Estatismo y elecciones en América Latina
Buenos Aires (AIPE)- Desde ahora hasta fines de 2006 se producirán elecciones presidenciales en la mayoría de los países latinoamericanos, los cuales representan alrededor del 85% en población, territorio y economía de la región. Ya se nota un impulso populista y estatista que, probablemente, dominará durante la segunda parte de la década.
En noviembre habrá comicios en Honduras y Haití, luego Bolivia y Chile en diciembre y, ya en 2006, en febrero en Costa Rica, en abril en Perú y en mayo en Colombia. Luego México en julio y Brasil en octubre, los dos países grandes que representan dos tercios de América Latina, luego Nicaragua en noviembre y Venezuela en diciembre.
En la región se han producido olas estatistas, en mayor o menor grado, durante las últimas décadas. En los setenta tuvimos gobiernos militares acosados por guerrillas muy violentas y radicales, democratización populista socialdemócrata en los ochenta, derecha «neoliberal» en los noventa. Y ahora el populismo de izquierda, «pragmático» como Lula o radicalizado como Chávez, es la tendencia que promete profundizarse.
A fines del año pasado, la calificadora financiera Standard & Poor’s advertía sobre el giro de la región hacia la izquierda, pero le restaba importancia. Claro, izquierdistas o no, todos iban a cumplir con los dictados estatistas del FMI, aumentando el estancamiento regional pero dejando a salvaguarda al actual sistema financiero internacional. Pero la realidad ha sido peor y ahora la tendencia indica una mayor radicalización.
Chile tendrá elecciones presidenciales en diciembre de 2005 que, según las encuestas, ganará la candidata oficialista, la socialista Michelle Bachelet. Todos los países andinos tendrán elecciones presidenciales antes de que termine 2006, menos Ecuador salvo que la situación empeore en ese país y entonces el presidente Alfredo Palacio -designado de manera no muy clara por el Congreso a raíz de la renuncia de Lucio Gutiérrez- podría adelantar las elecciones para fines de 2006. En Bolivia, los últimos sondeos muestran que el ex vicepresidente Jorge Quiroga está en primer lugar, el empresario Doria Medina en segundo lugar y el cocalero Evo Morales en tercer lugar. Pero ninguno tendrá mayoría y entonces el Congreso podría elegir al cocalero amigo de Chávez, quien ha prometido terminar con el “neoliberalismo”, estatizar los hidrocarburos y seguir los consejos de Fidel Castro.
En México, tres países de América Central y Haití no hay todavía una tendencia definitiva. Sin embargo, los sondeos mexicanos muestran en el primer lugar a Andrés Manuel López Obrador, del PRD, quien representa la extrema izquierda populista. El partido del presidente Vicente Fox, el PAN, está de tercero, con muy pocas posibilidades de ganar.
El 27 de noviembre será la elección en Honduras, el 5 de febrero en Costa Rica y el 5 de noviembre en Nicaragua. Es posible que el sandinismo, con su historia de violencia radical, recupere el poder. El 13 de noviembre habrá elecciones en Haití.
Para la elección de abril en Perú, insólitamente encabezan los sondeos buenos ejemplos del fracaso «neoliberal» y socialdemócrata, los ex presidentes Alberto Fujimori y Alan García, además de la dirigente social Lourdes Flores. Para mayo, en Colombia, se perfila la reelección Alvaro Uribe, quien parece podrá reformar la Constitución para tener un segundo mandato
La elección presidencial en Brasil podría ganarla Lula, quien por los momentos no parece muy afectado por los escándalos de corrupción de su partido, a pesar de que la telenovela favorita de los brasileños es sobre la «sobornocracia”. Y como principal vedette regional se perfila Hugo Chávez, quien ha prometido que en febrero participará en el carnaval de Río, bailando con la escuela de samba Vila Isabel. En las «elecciones» presidenciales de diciembre del año que viene, Chávez seguramente será reelegido, ya que maneja todos los resortes del país y está empeñado en perpetuarse en el poder como lo hizo su maestro Fidel Castro.
(*): Analista político argentino.