El yoga en sus dos vertientes
Cuando nos referimos al yoga estamos hablando de cuerpo, mente y espíritu, ya que estos tres elementos se encuentran unidos debido a que no hay uno que domine por completo.
Esta práctica, aunque en la mayoría de las ocasiones nos muestra cómo trabajar posturas, también es cierto que nos ayuda a trabajar nuestra mente, cambiar estructuras de pensamientos o formas de reaccionar.
Asimismo, cuando tratamos con la psicología del yoga es en ese preciso momento en el que nos cuestionamos como individuos si estamos de acuerdo con nuestra mente, ya que es allí donde decidimos alimentar o cambiar las estrategias para una mejoría interna.
La doctora egresada de la Universidad Central de Venezuela, y también instructora del yoga con más de trece años de experiencia, Tita D’Enjoy, junto a su socia, Claudia Figueredo, iniciaron el Programa de Formación en Ashtanga Yoga en combinación con el método Mysore.
“Tiene que ver con ese ‘vamos a mirarnos en el espejo’, es a lo que el yoga te invita, mírate, cómo te sientes, cómo está tu vida, si te gusta o no te gusta y en esa mirada interna en la que uno logra reconocer lo bueno y lo malo. Hay una transformación rápida porque empiezas a tomar decisiones acertadas y bonitas”, manifestó D’Enjoy.
Por su parte, Claudia Figueredo, también instructora del yoga, certificada internacionalmente en 2012 con 200 horas avaladas en Yoga Alliance en Nueva York, explicó que el Programa de Formación se encuentra repotenciado, debido a que no solo cuentan con la rama teórica y práctica, sino que a su vez cuentan con la mecánica del “tubo de ensayo”.
Este sistema cuenta con cinco días a la semana en donde hay teoría filosófica, el llamado “tubo de ensayo” que implica el auto-conocerse y analizarse. Es un trabajo intensivo donde se establece una serie que le permite a la persona “desintoxicarse” por completo, iniciándose este 17 de octubre con una comprensión de 40 horas mensuales.
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