Hacia una solución fronteriza con Guyana?
Las agencies noticiosas internacionales nos transmiten este fin de semana una inesperada información, al resaltar la decisión de las Cancillerías de Venezuela y Guyana, de fortalecer los contactos con el fin de encontrar una solución al diferendo sobre el Esequibo.
Durante la reunión de la Cuarta Comisión Bilateral de Alto Nivel (COBAN) realizada en Georgetown, el Vice Canciller Pavel Rondón y su contraparte Guyanesa, el Canciller Rudy Insanally, refirieron el deseo mutuo de restablecer la intermediación del Secretario General de las Naciones Unidas para la búsqueda de una solución al diferendo.
Este es un paso correcto, ya que da cumplimiento a lo dispuesto en el Acuerdo de Ginebra de 1966, que establece que la controversia limitrofe debe ser resuelta a través de un acuerdo práctico.
Históricamente, el establecimiento del artículo 4 del Acuerdo de Ginebra, que le impone a ambos paises escoger uno de los mecanismos de solucion pacifica de las controversias establecido en el articulo 33 de la Carta de las Naciones Unidas, ha sido considerado como un triunfo de la diplomacia venezolana
Este acuerdo práctico nos evita recurrir a una decisión jurisdiccional, ya que Venezuela ha venido rechazado históricamente la intervención de la Corte Internacional de Justicia, por considerar que los fallos externos en materia limítrofe siempre han perjudicado al pais.
El referido Articulo 33, al enumerar las formas de solucion pacífica, se refiere a la “negociación, investigación, mediación, conciliación, arbitraje, arreglo judicial, rescurso a organismos regionales o internacionales, u otros medios pacíficos acordados por ambas partes”
El mecanismo adoptado por ambos países fue el de recurrir al Secretario General de la ONU, quien designa como representante suyo a un Buen Oficiante. En estos momentos el Buen Oficiante es el Embajador Oliver Jackman de Barbados. A su vez, cada país designa a un facilitador –que en estos momentos son el Embajador Hector Azócar por Venezuela y Ralf Ran Karan por Guyana.
Resulta acertado procurar una solución pacífica y práctica, que al mismo tiempo este enmarcada en una plataforma internacional, que nos permita resolver el diferendo terrirorial de manera “justa, durable y aceptada por ambos pueblos”
Pero lo que vemos débil de estos esfuerzos es la permanente ausencia de diálogo o consulta con sectores fundamentales del país, ya que los alcances de las negociaciones, solo tendran resultados durables si se procuran las opiniones de dirigentes de gobierno y oposición, historiadores, diplomáticos, especialistas, ex Cancilleres, militares, académicos, sindicalistas, empresarios y en genera,l instituciones que puedan dar los alcances de la memoria institucional del Estado. De hacerlo, estaremos haciendo ejercicio de una veradera Diplomacia de Estado.