América Latina al final del año
Se habla de un giro a la izquierda en América Latina, sin embargo si se analiza el tema en detalle veremos que el cuadro es bastante más complejo. Es verdad que, en los últimos dos años, la mayoría de las elecciones en la región han sido ganadas por candidatos considerados de izquierda o centro izquierda, salvo los casos relevantes de México y Colombia, sin embargo las diferencias son más importantes que las similitudes. La gran mayoría de los gobiernos de “izquierda” de la región, incluyendo a Brasil, Chile, Uruguay, Perú y Argentina han seguido un modelo de centro izquierda, que respeta las “reglas del juego” político” en democracia, no buscan “refundar” la patria, cambiando la Constitución, mantienen un modelo de economía de mercado con baja inflación, acompañado por programas de solidaridad social para enfrentar y reducir la pobreza y la desigualdad. Todos mantienen unas buenas relaciones con el gobierno de los EEUU. Correa en Ecuador ganó la segunda vuelta moviéndose fuertemente hacia el centro del espectro político y aun cuando mantiene el proyecto de convocar una Asamblea Constituyente, veremos si lo hará a través de una negociación con las fuerzas política representadas en el Parlamento o a través de un plebiscito sin negociación. Recordemos que Correa obtuvo en la primera vuelta sólo alrededor del 22% del voto, que en los últimos diez años ningún presidente ecuatoriano electo ha terminado su mandato y ocho jefes de Estado ha desfilado por el Palacio de Carandolet. Otro “gran amigo” del Presidente Chávez, Daniel Ortega, ha manifestado claramente que no denunciará el tratado de libre comercio con los Estados Unidos, que mantendrá el modelo de economía de mercado, pidió a los empresarios nacionales e internacionales de invertir en Nicaragua, asegurando normas claras y estables y el respeto a la “santidad de los contratos”. Por ahora, sólo Bolivia ha seguido el ejemplo “rupturista” y “confrontacional” de Chávez, creando las condiciones para un fuerte enfrentamiento con una oposición movilizada, tanto en el Congreso como en la Constituyente, pero sobretodo en la calle, lo cual ha provocado una relevante baja de la popularidad de Morales y mantiene al país semiparalizado, acrecentando peligrosamente la brecha entre las clases sociales, los grupos étnicos y las regiones del país. Una de las primeras decisiones de Raúl Castro fue enviar una comisión para estudiar el funcionamiento del sistema impositivo en China y Vietnam, si a esto le agregamos la “apertura” de Raúl hacia los Estados Unidos y la reciente visita de una delegación de congresistas norteamericanos, es evidente hacia dónde es probable que se dirija la Cuba “postfidelista”. Sólo el petróleo a precios muy altos, evita, por ahora, que Venezuela se percate de cuán solitario e insostenible es el camino del socialismo “endógeno” chavista.