Primero de septiembre. Venga y le cuento
Menos de dos semanas. El jueves primero de septiembre lo tenemos cerquita.
Algunos han escuchado que ese día tomarán a Caracas. Otros preguntan si hay que marchar. Hoy el gobierno afirmó que si pasan la rayita, aplastará a la derecha. Nervios hay.
Venezuela camina hacia una hambruna con paso firme y decidido. El gobierno lo sabe y sin dólares para evitarlo, deja que las fronteras se conviertan en aliviaderos informales pagados con los ahorros de los que todavía tienen como comprar. Arroz brasilero en Puerto Ordaz, harina colombiana en Maracaibo y aceite gringo en Margarita. Maiquetía rueda libre dejando pasar maletas llenas de comida y medicinas. Los más pobres no pueden viajar y pagar, a ellos les toca esperar su bolsita. La espada de Bolívar, camina junto a la hoz de la hambruna.
Ya sobran los cuentos de gente famélica que ha perdido mucho peso.
El primero de septiembre cada venezolano debería salir a la calle, a la puerta, o tan siquiera a la ventana y decirle al mundo que está cansado de esta farsa. Pero si usted está contento y tiene la nevera llena, quédese durmiendo. Mientras duerme trate de pensar en que le dará de comer a sus hijos cuando la crisis también lo alcance.
Las sociedades se cansan, pierden la paciencia y sacuden sus rabias. Cuando lo hacen, los periódicos del mundo entero escriben de ellas en primera página.
@Pereiralibre