Crónica: Abogados de sobrinos de Cilia Flores llevarán el caso hasta el final
Por Maibort Petit
@maibortpetit
Unos 15 minutos antes de la cita llegamos a la sala 14C de la corte. La puerta estaba cerrada. Randall Jackson, uno de los abogados de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana estaba al frente esperando. Lo saludé y le pedí que me diera datos sobre los pasos a seguir luego que la corte negó las mociones para suprimir las evidencias del gobierno.
-¿Van a llegar a un acuerdo de culpabilidad?, pregunté. A lo que me respondió que la negación de las mociones «son parte del procedimiento, y que el caso sigue hasta el final». Traté de sacarle más información pero no fue posible, John Zach, el otro abogado del equipo, le hizo señas para que se dirigiera al lado norte del pasillo y Jackson se marchó. A los pocos minutos la puerta se abrió y todos entramos al salón. Esta vez no había otros visitantes, solo la prensa, los abogados y una joven estudiante colombiana que dijo estaba haciendo su tarea de periodismo.
A las 4:10 pm empezó la sesión. Los sobrinos presidenciales aparecieron en la sala con caras atribuladas. Esta vez, Efraín Antonio Campos Flores no llegó sonriente como de costumbre. No saludó a los periodistas. Llevaba su uniforme azul y mostraba en su rostro una angustia inusual.
Seguidamente apareció Franqui Francisco Flores de Freitas… se le veía contrito y con un aire consternado que era difícil de ocultar. En todo momento esquivó la mirada, tenía el cabello y la barba visiblemente crecida. Vestía una camiseta anaranjada arrugada que le sobresalía por debajo de su uniforme. Ambos se sentaron al lado de sus abogados a la espera del juez.
Al empezar la sesión se habló de los cambios que se introdujeron en la acusación formal del caso. El fiscal amplió los tiempos en los que se desarrolló la investigación. Según la acusación original se señalaba que el delito de conspiración se había hecho en octubre 2015, mientras que el cambio asegura que fue en agosto de 2015.
Siguiendo el protocolo que rige en estos casos, el juez Crotty preguntó nuevamente a Campos Flores y Flores de Freitas sí habían leído la acusación sustitutiva presentada por el gobierno y ambos dijeron que sí. De inmediato les preguntó si se declaraban culpables o inocentes de los cargos por los cuales estaban siendo procesados. Ambos afirmaron que se declaraban «No Culpables».
La audencia curcio que no se dio
La cita de este jueves 13 de octubre en la Corte del Distrito Sur de Nueva York tenía como objetivo -inicial- realizar el interrogatorio a los dos acusados (lo que se conoce como Audiencia Curcio), basado en los últimos elementos sobre tema del pago de la defensa de ambos acusados por parte del empresario chavista Wilmer Ruperti.
La Fiscalía había solicitado interrogar a los Flores y dejar claro si entienden que existe un potencial conflicto de intereses cuando un tercero paga la defensa de los dos co-acusados, ya que el benefactor puede influir en las decisiones que tomen los abogados, de acuerdo con sus intereses, que no necesariamente son los intereses de los procesados. Asimismo, el gobierno buscaba que ambos acusados renunciaran al derecho de ser representados por abogados libres de conflictos, tal cual lo establece la Constitución norteamericana.
La Fiscalía había añadido -además- que las declaraciones de Wilmer Ruperti al diario The Wall Street Journal le habían agregado al tema del pago de la defensa un elemento adicional, por ello consideraba conveniente aclarar los términos del potencial conflicto de intereses que se agudizaba con la posición política expresada públicamente por el benefactor de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana.
La defensa se opuso rotundamente a esta solicitud por considerar que en la primera audiencia curcio -celebrada el 12 de mayo de 2016- los acusados ya habían renunciado al derecho a una defensa libre de conflicto de intereses y habían aceptado seguir con sus actuales abogados. Para aquella fecha -confesaron ante el juez- ya sabían el nombre de la persona que generosamente paga las abultadas facturas de los dos bufetes que los representan.
El juez Crotty se plegó a la negativa de la defensa de no ahondar más sobre este asunto. En la sesión decidió abortar la propuesta de la Fiscalía y dejar los cuestionarios preparados por el gobierno de lado. El magistrado dijo que era suficiente con las respuestas que los dos acusados habían dado en mayo e instó a pasar el próximo punto de la agenda.
Los fiscales adjuntos del caso Emil J. Bove III y Brendan F. Quigley respondieron que la información era requerida, no obstante, aceptaron la decisión del tribunal.
