
En Kandajar, esto significa recolectar todas las armas, así como colgar de los postes de alumbrado público, los televisores y reproductores de video (VCR); clausurar las escuelas para niñas y obligar a los hombres a dejarse crecer la barba.
Muchos afganos educados han huído del fanatismo de los Talibán, mientras que otros están dispuestos a soportar sus excesos a cambio de paz.
Omar concede que él no es un gran teólogo del Islam -sus estudios fueron interrumpidos por la yijad, o guerra santa, contra los soviéticos en la cual él fue herido cuatro veces- pero él y quienes le siguen, están convencidos de que Alá está de su lado.»Sólamente si nos desviamos del Islam, comenzaremos a perder», dice Omar.
La entrevista se detiene mientras un combatiente Talibán se acerca saludándolo. El líder escucha inconmovible a los susurrados ruegos del hombre, luego se acerca a la metálica cajafuerte cerca de su cama. Usando ambas manos como una cuchara, él saca un montón de billetes para el soldado. Omar sonríe, y luego la llave de la cajafuerte desaparece dentro de su chaqueta.
Esta es la forma como él gobierna al Afganistán controlado por los Talibán. Los seis miembros del consejo, que nominalmente supervisan Kabul, están constantemente viajando apresuradamente a Kandajar para recibir sus órdenes.
Omar es uno de los caracteres más improbables en la torturada historia de Afganistán. El devoto hijo de un campesino pobre del distrito de Miwand en el suroeste de Afganistán, él regresó a casa después que los rusos se retiraron para continuar sus estudios en la escuela coránica de paredes de barro de la aldea. Pero después que el régimen de Nayibolá apoyado por Moscú cayó en abril de 1992, el país se deslizó hacia la ilegalidad. Hombres en las carreteras se convirtieron en predadores de los viajeros, mientras Kandajar era desgarrado por las rivalidades entre milicias.
Un abuso que finalmente provocó la ira de Omar fue una mortífera batalla con tanques en Kandajar entre dos comandantes de milicias que estaban enamorados del mismo muchacho buenmozo.
En 1994, Omar lanzó a los Talibán para restaurar el orden. Reclutó estudiantes de las escuelas coránicas. A medida que los Talibán avanzaban por el país, sus críticos los acusaban de recibir apoyo militar del vecino Pakistán. Omar niega esto.
Durante la guerra santa contra los rusos, el arma favorita de Omar eran las granadas propulsadas por cohetes. Hoy, es su fé. Poco tiempo antes del ataque a Kabul el pasado otoño, Omar entró a la gran mezquita de Kandajar y salió con la ropa sagrada del Profeta Mahoma, abanicándola desde la azotea provocando éxtasis en los guerreros Talibán. Esta reliquia sagrada sólo había sido mostrada al público unas pocas veces durante este siglo; su mágico poder fue invocado por última vez para ponerle fin a una epidemia de cólera.
Kabul cayó sin esfuerzo, y la creencia de Omar en su destino guiado por Dios, aumentó. Puede que él tenga que sacar de nuevo la reliquia: los Talibán están preparando una ofensiva contra sus enemigos del norte. El ex-comunista general Abdul Rashid Dostum está amasando cientos de tanques para detener su avance. Pero mientras él tiene combustible y suministros, la lealtad se está acabando.
Sus comandantes están inquietos, lo que podría permitirle a los Talibán tomar el área tan fácilmente como hicieron con Kabul. Cuando todo Afganistán caiga, dice Omar, él se mudará a Kabul. ¿Y después de eso? «Nosotros no tenemos intenciones de amenazar a otro país» dice él, «Nosotros no meteremos nuestras narices en ninguna otra parte». Aún entonces, es probable que pocos occidentales vean su rostro; él se rehúsa a ser fotografiado o filmado.
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Según la BBC:
El Mulá Mojámed Omar; quien es el hombre que decidirá tanto el destino de militante islámico Osama Bin Laden, como el de Afganistán, es una figura seclusiva cuya amistad con el hombre más buscado del mundo, ya ha llevado a su país a un casi completo aislamiento.
El líder espiritual Talibán Mojámed Omar y Bin Laden se conocen desde hace mucho tiempo, y el Mulá Omar nunca ha dado una señal de que esté preparado a abandonar a su compañero combatiente de la resistencia contra la ocupación soviética de Afganistán entre 1979 y 1989.
