Las “Cositas” de Insulza
Resultan insólitas las declaraciones del Secretario General de la OEA cuando afirmó que “no se debe transformar el crimen en un hecho político” refiriéndose a la legítima protesta por la vida de los niños Faddoul.
El honorable Señor Insulza debería tener más cuidado al referirse a temas de tanta sensibilidad, ya que debe guardar una posición institucional.
Es cierto que la OEA es un “club de Gobiernos” pero también no es menos cierto que debe ser un faro en la defensa irrenunciable de los principios de la democracia, de la vigencia de los derechos humanos y del pluralismo.
Ni puede ni debe el Señor Insulza frenar el natural rechazo de la población venezolana que exige seguridad, que protesta ante la complicidad de los órganos policiales con el delito organizado, y que rechaza vivir en una sociedad en la que el miedo se le impone a pacíficos ciudadanos.
Si el Señor Insulza desea denunciar la “politización” debería hacerlo cuando constate la confrontación del Gobierno Bolivariano con los países miembros de la OEA, o verifique su incumplimiento reiterado de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas
Si quiere denunciar la “politización” debe hacerlo con los insólitos mecanismos que quieren imponerle una censura a los medios de comunicación por transmitir las muertes de los niños Faddoul o reclamar la “politización” del Poder Electoral referido por el propio informe de la OEA.
El Secretario General debería exigir el cumplimiento de la Carta Interamericana Democrática y no repetir sus torpes declaraciones de que “se trata de cositas por aquí, cositas por allá”