Los Diplomáticos “Non Gratos”
Ya se ha vuelto usual que representantes “diplomáticos” del actual régimen sean declarados “no gratos” en diferentes países del mundo por sus actuaciones inaceptables, gracias a lo cuál Venezuela se aísla cada vez más del contexto de la comunidad civilizada de Naciones. El claro mensaje de los Gobiernos es el mismo: “No aceptamos la injerencia venezolana en nuestro país”.
El Gobierno Argentino, a pesar de la amistad con Chávez, rechazó las insólitas intervenciones del Embajador Capella. Lo mismo sucedió con el Embajador Villegas en México, con el Embajador Delgado en Chile, con el Embajador Martínez en Perú, con Axel Valero en Bolivia, con la Vice Canciller Geny Figueredo Frias que fue declarada “persona no grata” por los Estados Unidos, a los que se suman otros escándalos ocasionados por la improvisación y la prepotencia de la actual acción diplomática criolla, sin contar con el rechazo a otorgarle el beneplácito a otros.
En ese mismo contexto deben verse los reiterados “llamados a consulta” de Embajadores acreditados en Venezuela como en el caso de Israel, Perú, Chile, México y tantos otros países de Centroamérica.
Las acciones torpes de Embajadores como el General Arévalo Méndez que tiene la osadía de mantener permanentes confrontaciones con representantes electos en España, parece haber inspirado a otros Embajadores improvisados como el Representante ante la Unión Europea a seguir este tipo de malas actuaciones.
Entre los días 7 y 10 de Noviembre pude constatar personalmente el intervencionismo diplomático cuando visité al Parlamento Europeo en Bruselas con el fin de exponer la posición de los equipos internacionales de oposición que apoyan a Manuel Rosales y resaltar la importancia de la presencia de los observadores de la Unión Europea en las elecciones del 3 de Diciembre.
La “diplomacia bolivariana” intentó impedir mi presencia en actos que por lo demás son públicos y abiertos. A pesar de las múltiples “notas de protesta”, amenazas de retiro, presiones oficiales ejercidas por el “diplomático a la carrera” Alejandro Fleming -quien de simple Encargado de Negocios en un salto inusual de la diplomacia, se convirtió en Embajador, no pudo impedir mi presencia en el Parlamento Europeo, por ser esta una institución defensora de la democracia que nunca dejó de recibir a opositores, a pesar de haber recibido en el pasado protestas similares hechas por Gobiernos militares latinoamericanos, dispuestos a silenciar a los disidentes.
Al no poder silenciar la voz de la oposición venezolana, el desesperado diplomático utilizó medios oficiales como la Agencia Bolivariana de Noticias, Aporrea, La Hojilla, Enigmas Express y otros instrumentos de propaganda oficiosa para desinformar a la opinión publica venezolana alegando que me hice pasar por “Parlamentario Europeo”, y otras falsedades, que al ser conocidas en el exterior, hicieron que Venezuela quedara en ridículo.
Estas actuaciones en el campo internacional, lejos de promover el buen nombre de Venezuela, dejan al actual régimen cada vez más aislado de la Comunidad Internacional, mostrando el verdadero perfil autoritario del régimen, y logrando que sus representantes sean considerados diplomáticos “non gratos” por doquier.