El ha defendido vigorosamente a su amigo contra los alegatos de que éste fue la mente maestra tras los devastadores ataques la semana pasada contra el Centro de Comercio Mundial y El Pentágono, acusando a los Estados Unidos de tratar de encubrir sus propias fallas de inteligencia.
Se cree que Bin Laden financió por lo menos parcialmente, la toma de Afganistán por parte de los Talibán, de la cual el Mulá Omar emergió como el «comandante de los creyentes (faithfull)», un título de gran resonancia en la historia islámica.
La relación va más allá. Se cree que el Mulá Omar ha tomado como esposa a la hija mayor de Bin Laden, y que Bin Laden puede haber tomado a una de las hijas del Mulá Omar cómo su cuarta esposa.
Pero los Talibán, siempre ha negado esas informaciones.
Ningún periodista occidental ha podido encontrarse con el Mulá Omar, quien deja virtualmente todo contacto con el mundo exterior a su ministro de relaciones exteriores, Wakil Ahmad Mutawakil.
Para muchos afganos ordinarios, él es solamente un nombre; pero aquellos que lo han visto, dicen que es relativamente joven -comenzando los cuarenta- alto, con una barba y turbante negros
Su ojo derecho fue dañado por un shrapnel (1) cuando combatía a los ocupantes soviéticos de Afganistán en la década de 1980.
Rara vez sale de la sureña ciudad de Kandajar, donde vive en una gran casa que supuestamente le construyó Bin Laden; aunque puede que se haga presente en Kabul, para la reunión de los 1.000 más antiguos cléricos islámicos que el miércoles discutirán el destino de su amigo.
Se piensa que los dos hablan diariamente a través de teléfonos celulares satelitales, y algunos reportes sugieren que ellos también se reúnen para ir a pescar.
Bajo el gobierno del Mulá Omar, se ha impuesto una estricta interpretación de la ley islámica en el 90% de Afganistán que es gobernado por los Talibán.
Las mujeres son fuertemente desestimuladas a salir de sus hogares, se les niega educación y empleo, y se les forza a cubrirse totalmente.
Las mujeres que son halladas culpables de adulterio son apedreadas hasta morir, los homosexuales son aplastados bajo paredes de ladrillo, las manos de los ladrones son amputadas, y los homicidas ejecutados públicamente por los familiares de la víctima.
Los recientes edictos del Mulá Omar han incluído la sentencia de muerte para cualquiera que se convierta a otra religión, así cómo las detestables órdenes de destruír las antiquísimas estatuas de Buda del país.
Cuando los Talibán arribaron por primera vez a Kabul a mediados de 1990, muchos afganos ordinarios le dieron la bienvenida a ellos y a Omar, como un anuncio del final del caos causado por las luchas internas entre los varios grupos opuestos dentro del gobierno.
Hace unos meses, el Mulá Omar le dijo al periodista paquistaní Rahimollá Yosifzai, el primer periodista en entrevistarlo, que en el período de su vida, la mitad de Afganistán ya había sido destruída; pero que él estaba listo para ver destruída la otra mitad, antes que entregar a Osama Bin Laden.
Parece que esta afirmación ahora se está poniendo a prueba.
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(1) Shrapnel: Mina militar anti-personal que contiene esferas metálicas, diseñada para explotar en el aire sobre las tropas enemigas.
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Sobre el Doctor Eyman al-Zawajiri
Dice el Departamento de Estado de USA:
«Eyman Al Zawajiri es un médico, y el fundador de la Yijad Islámica egipcia. Esa organización se opone al gobierno secular de Egipto y busca su derrocamiento por medios violentos. Se cree que Al Zawajiri es consejero y doctor de Osama Bin Laden; y se piensa que actualmente se encuentra en Afganistán. El ha sido acusado penalmente por su presunto rol en la colocación de bombas el 7 de agosto de 1998 en las embajadas estadounidenses de Dar es Salaam, Tanzania y Nairobi, Kenya.»
