El General hambre
Algunos colegas salmantinos me manifiestan su estupefacción ante las más recientes medidas tomadas por los dirigentes de la llamada Revolución Bolivariana, a fin de intentar controlar el caos y la crisis que ellos mismos generaron en materia de alimentación y suministro de los productos básicos de la vida cotidiana, y de la dieta diaria del sufrido súbdito socialista del siglo XXI.
En efecto, para reforzar la llamada alianza cívico – militar, el gobierno revolucionario decidió asignar a personeros de las Fuerzas Armadas Bolivarianas la responsabilidad de gestionar la distribución de los productos de todo tipo que brillan por su ausencia en toda la extensión del territorio nacional. Fruto de esta extravagante estrategia, más propia del surrealismo francés, ahora la Venezuela bolivariana cuenta con los siguientes mandos castrenses, llamados a derrotar la guerra económica que el Imperialismo americano ha desatado contra la inocente Patria de bolívar, Chávez y Fidel, a saber:
- El General Arroz
- El Coronel Papel Higiénico
- La Almiranta Toalla Sanitaria
- El Comandante Caraota Negra
- El Capitán Cochino
- La Sargenta Sardina
- El Teniente Pollo
- La Coronela Azúcar
- El Contralmirante Pan de Trigo
- El Brigadier Pañal
- La Ordenanza Media de Nylon
- La Coronela Vaca
- El Mayor Víscera de todo tipo
- El Teniente Coronel Pescado de Mar
- El Sargento Pescado de Río
- El Cabo Atamel
- La Reservista Penicilina
Y en fin pare UD de contar las excelsas misiones que le han sido asignadas a nuestro glorioso Ejército Libertador.
El Designado – por razones de alto interés nacional, y en vista de la talla y popularidad de su oligarca contrincante – se ha reservado para sí el frente de la Harina PAN y la Primera Combatienta el de Tinte de Pelo, y Pintura de Uñas y Labios. Los expertos en estrategia militar aseguran que todo este despliegue de talento militar será derrotado sin más por las acciones del General Hambre, el ciudadano común, el venezolano de a pie, quien, sin armas, pero con sus votos, pondrá fin a tantos dislates, desvaríos, desatinos, disparates, perpetrados por los hablachentos e ineficientes dirigentes del destructor Socialismo del siglo XXI.