¿USA reformula sus prioridades?
La renuncia de Roger Noriega, el jefe de la diplomacia norteamericana para América Latina, que nuestro gobierno calificó despectivamente de “despido” ha servido para especular en torno a una reformulación de la política hemisférica de los Estados Unidos. Se comentaba en nuestra cancillería que era de esperarse una rectificación de parte de nuestros socios del norte en sus relaciones con el sur.
Y sin duda que así va a ser.
Sólo que lo que no se plantea en los Estados Unidos es un ablandamiento de su actitud frente al gobierno revolucionario del presidente Hugo Chávez. Es cierto que los Estados Unidos comandados en su política externa por la Cancillera Condolezza Rice han decidido enmendar la plana con toda Latinoamérica y pasar a una etapa de cooperación activa en muchos terrenos.
La renuncia de Noriega les viene como anillo al dedo, ya que su salida permite designar en un puesto tan clave a un funcionario que sea activo en la reconstrucción de la relación con la región. Ya el acercamiento muestra señales concretas.
La forma en que el propio George Bush se involucró en conseguir la aprobación y puesta en funcionamiento de CAFTA, un acuerdo con seis países de Centroamérica y el Caribe que les aportará enormes beneficios fue el primer paso y, en pocas semanas, se espera la concreción de un segundo Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos y tres países andinos ( Colombia, Ecuador y Perú) para darles acceso a sus productos a los Estados Unidos en condiciones muy preferenciales.
Pero si es cierto que la cooperación económica con Latinoamérica será la tónica nueva de la administración de Condolleza Rice, en relación con Venezuela es otro gallo el que canta.
Porque lo que verdaderamente le quita el sueño a los americanos es la amenaza del terrorismo y la posibilidad de que su más cercana área de influencia se convierta en un foco de violencia. Hace un par de días fue el propio Departamento de Estado el que aseguró tener pruebas de que los recursos provenientes del petróleo están siendo utilizados por el gobierno venezolano para financiar grupos antidemocráticos en Bolivia, Ecuador y otros lugares.
Estamos realmente en la antesala de un endurecimiento de la posición americana en relación con nuestro país. Venezuela, con una equivocada utilización de todo el excedente de dinero que le ingresa al gobierno y que utiliza a su sola discreción, está poniéndole piedras en el camino que Estados Unidos se ha trazado para fortalecer las democracias en todo el Continente.
Buen material de conversación tienen George Bush y Alvaro Uribe quienes desde hoy comparten unos días de vacaciones en el rancho texano del Presidente de los Estados Unidos.
Algo hace pensar que el tema de las compras de armas venezolanas y las FARC estará en su orden del día.
