¿Tienen Dios los socialistas cristianos?
Más si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
La Santa Biblia, Exodo 21
Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; ante cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra…
La Santa Biblia, San Mateo 38
Las dos citas de La Biblia, provienen, la primera, del Viejo Testamento, legado de nuestros antepasados del tiempo de Moisés que recoge lo que se conoce como la Ley del Talión. La segunda proviene del Nuevo Testamento, transmitido a nosotros por los evangelistas, nos comunica en palabras de Mateo, que el propio Jesucristo derogó esa vengativa ley, hace ya casi dos mil años.
Pero los socialistas chilenos, españoles, británicos, franceses, suizos y belgas; que dicen ser cristianos; es decir, seguidores de Jesucristo, nos han estado demostrando que no son tales. Que ellos continúan inspirados por la venganza, aunque ésta fue expresamente rechazada por el propio Nazareno.
Veinte millones de pesetas españolas, siete millones y medio de libras esterlinas, y 503 días de un proceso que ocupó a ocho tribunales del Reino Unido y a un juzgado español, son algunos de los gastos incurridos sólo para reabrir profundas heridas en el alma y el cuerpo del pueblo chileno. Heridas que habían comenzado a formar cicatrices, pero que han sido rasgadas para mostrar de nuevo la carne viva y el rencor irredimible. Recuperar el sosiego espiritual tomará décadas, si es que alguna vez acontece, en el seno de las millares de familias nuevamente divididas profundamente en dos bandos irreconciliables de una misma patria. La cuna de Bernardo O’Higgins, la libertad e independencia que legó a sus compatriotas, fueron expuestas a la humillación internacional por ansias de retaliación política disfrazadas de defensa de los derechos humanos.
¿Avanzó la humanidad hacia una cada vez más necesaria justicia internacional y defensa de los derechos innatos a la persona humana? ¿O fue estimulada a librar de telarañas centenarias a otros viejos rencores?.
¿Fueron más sabias las decisiones de los juristas y políticos españoles y británicos, que las adoptadas por los juristas y políticos chilenos?
¿Qué se ha resuelto? ¿A quiénes o a qué se ha favorecido con este proceso? ¿A la justicia?. Ya los británicos empiezan a cuestionar a su sistema que después de dieciséis meses de engorrosos procesos, ha culminado en nada.
Mientras el Presidente Eduardo Frei declara que Augusto Pinochet será ahora juzgado por jueces chilenos, como ha debido haber sido desde el primer momento; sus partidarios en el congreso austral se movilizan para promulgar una ley que lo haría imposible; por lo que la re-división de la sociedad chilena en bandos opuestos ha ganado a nuevos partidarios que multiplicarán sin duda, las razones para seguirse odiando.
¿Alguna vez maduraremos los humanos?