Dice el FBI:
«Se cree que Eyman al-Zawajiri y otros ya bajo custodia, son responsables por las bombas colocadas en las embajadas de Estados Unidos en Tanzania y Kenya el 7 de agosto de 1998. Estos ataques terroristas indiscriminadamente mataron a 224 civiles inocentes e hirieron a más de otros 5.000. Se cree que estos terroristas son parte de una conspiración delictiva internacional encabezada por Osama Bin Laden. El gobierno de los Estados Unidos está ofreciendo una recompensa por información que conduzca al arresto y condena, en cualquier país, de esas personas listadas arriba.»
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Revista Quincenal Al-Mogahidon
Cable de COMPASS
Martes 27 de junio de 1995
Periódico danés dice que el ataque en Addis Abeba puede haber sido planeado en el exterior
Copenague, junio 27 (COMPASS) – El fallido intento de asesinato contra el presidente egipcio Hosni Mubarak puede haber sido planeado por fundamentalistas egipcios exilados, basados en Dinamarca, reportó el martes un periódico danés.
El Jyllands-Posten dijo que los servicios de inteligencia egipcios sospechaban que el ataque, en el cual murieron dos de los atacantes y dos hombres de seguridad etíopes, pudo haber sido planeado durante reuniones de coordinación en el extranjero de las organizaciones egipcias, extremadamente fundamentalistas, Grupo Islámico y Las Vanguardias de Conquista.
Vanguardias de Conquista, un grupo que se separó del Grupo Islámico, inmediatamente aplaudió el intento de asesinato del lunes y pronosticó que el presidente Mubarak «no tendrá tanta suerte la próxima vez».
Jyllands-Posten identificó al líder de Vanguardias de Conquista, como el Dr. Eyman al-Zawajiri, quien había recibido asilo en Noruega, conforme a las autoridades egipcias, y también mencionó a un miembro líder del Grupo Islámico, Talaat Fouad Abdul Qasim, quien vive en Dinamarca.
Fuentes de inteligencia occidental dicen que Abdul Qasin fue el cabecilla de la Organización Internacional de Ayuda Islámica, un grupo basado en Peshwar, Pakistán, especializado en financiar a militantes árabes que pelean junto a los Muyajedines afganos. Se cree que el principal jefe de las «redes afganas» es el billonario saudita Osama Bin Laden, quien fue despojado de su ciudadanía el año pasado y vive exilado en Sudán.
Abdul Qasin se reunió en junio del año pasado en Copenague con Ahmad al-Zawi, considerado el líder de las redes europeas del radical y argelino, Grupo Islámico Armado (GIA), dijeron las fuentes.
En marzo pasado, Zawi fue arrestado en Bruselas, junto a varios otros supuestos activistas, cuando la policía belga realizo una razzia a redes islámicas allá, y ha estado detenido desde entonces. El GIA ha pedido la libertad de Zawi y advertido a Bélgica que retaliará si sus demandas no son cumplidas.
El presidente egipcio ha implicado al Sudán, particularmente al líder del Frente Islámico Sudanés, Dr. Hassan al-Turabi, considerado como el poder detrás del trono en Khartoum. Turabi mantiene estrechas relaciones con Osama Bin Laden.
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A medida que Estados Unidos se enfoca en Bin Laden, 2 altos asistentes también llaman la atención
Por Vernon Loeb
Escritor del Equipo del Washington Post
Lunes 3 de Julio de 2000; pág. A02
Durante los pasados seis meses, de acuerdo a reportes de la prensa mundial, Osama Bin Laden ha sufrido fallas renales, enfermedades de la médula ósea, malestares del hígado, cáncer y depresión–cuando no estaba jugando fútbol, criando caballos árabes o entrando clandestinamente a Albania.
Pero los funcionarios contra-terroristas de los Estados Unidos creen que el exilado millonario saudita todavía está vivo y bien de salud, y conspirando en Afganistán.
Cerca de dos años después que Bin Laden supuestamente orquestó el bombardeo de dos embajadas estadounidenses en Africa Oriental, matando a 224 personas, expertos en terrorismo dentro y fuera del gobierno federal, dicen que él sigue siendo el adversario terrorista número uno de los Estados Unidos, a pesar de las fisuras dentro de su red y el arresto de muchos de sus operadores.
«En estos momentos, nosotros vemos a Osama Bin Laden como alguien que está planeando y conspirando continuamente para asesinar a estadounidenses», dijo un alto oficial de la administración Clinton. «Nosotros no vemos señales de que su amenaza haya disminuído.»
