Las Lecciones que Venezuela debería aprender del Brasil
El Presidente Lula, anuló su viaje a Caracas para enfrentar la crisis de credibilidad ocasionada por el escándalo descubierto que evidencia la corrupción de sus más cercanos colaboradores.
Estando estos días de visita en Brasil, he podido constatar directamente la reacción de diferentes sectores del país que rechazan abiertamente la manipulación, la mentira y la prepotencia del poder. Citando a Monseñor Antonio Queirós, podríamos afirmar que los Brasileños han demostrado su disposición de “impedir que la gripe de la corrupción se convierta en una neumonía”.
El Cardenal Geraldo Majella Agnelo Presidente de la Conferencia Nacional de Obispos Brasileños (CNBB).al convocar a la población a unirse en una “marcha por la ética y la ciudadanía”, afirmó que “no es posible que 20.000 cargos dependan de la designación individual o de la decisión del partido de gobierno” Igualmente el Cardenal Brasileño denuncio el desvío de los recursos económicos de las empresas del Estado para fines políticos, como un hecho inaceptable
Lula dio una respuesta inmediata al manifestar su disposición de dialogar con la oposición e invitar al ex Presidente de Brasil José Sarney, y a otros destacados dirigentes de partidos de oposición, demostrando que es necesario incluir a todos los ciudadanos de su país en la búsqueda de una solución, y no solo a los que lo apoyan.
A través de la utilización -poco usual en el Brasil- de una cadena nacional de quince minutos, el Presidente Lula afirmo “Mi compromiso es con Brasil, con el pueblo Brasileño y con las instituciones democráticas” y luego aseguro que su lucha contra la corrupción es contra todos “sean quienes sean, vengan de donde vengan, sean aliados o adversarios”
Dos Ministros claves se han visto obligados a dejar sus cargos por el descubrimiento de corrupción entre los parlamentarios de Gobierno. Hace varios días, el poderoso José Dirceu, Ministro de la Secretaria (Casa Civil) y más recientemente un buen amigo del proceso revolucionario Bolivariano, Aldo Ravelo, dirigente del Partido Comunista, y Ministro de Coordinación Política fueron sacudidos por la ola de pánico gubernamental hasta separarlos de sus carteras ministeriales.
El sector más radical del Partido de Gobierno, ha querido echarle la culpa a la oposición acusando a los Medios de Comunicación de estar aliados con las Elites, y ser los causantes de un “Golpe Blanco”para desestabilizar al Gobierno. Esta infundada cantaleta, que ya hemos escuchado más de una vez en nuestro propio país, llevó a que tres periodistas de TV Globo quienes cumplían su deber de informar, fueran agredidos brutalmente frente a la sede del PT por militantes exaltados
Felizmente para la Democracia y el Estado de Derecho Brasileño, este acoso al régimen de libertad de expresión fue debidamente castigado por las autoridades, ya que los agresores fueron inmediatamente detenidos, y el mismo Presidente afirma “Feliz el país que tiene una prensa libre y democrática que puede fiscalizar e investigar todo”. Estas son lecciones que deberían servir de ejemplo a los dirigentes que nos Gobiernan.
(*): Ex Embajador en Brasil