20 años de Mercosur
(%=Image(8022526,»L»)%)Buenos Aires (AIPE)- El 30 de noviembre, los presidentes Kirchner y Lula se reunieron para una de las celebraciones más hipócritas que se han visto por estos lares: los 20 años del Mercosur. Mientras que el presidente argentino juzgó de «imprescindible» la integración, Lula aseguró que ambas naciones «forman una alianza entre iguales». Pero una de las principales cuestiones a tratar en el encuentro fue la adopción de medidas restrictivas al comercio, como la Cláusula de Adaptación Competitiva, que sin duda señala el renacimiento de crecientes muros comerciales en Sur América.
Durante la reunión trataron el tema de la cumbre de presidentes de Montevideo, el 8 y el 9 de diciembre, donde se iba a discutir la incorporación de Venezuela al bloque regional como miembro permanente, según el pedido de Hugo Chávez. «La estrella de Montevideo será, a todas luces, Chávez», dijo una alta fuente de la Cancillería argentina, como suele suceder en estas costosísimas reuniones que sirven, precisamente para eso, para el show. De hecho, a los pocos días en Montevideo, Venezuela fue incorporada al Mercosur como “miembro pleno”, con voz pero sin voto. Después de todo, a Chávez lo que más le gusta es hablar.
Los discursos fueron «emotivos». Lula dijo: «Imagine lo que significó Chávez en Venezuela; lo que significará si Evo Morales gana las elecciones en Bolivia. Son cambios tan extraordinarios que ni los mejores cientistas políticos podrían escribir, porque no tienen antecedentes». Y concluyó que dentro de unos años «los indicadores sociales de América del Sur serán comparables a los indicadores sociales de los países más ricos del mundo». Sin duda, visto a la inversa como estos señores ven todo, dentro de algunos años los ricos de Sur América serán comparables a los pobres del mundo desarrollado.
Lo que no explicó muy bien Lula es por qué su ex mano derecha, el legislador José Dirceu, quien recibió entrenamiento guerrillero en Cuba, fue inhabilitado por la Cámara Baja hasta el año 2016, por actos de corrupción. Tampoco, los «democráticos» Lula y Kirchner dijeron mucho sobre el líder campesino boliviano Román Loaiza, quien aseguró que el candidato presidencial de su partido, Evo Morales, debe llegar al poder a las «buenas» o a las «malas», asegurando que si obtiene una derrota electoral, un movimiento social y militar se hará con el control. «Si no nos dejan gobernar democráticamente, entonces tiene que ser a la fuerza», agregó. Señaló que las organizaciones sociales y algunos militares se están «coordinando» por si deben enfrentar tal escenario.
Pero volvamos al Mercosur y al modo inverso en que allí se ve la realidad. Resulta que hoy Argentina exporta a Brasil menos que en 1998, debido a los grandes conflictos comerciales que existen entre ambas naciones a raíz de sus políticas estatizantes que, entre otras cosas, establece una elevada Tarifa Externa Común. Según la Fundación Crear, si bien las exportaciones argentinas a Brasil crecieron más de 30% respecto de 2003, serán este año 20% inferiores a las de 1998. Curiosamente, Brasil es el único entre los principales destinos en que se redujeron las exportaciones argentinas durante el período analizado. Los envíos a Brasil cayeron de 8.000 millones de dólares en 1998 a unos 6.300 millones de dólares en 2005.
Las exportaciones totales argentinas de 2005 serán 51% superiores a 1998 (44% medidas a precios constantes), debido a la fuerte caída del valor del peso. Aumentaron las exportaciones en 2.600 millones de dólares a Paraguay, Uruguay y Chile, pero a las exportaciones a Brasil, que en 1998 representaban 30% de todas las exportaciones argentinas, han caído a 15%, al ser las ventas argentinas sustituidas por producción brasileña y por importaciones de otros países. Entonces, ¿qué celebramos en Mercosur?
(*): Analista político argentino.