Capriles y Maduro ¿El mismo hundimiento?
El hundimiento de este expaís asume cada vez mayores proporciones. Y parece difícil salir de esta situación de mano de quienes dicen ser portadores del nuevo liderazgo venezolano.
Con el fallecimiento de Chávez disminuye el alcance de la Escuela liberal-positivista que exalta la figura del caudillo y que tiene en Bolívar y demás héroes ejemplos a seguir por nuestros políticos. ¿Pero deja herederos esta Escuela? ¿Hay idea de crear un nuevo liderazgo o se trata de mantener el apego al pasado? Los puntos que siguen se proponen incidir en esta discusión.
1.- ¿Hasta cuándo vivir de las glorias ajenas, magnificar la independencia y repúblicas de los mantuanos ¿Hasta dónde estirar a Bolívar para que siga rehaciendo una historia que en ningún momento ha pertenecido a las mayorías? ¿Hasta cuándo héroes-patricios para las élites gobernantes?
2.- No podemos perder de vista que venimos y formamos parte de una historia que junta la visión individualista a los dioses salvadores, supremos y eternos. Sobre esas entidades se ha construido la totalidad de nuestros ‘credos políticos’. Y doctrinas como el marxismo, la socialdemocracia o el socialcristianismo terminan plegadas a los mandatos de los ‘Yo Salvador’, extendidos a lo largo del acontecer nacional, en permanente ejercicio y extensión de fracasos.
3.- De modo que esta suma de individuos o “sociedad”, se ha visto forzada a depender de los favores del jerarca o jefe único vigente, en una permanente repetición del Padre de la Patria. Las gestiones fracasadas siempre dejan a salvo los privilegios de quien detenta el mando-poder mientras se golpea una y otra vez las mayorías.
4.- ¿Y es posible la ruptura de ese paradigma? ¿Se ajusta acaso a la verdad que el nombrado ‘socialismo del siglo XXI’ rompe con el esquema liberal-positivista de y para la derrota de ‘los otros’?
¿Es que Chávez con su buena carga de Maisanta podía construir el socialismo-positivista?¿Una práctica llena de ritos, magias, oraciones y ensalmes, mezclados con recortes heroicos y triunfales que van desde Bolívar hasta los Castro, pasando por los Marx, Zamora, Rodríguez, Oráculo del Guerrero, Cipriano Castro, Lenin, Stalin, Mao, Ho Chi Min, Che Guevara o Allende, podían anunciar otra historia?
5.-¿Y tiene asidero hoy un posible intento por darle continuación a ese viejo liderazgo? Es evidente que la dirigencia representada por Maduro y Capriles no tiene la talla mítico-mágico-religiosa que hace del líder liberal-positivista un actor indispensable.
6.- Hoy, este liderazgo no cuenta con fuerza y ascendencia y por ello tiene que establecer vínculos con el marketing-medios. Pero ¿en verdad se acogen estos nuevos líderes a nuevos modelos doctrinarios, políticos y comunicacionales? ¿Ha insurgido aquí otra forma de liderazgo, ligado a la fuerza social-colectivo y con la mirada hacia una dirección horizontal, que deje a un lado el gastado verticalismo? Ni Maduro ni Capriles miran por estos escenarios.
7.- Maduro no calza con la responsabilidad de presidente por estar dominado por una especie de síndrome del improvisado. Siente que no está en el cargo por sus méritos sino por la decisión del Chávez de la despedida, que se supone cumplía con un dictamen de la directiva de Venecuba. Entiende por ello que su misión comienza y termina en la imitación de su padre, el GP.
Por esto el hijo del golpista presidente (HGP) no pasa de ser un dirigente que quiere imitar a su antecesor bajo la consigna de ‘Yo no soy Chávez’. Sus ademanes, sin embargo, hacia el autoritarismo y el caudillismo, comienzan a sentirse de manera vertiginosa.
8.- Al lado de los honores que le rinden a su ‘alta investidura’, la oficialidad tarifada, en plan de gobierno, lo llama ‘Comandante en jefe’ y a nivel internacional es el excelentísimo Presidente. Y a este supuesto estadista le corresponde enfrentar una de las situaciones más difíciles de los 203 años de república.
Los 14 años del llamado socialismo bolivariano están copados por la improductividad que se junta al desabastecimiento que origina el déficit de dólares y con ello el desbalance en las inversiones para las importaciones.
9.- La economía hoy se centra exclusivamente en el petróleo, con el agravante de que buena parte de los ingresos respectivos se utilizan para la compra-venta de apoyo interno e internacional. Es la política económica de la tarifa y el grosero reparto de la renta petrolera.
No hay verdadero empeño por consolidar un aparato productivo no petrolero. La debacle es inmensa y no se ve quien pueda revertir este terrible cuadro que dejó como herencia el GP y que no podrá cambiar NM, sin hacer negocios y concesiones al capital.
10.- A un mes de su juramentación no se vislumbra el camino a seguir para lograr la estabilidad y plena gobernabilidad. Por lo pronto es otro gobernante montado en la práctica de la política-vacío que data por lo menos del 1989.
Pero no olvidemos que el HGP cuenta con el apoyo irrestricto de las oposiciones y del excandidato presidencial. El rechazo a los resultados electorales aduciendo fraude es francamente traumático. Va desde drenar la arrechera tocando cacerolas, hasta el vamos a encauzar nuestras acciones hacia las elecciones regionales, pasando por impugnar para luego ir a instancias internacionales. Todo esto está montado sobre un gran vacío.
11.- Lo elemental de la actuación de Capriles se aprecia en entrevista que concede a El Nacional, 12/05/13. Comienza por ubicarse en lo doctrinario: lo mío es una lucha gandhiana por la verdad.
Y sobre las próximas elecciones dice: la lucha por las condiciones y contra el árbitro no condiciona la participación y el voto. No hubiésemos ganado las elecciones si no damos la lucha política. E impugnamos para abrir la puerta legal para poder terminar en la internacional. Eso puede demorar uno, dos, cinco años; no lo sé. Y de repente no viene una nueva elección presidencial sino una de alcaldes en las que podemos arrasar.
12.- HCR parece estar muy bien preparado para la política electoralista. Sabe que no habrá impugnación, ni nueva elección presidencial y que vienen las regionales en las que buscará la hegemonía de su partido.
13.- Él acusa al CNE de haberle robado su triunfo, pero ya está dispuesto a participar con el mismo organismo. ¿Quién puede negar entonces que el señor Capriles está hermanado con el señor Maduro para mantener el hundimiento de este expaís? ¿De donde saca que es gandhiano?
14.- Un expaís hundido y destruido reclama hoy una oposición que no se ahogue en el electoralismo de las condiciones CNE que sirven al mantenimiento de la llamada revolución bolivariana.
15.- Avanzar hoy es participar en una dirigencia horizontal capaz de implantar la acción colectiva para sembrar otros tiempos en forma pacífica y humanística. ¡Qué historia amigos! Twit: @ablancomunoz