Despedida a un Gran Embajador de la OEA
Las despedidas forman parte de la tradición diplomática. Pero en el caso de Patricio Carbacho el fin de sus funciones como Representante de la OEA en Venezuela ha sido recibido con tristeza por las diferentes formaciones democráticas del país.
Su testimonio a favor de la democracia, del Estado de Derecho y la defensa de las libertades, ha sido recibido como un estímulo constante para aquellos que creemos en la alternativa democrática para Venezuela.
Es cierto que varios diplomáticos acreditados en Caracas también han respaldado el mantenimiento de una alternativa democrática para Venezuela con su defensa al pluralismo en nuestro país, y al cumplimiento de las normas que establece la Carta Democrática Interamericana y el cumplimiento de la normativa internacional.
Estamos conscientes que la OEA representa a los Gobiernos, y no a los partidos y mucho menos a las ONGs. Pero en el caso de Patricio Carbacho podemos afirmar que cumplió con gran profesionalismo y solidaridad sus funciones multilaterales como Representante de un organismo hemisférico que muchas veces doblegó su posición institucional para ceder en su firmeza y cumpliir sus funciones sólo como institución inter gubernamental dejando a la oposición democrática muchas veces al margen de sus espectativas.
Precisamente por ello, ésta es una oportunidad para hacerle un reconocimiento a Patricio Carbacho quien ha dado muestras reiteradas de su profunda identidad con la reafirmación de la democracia en Venezuela en momentos muy difíciles.
En efecto, la radicalización de un régimen con características “semi-totalitarias”, tal como las define acertadamente la politólogo Marina Ottaway, que ha tratado a los opositores como “enemigos”, “apátridas” “lacayos del imperialismo” y todo tipo de tratamientos vejatorios mostrando no el “amor” que pregona falsamente en los últimos días, sino su verdadero rostro de odio y conflictividad. La actitud siempre receptiva del diplomático Carbacho representa una acción valiente en momentos dificiles….
Las puertas de la Representación de la OEA en Caracas estuvieron siempre abiertas para el consejo, la acción y la reflexión a los diferentes sectores de la Venezuela democrática.
Por ello ha sido un “baño de agua fria” que la separación de su cargo se realizara un mes antes de las elecciones. El G 400 que reúne varios centenares de venezolanos de los más diversos sectores, le envío una misiva al Secretario General Insulza manifestando su admiración por su digna labor profesional, pero lamentando que no se prorrogara su permanencia hasta las elecciones del 3 de Diciembre. ¿Quién mejor que el Embajador Carbacho para transmitirles la “fotografía” y evaluación politica de esa fecha tan determinante? Por ello, despedimos desde estas páginas a un Gran Embajador de la OEA. Gracias Patricio Carbacho.