Las agencias de inteligencia de los Estados Unidos tienen enormes recursos concentrados en Bin Laden, desde satélites en los cielos hasta doctores en el comando central de la CIA quienes han visto videos de entrevistas y concluído que él puede caminar sin dificultad y no necesita su bastón.
Una unidad de operaciones especiales del Centro Contra-Terrorista de la CIA se ha enfocado en la red de Bin Laden conocida como al Qaeda «La Base» en árabe–durante por lo menos cinco años, y los analistas de la agencia han identificado a dos de sus aliados egipcios, Eyman Zawajiri y Mojámed Atef, como sus probables sucesores si él desapareciese.
«Zawajiri y Atef en particular, son los que continuarían su causa si él se cayese muerto mañana, por cualquier razón, y harían lo mejor que pudiesen para mantener unida al Qaeda,» dijo un funcionario de inteligencia estadounidense. «Pero nadie llenaría la horma de los zapatos de Bin Laden. El no es sólamente el líder de la organización, sino que su reputación -su embellecida reputación- es una leyenda que vá más allá de lo que Zawajiri o Atef, o cualquiera de esos otros muchachos podrían hacer con naturalidad.»
Algunos críticos dicen que el propio gobierno de los Estados Unidos es responsable por mucho del embellecimiento, al haber pintado a Bin Laden como el cerebro maestro tras las actividades terroristas islámicas que ocurren en todo el mundo.
Harvey Kushner, un experto en terrorismo de la universidad de Long Island, contiende que es un error pensar que el fundamentalismo islámico es un monolito global. El describe al Qaeda como una red informal y flexible en vez de como una organización que pueda conducir una ordenada sucesión de sus líderes. «El peligro de Bin Laden no es la estructura sino el azar de esta configuración», dijo Kushner.
Fawaz A. Gerges, un profesor de estudios sobre el Medio Oriente del Sarah Lawrence College actualmente en el Líbano estudiando los movimientos islámicos del Medio Oriente, dijo que la insistencia de los Estados Unidos en describir a Bin Laden como el máximo terrorista, no cuadra con la realidad.
«Osama Bin Laden es realmente una fuerza gastada,» dijo Gerges. «El tiene poco apoyo fuera de Afganistán. El está bajo estado de sitio por los Estados Unidos y otras organizaciones de inteligencia. Pero el factor más importante es que su misma organización está astillada y fracturada.»
Fiscales de Nueva York, donde bin Laden ha sido acusado por el bombardeo de las embajadas, contienden en escritos jurídicos que la Yijad Islámica egipcia, un violento grupo fundamentalista dirigido en el pasado por Zawajiri, «se fusionó efectivamente» con al Qaeda en febrero de 1998. Pero Zawajiri fue obligado a renunciar a su puesto de líder en la Yijad Islámica egipcia este año. Y su hermano, Mojámed, también un comandante en la Yijad, fue reportado como entregado a las autoridades egipcias el mes pasado por los Emiratos Arabes Unidos.
Conforme a Gerges y otros expertos, Eyman Zawajiri perdió su posición como líder de la Yijad Islámica porque sectores rivales dentro de la organización creían que su alianza con bin Laden y su enfoque en objetivos en los Estados Unidos era un error que traía demasiada presión que soportar. «Muchos de los islámicos con quien he hablado, piensan que Zawajiri fue demasiado lejos, sobre-estimándose a sí mismo y a su organización,», dijo Gerges.
Vincent Cannistraro, un alto ex-funcionario contra-terrorista de la CIA, dice que bin Laden permanece altamente dependiente de Zawajiri, un doctor en medicina que pasó tres años en prisión a comienzo de 1980 por su supuesto rol en el asesinato del presidente egipcio Anwar Sadat. «Zawajiri es el hombre–él es el comandante operacional» de al Qaeda, dijo Cannistraro. «Zawajiri es número uno, la mano derecha de Osama. Atef es un comandante operacional, pero en asuntos de política es Zawajiri. El cree que la violencia purifica, que debe ser usada contra los enemigos del Islam, y él cree que él debe determinar quienes son los enemigos. El mata gente inocente.»
