Teleférico Warairarepano, paseo en cabina hasta el pulmón de Caracas
Caracas no sería lo mismo sin El Ávila. La majestuosidad que tiene este regalo que Dios le hizo a la “Ciudad de los techos rojos” lo convierte en todo un monumento natural digno de admirar. Y quien venga a la capital venezolana y no recorra el Sistema Teleférico Warairarepano es como si no hubiera visitado la metrópoli.
Este complejo arquitectónico nació en los años cincuenta, cuando el Ejecutivo Nacional dio la orden de construirlo, con el fin de conectar a Caracas con La Guaira en casos de emergencia. Para la ejecución de la obra y construcción del sistema teleférico, se contrataron los servicios de la compañía alemana Heckel, bajo la dirección del ingeniero Ernst Heckel. Diseñadas por los arquitectos Alejandro Pietri Pietri y Alfredo Jahn, se construyeron las estaciones Maripérez –ubicada en la avenida del mismo nombre frente a la avenida Boyacá, conocida también como la cota mil– y El Cojo –en Macuto–.
El sistema constaba de ocho cabinas para uso público, una cabina presidencial de color dorado –distinguida con el Escudo Nacional– y una cabina ambulancia color blanco –reconocida por una cruz verde–. Seis torres de 35 metros sostenían toda la infraestructura, que tenía un recorrido de 25 minutos, aproximadamente. El tramo Maripérez–Ávila se inauguró el 14 de septiembre de 1955 y estuvo en período de prueba durante siete meses, hasta el 19 de abril de 1956.
El teleférico en la actualidad
En el año 2000 se dio inicio a la sustitución del antiguo teleférico por uno más moderno. Fue entonces cuando entró en el juego la corporación austriaca Doppelmayr, que se encargó de toda la maquinaria, a excepción de las cabinas y las guayas, construidas por las suizas CWA y Fatzel, respectivamente.
A lo largo del recorrido se puede observar que varias de las torres se encuentran inclinadas y otras son más grandes que las demás. Esto se debe a la necesidad de adaptar la pendiente de la guaya al relieve de la montaña, a fin de que el ascenso y descenso sea lo más suave posible.
En la actualidad, el teleférico recorre una trayectoria de 3,5 kilómetros en tan solo 15 minutos. Su forma de transporte de última generación cuenta con 87 cómodas cabinas con capacidad para 08 pasajeros, de las cuales 73 de ellas son para pasajeros particulares, 10 para pasajeros VIP, dos de carga, llamadas también arañas, y una para emergencias.