Preguntas ingenuas
Donald Rumsfield renunció luego de hacer un enorme daño a los norteamericanos e iraquíes como secretario de Defensa de Estados Unidos. ¿Veremos a Raúl Castro dimitiendo -en lugar de sustituir a su hermano dictador- por décadas de represión y crímenes contra disidentes cubanos?
Bush recibió un merecido bofetón electoral en los recientes comicios congresales de su país. ¿Podrían Putin y sus posibles herederos en el poder, ser escarmentados por votantes rusos en alguna elección, por las atrocidades que comete su gobierno en Chechenia?
El primer ministro israelí Ehud Olmert designó al extremista nacionalista Avigdor Lieberman como ministro de Asuntos Estratégicos, causando un justificado repudio de los críticos de su gobierno, en especial, de muchos judíos e israelíes que condenan explícitamente este nombramiento. ¿Cuándo se publicará una critica en Irán contra el presidente Ahmadinejad -quien fue el candidato de los clérigos más radicales- por sus continuos llamados a «borrar a Israel del mapa» y su incitación al antisemitismo haciendo burlas del Holocausto?
Noam Chomsky dice muchas verdades sobre las barbaries cometidas por EEUU en muchas partes del planeta. ¿Podrán recorrer el mundo – como él – intelectuales chinos, norcoreanos, cubanos, sirios, y de muchas otras naciones, criticando políticas de sus gobiernos, y luego regresar a casa para continuar con sus actividades académicas con total libertad y sin temor a represalias, como el lingüista norteamericano?
En agosto el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución para enviar 20 mil tropas a la región de Darfur, en Sudán, y detener el genocidio que su régimen islamista comete desde hace cuatro años contra cristianos y minorías negras del país. ¿Habrían llegado ya las tropas para detener la masacre y el desplazamiento forzoso de 2, 5 millones de personas, si no se tratase de un país africano que dota de petróleo a las naciones más poderosas?
Son tan sólo algunas preguntas ingenuas