Zawajiri gravitó hacia el extremismo islámico aún antes de graduarse en la facultad de medicina de la Universidad del Cairo en 1974, conforme a un reciente perfil de al-Sharq al-Awsat (El Medio Oriente), un periódico en árabe de propiedad saudita publicado en Londres.
El periódico reportó que Zawajiri regresó a la práctica de la medicina cerca del hogar de su familia en el Cairo después de salir de prisión en 1984, pero pronto partió para tratar heridos «árabes afganos»–voluntarios islámicos que se oponían a la invasión soviética de Afganistán.
En 1987, Zawajiri fundó el buró de la Yijad Islámica en la ciudad pakistaní de Pesjawar, inició una revista mensual llamada La Conquista y conoció a bin Laden, quien también se hallaba en la frontera entre Pakistán y Afganistán ayudando a financiar a las fuerzas árabes afganas, conforme al periódico.
Después de liderar a la Yijad Islámica egipcia durante la década de 1990 y planear numerosos ataques contra funcionarios egipcios, Zawajiri se volvió a unir a bin Laden en Afganistán en 1997 y firmó una Fatwa -o ley religiosa- en 1998 haciendo un llamado a todos los musulmanes a matar a estadounidenses y judíos en todo el mundo. Tanto Zawajiri como bin Laden están entre los 17 miembros de al Qaeda acusados de plantar el camión-bomba contra las embajadas en Kenya y Tanzania el 7 de agosto de 1998.
Munstar Zayyat, un abogado representante de fundamentalistas islámicos en Egipto, le dijo a al-Sharq al-Awsat que Zawajiri era a bin Laden «lo que el cerebro es al cuerpo.» Zawajiri «fue capaz de darle nueva forma al pensamientoy mentalidad de bin Laden y convertirlo de un mero soporte de la Yijad Afgana en un creyente y en un exportador, de la ideología de la Yijad. El también rodeó a bin Laden con alguno de sus más prominentes ayudantes,», dijo el abogado.
Uno de esos ayudantes es Atef, a menudo identificado como el comandante militar de al Qaeda. El, también, está entre los 17 acusados por el caso de las bombas en las embajadas.
Conforme a la acusación, bin Laden lo envió a él a Somalia en 1992 para determinar «la mejor forma de causar violencia contra los Estados Unidos y las fuerzas militares de las Naciones Unidas estacionadas allí.»El Departamento de Estado ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por él, el mismo incentivo que le ofrece a cualquiera que proporcione información que conduzca al arresto del propio bin Laden.»
Rahimullah Yusufzai, un periodista pakistaní que entrevistó a bin Laden en Afaganistán en diciembre de 1998, dijo que Atef organizó la visita y «era responsable de todos los asuntos que concernían a la seguridad de bin Laden.» Yusufzai describió a Atef, con una barba y un turbante iguales a los de bin Laden, como también lo describió un ex-policía egipcio que se unió a la causa árabe afgana en Peshawar en 1983 y conoció a Zawajiri y a bin Laden allí.
El año pasado, al-Sharq al-Awsat publicó una entrevista con Atef, citándolo decir que bin Laden y sus asistentes podían viajar libremente: «Nosotros hemos tenido muchas invitaciones para viajar fuera de Afganistán, pero mientras estemos preocupados por Afganistán… es la ubicación más adecuada para nosotros.»
A pesar de los esfuerzos de los Estados Unidos para persuadir a la gobernante milicia Talibán de expulsar a bin Laden, Afagnistán puede que sea el mejor lugar para él, desde el punto de vista de los Estados Unidos. «Hasta cierto punto, lo tenemos en una caja,» dijo Kushner. «Tenemos inteligencia en el terreno y (assets)(1) alrededor de él, no es de nuestro interés remover la situación en este momento.»
«Imagínense un juicio de varios meses en el [tribunal federal del] distrito sur de Nueva York.» añadió un funcionario estadoundiense. «Tienes que pensarlo dos veces si tú realmente quieres eso. Si alguien más lo juzgase, ese sería el mejor de todos los mundos posibles.».
Nota:
(1) «assets» : Puede ser cualquier cosa de valor para USA en relación con bin Laden. Usar la palabra «assets» aquí es una deliberada forma de ser impreciso, para no darle detalles al periodista.
