Vienen semanas decisivas
El país que soñamos está lejos y seguirá estando lejos si no ponemos el pecho para acercarlo.
Se anuncian nuevas protestas en un formato que apunta al aumento de la cantidad y el tiempo. Ahora será en todo el país y por 12 horas. Pacificas, pero con la determinación y firmeza necesaria para hacerle ver al gobierno y a la comunidad internacional que aquí está un país clamando por una solución democrática y constitucional a su deseo de cambio. Calle, calle y más calle o seguiremos muriendo lentamente en cómodas cuotas revolucionarias.
El gobierno, por su parte, apuesta a: la militarización de la producción y distribución con la firme idea de que las bolsas CLAP salvarán su pellejo, el posicionamiento del miedo como factor de desanimo; presos, perseguidos y firmantes deslaborizados, la puesta en escena de Diosdado y Aristóbulo para ver si recuperan capital político, la reunión de los no alineados buscando calorcito y cobijo internacional y la gran estirada de la fecha del revocatorio para pasar lisos este año. Eso sí, democracia poquita.
Esta semana regresa la Asamblea Nacional a su periodo de sesiones, le tocará lidiar con el enfrentamiento de poderes y la suspensión declarada por el Tribunal Supremo de Justicia. Sin Asamblea, estaremos en medio de una dictadura.
Que se escuche la voz de Venezuela en todos sus rincones, cuando lo hacemos, ellos hacen errores que nos acercan más al final de esta patética mentira.
@pereiralibre