Nuevos billetes revolucionarios
La desatada e inconmensurable inflación, descaradamente promovida por esta ineficiente y hablachenta alianza cívico – militar de comiquita, ha obligado a la impresión de nuevos billetes en la Isla de la Felicidad, donde, a buen resguardo de zamuro cuidando carne, reposan nuestras menguadas reservas en oro. Los chapulines de la Revolución han aprovechado el momento – como verdaderos coge – güiros que son – para cambiarle el nombre a la moneda nacional, que ya no será más el Bolívar sino el Castro, en homenaje a los verdaderos libertadores de la Patria Nueva Cubanochavista.
Los nuevos billetes de la inhumana revolución tendrán un valor acorde con el proceso inflacionario que experimenta el menguado país, y de acuerdo con información aparecida en la Gaceta Oficial – léase Diario Granma – de todos los venezolanos, serán los siguientes:
- CINCO MIL CASTROS: Exhibirá en su frente, la figura de nuestro prócer Antonio Maceo, a caballo y machete en mano cortando caña en un central de los que expropió y quebró el Comandante Eterno. En la parte posterior, las dos banderas de las patrias siamesas, enlazadas, estarán colocadas debajo del lema: ¡FIN AL BLOQUEO!
- DIEZ MIL CASTROS: dedicado esta vez a José Martí. Llevará impresos versos del poeta mártir y un retrato de una goajira de Camagüey, que hará las veces de guantanamera, porque con Guantánamo – mientras estén los yanquis – ¡No queremos nada, caballero! Por supuesto que su lema será: ¡YANKIS GO HOME!
- CINCUENTA MIL CASTROS: En doble y merecido homenaje llevará las imágenes del tío Raúl y del médico de los pobres – no José Gregorio, ¡ni de vaina! – sino la del Che Guevara con su inseparable boina. La playa de Varadero será la ilustración correspondiente, con la incorporación de una foto de la camarada La Pasionaria bebiendo ron y mascando tabaco, en reconocimiento a nuestros hermanos españoles de PODEMOS.
- CIEN MIL CASTROS: El incomparable, el sin igual, estará – nobleza revolucionaria obliga – dedicado al verdadero Padre de la Patria Chavista, EL CABALLO. Nada menos que el infalible Fidel, quien – para orgullo chavista – estará vestido de verde oliva, abrazando a su hijo más dilecto, el que vestido de rojo – rojito, y como corresponde a los personajes de comiquita, aparecerá como siempre hablando y hablando. Esta vez la frase que recogerá será: ¡SER RICO ES MALO! En la parte de atrás del inconmensurable saldrá la foto que define cabalmente los cacareados logros del gobierno revolucionario: un grupo de sufridos súbditos de la Revolución escarbando la basura en busca de alimentos.
¡PATRIA Y MUERTE!