Pdvsa en agonía
Es irresponsable que los venezolanos permanezcamos indiferentes y resignados frente a la bancarrota de PDVSA. En lugar de haber evitado ese desastre colocando al frente de esa empresa a personas capaces y honradas, se toleró que se apoderara de ella una mafia de traficantes insaciables encabezados por el ahora súper millonario (ver en Google) Rafael Ramírez.
Los venezolanos ignoramos la situación real de PDVSA, pues el gobierno ha venido ocultándola deliberadamente. Empezó a correrse el telón gracias al informe de la empresa especializada Bloomberg, cuya divulgación parcial desató la ira tormentosa de Maduro.
La situación real de PDVSA para los pelos de punta. Por ejemplo, en Venezuela funcionan 4 refinerías ¿cuál es su situación?: La de El Palito, próxima a Puerto Cabello, con capacidad de refinar 130.000 barriles diarios (b/d), está totalmente paralizada desde hace 7 meses. La de Puerto La Cruz, con capacidad de refinar 165.000 b/d está paralizada desde hace 8 meses. Y lo más grave, lo trágico, el complejo de refinación de Paraguaná opera en situación de alto riesgo: Se recordará que el 25 de Agosto del 2012 se incendió la refinería de Amuay, con elevado número de víctimas y destrucción de amplias zonas residenciales. PDVSA quiso cobrar el seguro pero las empresas aseguradoras se negaron alegando, con pruebas irrefutables, que el incendio se debió a falta de mantenimiento. Esa situación de riesgo no ha sido corregida, por lo que la tragedia podría repetirse en cualquier momento.
Y algo para llorar, Venezuela está importando 283.000 barriles diarios de gasolina y 23.000 de diesel de Estados Unidos, por insuficiencia de la producción nacional. Como tenemos ahora fama de deudor maula, Venezuela está obligada a pagar “chin-chin” lo que importa con el agravante de que el retraso en el desembarco genera una penalidad de $1.000 por hora.
Como puede apreciarse, la situación es sumamente comprometida. La perspectiva de un aumento de los precios del petróleo es muy improbable. China aparentemente cerró el grifo a los préstamos millonarios. El monto de la deuda internacional es tan elevado que resulta casi imposible lograr préstamos de la banca internacional. Ni siquiera Putin, de inocultable vocación imperial, se atreverá a prestarle a Venezuela, salvo que, como hasta ahora, los préstamos sean en especies; es decir, con armamento obsoleto.
Por eso resulta trágicamente chistoso el show mediático armado por el gobierno con ocasión de la ayuda “humanitaria” a Haití. Con razón un grupo numeroso de haitianos millonarios, que han hecho fortuna en el exterior, en tono zumbón anuncian una recolecta para enviar ellos a Venezuela ayuda humanitaria que tanto necesitamos.
Si con PDVSA como está no podemos comer completo, y nuestros enfermos se mueren por falta de medicamentos, entonces, si PDVSA desapareciera, como no es descartable, tendríamos que declararnos pordioseros internacionales ¿Nos resignamos a eso?