El juicio
El juez prosiguió con una consulta sobre el calendario procesal, ratificando una vez más que el juez se iniciaría el 7 de noviembre de 2016. Se empezará con la elección del jurado que estará conformado por personas idóneas para atender el caso.
El juez Crotty reiteró su interés en acelerar el caso de los sobrinos presidenciales, ya que las prórrogas han atrasado en exceso el proceso. El gobierno pidió que el juicio tome unos 10 días hábiles pero el juez dijo que esa propuesta no era realista por los numerosos días de fiesta que aparecen en el mes de noviembre.
La defensa y la Fiscalía estuvieron de acuerdo con que las última audiencia previa se haga entre los días 2 o 3 de noviembre y que el juicio será el 7 de noviembre. Se prevé seleccionar los jurados en un universo de unas 60 personas.
Citaciones por correo son ilegales
Seguidamente, uno de los abogados de Campo Flores pidió al juez que cancele las citaciones que la Fiscalía envió por correo electrónico varios contactos de los acusados para que testifiquen frente al Gran Jurado en Nueva York, argumentando que las personas que recibieron los mensajes estaban confundidos y no sabían qué hacer. Reiteró que es ilegal haber enviado esas citaciones por correo electrónico y que la actitud de la Fiscalía es de acoso a los acusados y sus contactos.
La Fiscalía dijo que ese despacho lleva varias investigaciones paralelas y las tres personas citadas hasta el momento son parte importante de esas averiguaciones. Aclaró que las citaciones basadas en datos y documentos encontrados en los teléfonos de los acusados son usuales en estos procesos. Dijeron que esas personas tiene propiedades en los EEUU.
El juez Crotty dijo que el mecanismo establecido por la ley para hacer citaciones a ciudadanos extranjeros que no están residenciados en los Estados Unidos debe ser a través de un alguacil, razón por la cual solicitó expresamente que se procesa a enviar dichas citaciones por la vía ordinaria, que es personal y con oficiales del gobierno.
Seguidamente el juez se refirió a las mociones solicitadas por la defensa y que fueron negadas por la corte. Se les dio hasta el 20 de octubre para entregar las conclusiones sobre ese tema.
Confinamiento de Flores de Freitas
El abogado David Rody pidió la palabra para denunciar que su cliente se encuentra en condiciones deplorables en la celda de confinamiento . «Debe beber agua de un lavamanos, comer con las manos porque no le dan utensilios y desde que está recluido en la celda de seguridad (7 días) sólo ha tomado dos duchas».
Rody denunció que en la celda de seguridad Flores de Freitas pasa 24 horas diarias con la luz prendida, por lo cual no ha podido dormir bien, «Se encuentra en pésimas condiciones» dijo.
El defensor solicitó al juez Crotty poner fin al aislamiento de su cliente de inmediato y pidió a la fiscalía una explicación sobre ese maltrato. Ni los abogados ni los fiscales sabían exactamente lo que había ocurrido en la prisión y qué llevó a las autoridades a tomar la decisión de aislar a uno de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana. Las dos partes hablaron de preocupaciones por su seguridad, y la Fiscalía recordó que Flores de Freitas fue aislado con otros presos y colocados todos en las mismas condiciones.
Rody señaló que la defensa había pedido -expresamente- que los dos acusados no fueran separados el uno del otro. Sin embargo han sido apartados en dos oportunidades.
El defensor dijo que Flores de Freitas era un recluso que no había cometido infracciones, muy callado y con buena conducta. «El se porta bien, no es un tipo de persona que quebranta reglas, y considero que no es justo que este en esa celda confinado».
El juez ordenó a la Fiscalía informar este viernes a la corte la razón por la cual la Oficina de Prisiones (BOP) envió al acusado a una celda de seguridad de la la Unidad de Vivienda Especial (SHU, por sus siglas en inglés) desde el pasado 6 de octubre y por qué hasta este jueves 13 de octubre no había sido regresado a su celda ordinaria.
En la mañana de este viernes se informó que el recluso Flores de Freitas había sido sacado de la celda de seguridad y enviado a su prisión ordinaria con su primo.
El juez puso fin a la sesión recordando el interés del tribunal de acelerar el proceso. El juicio será el 7 de noviembre. Igualmente confirmó que la defensa haya recibido por parte del gobierno y revisado los 3.500 documentos entregados para el juicio y manifestó que el gobierno presentaría dos expertos en idioma español para el manejo de la información del expediente.