Bonificación salarial restringe la libertad y el poder adquisitivo de los trabajadores
Un comunicado suscrito por 18 organizaciones civiles, encabezado por Movimiento Vinotino y Convite -asociaciones que trabajan por la garantía de los derechos sociales- señala que el incremento decretado el pasado 27 de octubre, potencia el desbalance entre el salario y el bono de alimentación, lo que constituye una bonificación del sueldo que perjudica la libertad y el poder adquisitivo de los trabajadores.
El activista fundador de la organización Convite, Luis Francisco Cabezas, precisa que el desbalance que genera el aumento de salario, ubica la proporción del salario por debajo del bono de alimentación.
«Denunciamos el desmedido incremento por el desbalance de la proporción salario y bono de alimentación. Los aumentos se han enfocado en el bono y el salario ha perdido peso, eso lo denunciamos como la bonificación del salario. Para julio de 2015, 75% era salario y 35% bono de alimentación; hoy eso se ha invertido y es 70% bono de alimentación y 30% correspondiente a salario».
El impacto de esta bonificación es directo, pues el bono de alimentación no tiene incidencias en el cálculo de aguinaldos, prestaciones sociales o el cálculo de vacaciones.»Esto lo que significa es que te pagan para que comas», destaca Cabezas.
La desproporción existente entre el salario y el bono de alimentación genera prácticas perjudiciales que contribuyen a disminuir el poder adquisitivo de trabajadores.
«En vista de que es mucho mas lo que percibes por el bono de alimentación, mucha gente canjea por dinero en efectivo y pierde una poción de ese beneficio. Hay quienes cobran hasta un 25% de comisión por pasar la tarjeta para darte el dinero y eso es una pérdida de 25%. Es una pérdida de la libertad de los trabajadores de disponer de su paga», explica Cabezas.
Pensionados, lo más perjudicados
Según precisa el comunicado de Convite y Movimiento Vinotinto, el incremento decretad por Maduro, el cuarto en 2016, no es de 40%, sobretodo en el caso de los pensionados, que no reciben bono de alimentación.
«No es un aumento de 40%, sobre todo en el caso de los pensionados, que no reciben bono de alimentación, por lo que en realidad fue un aumento de 19%, es decir, 4.515 bolívares. Si el incremento para ellos fuera de 40%, su salario habría pasad a 31 mil bolívares y no fue así; pasó de 22 mil bolívares a 25 mil bolívares. Eso es grave y lo consideramos un retroceso, porque mas allá de que no perciben el bono, el aumento fue menor, considerando que la inflación, según los cálculos mas conservadores va terminar en 600%. Es una ofensa que 32 meses después de lo anunciado en 2014, Nicolás Maduro vuelve a decir que someterá a estudio otorgar el bono de salud y alimentación. Eso sencillamente es una burla a los pensionados», argumenta Cabezas.
El representante de Convite destaca que desde las organizaciones civiles que suscriben el comunicado, proponen que a los pensionados se les incremente lo que perciben pero mediante un cálculo sobre lo que ganan, es decir, 40% y no 19%.
«Muchos de estos abuelos, adultos mayores y personas de la tercera edad, en una buena proporción, se debaten entre comer o comparar medicinas. Se hace de un beneficio un problema. Ya fue aprobada la ley del bono de medicina y alimentación en la Asamblea Nacional, y al menos el TSJ no la declaró inconstitucional, sino que la sometió a una evaluación de factibilidad económica, por lo que la pelota está en la cancha del gobierno».
Cabezas destaca que los planteamientos del comunicado fueron presentados en el Examen Periódico Universal de Derechos Humanos, en Ginebra. Asimismo, añade que han presentado las propuestas en instancias como el Parlamento y tienen previsto acudir a las instancias correspondientes del Ejecutivo.