Mejor ambiente de paz para el 2006
Pareciera que en Colombia se están despejando las vías para un mejor ambiente de paz en el año 2006. Dos hechos muy importantes han ocurrido esta semana. Por una parte se han iniciado los preparativos para las conversaciones de paz que el gobierno sostendrá con el Ejercito de Liberación nacional ( ELN) uno de los dos grupos de insurgentes que mantienen en jaque al pais desde hace varias décadas. A partir de hoy los representantes oficiales y los del grupo guerrillero mas sanguinario de Colombia conversarán cara a cara sobre una formula que permita a los alzados en armas deponer sus fusiles. Efectivamente ya han llegado a La Habana, lugar seleccionado para la negociación, los representantes de ambas partes y las personalidades que actuaran como garantes del proceso. No es posible predecir aun lo que saldrá de este nuevo intento para pactar la paz pero la buena disposición se siente en el ambiente. Un primer gran escollo tendrán que resolver antes que nada y ese obstáculo no es la primera que hace abortar todo el proceso. Se trata de que nadie en la sociedad colombiana está de acuerdo en dialogar sobre la “ desmovilización guerrillera” en medio de la confrontación armada. Una vez mas el requisito para sentarse en la mesa es que se detenga la guerra para poder hablar de paz. Aun no se sabe si dentro del animo de los elenos esta posibilidad esta presente pero quienes saben mucho de estas cosas dicen que asi será. Que cesaran las hostilidades para que los dialogos avancen. Ojalá.
El otro gran tema que hace augurar un ambiente mas calmado en el año electoral que arranca es que el Gobierno de Alvaro Uribe ha hecho un gesto de humildad al aceptar despejar una zona de la geografía colombiana para que se produzca el intercambio de rehenes de la guerrilla contra los guerrilleros presos por el gobierno. Hasta ahora Alvaro Uribe se había mostrado testarudo con el tema de conceder la desmilitarizacion de una zona para que allí pueda producirse el canje. Razones le sobraban para su negativa ya que a su predecesor Andres Pastrana el desarme del Caguan le resultó muy caro. Ha sido gracias a la presión de Francia, España y Suiza que el presidente neogranadino ha concedido una zona rural de 180Kms de superficie y poblado por unas pocas familias para que en presencia de 40 observadores internacionales se pueda producir la liberación de secuestrados. Más de 2000 familias colombianas podrían abrazar de nuevo a los secuestrados en breve gracias a este gesto humanitario del Jefe del Estado vecino.
Asi pues, como dicen en Colombia, las cosas pintan mejor en la medida en que se acerca el fin del año. ¿Será porque el año electoral toca a la puerta?
