El partido de dos
Para comprender el conflicto entre Israel y El Líbano – los dos países más democráticos del Medio Oriente, ambos deseosos de coexistir en buena vecindad y prosperidad – es necesario tomar en cuenta que sus poblaciones han sido, durante años, “secuestradas” por la agenda islamista y violenta del llamado Partido de Dios, o Hizbollah.
El origen de esta organización – que no duda en utilizar el terrorismo como instrumento válido de lucha – se remonta a 1982, cuando Israel invadió El Líbano para expulsar a las guerrillas de la OLP que atacaban sus poblaciones del norte del país, involucrándose así en la guerra civil que estalló en ese país en 1975. Ya el ejército de Siria se había instalado en El Líbano desde el comienzo del conflicto interno de ese país y utilizaba a los guerreros y terroristas palestinos para atacar a Israel desde la frontera sur. Entonces, como lo explica el académico francés Gilles Kepel en su libro “Yihad”, surgió Hizbollah gracias a que “Siria autorizó el despliegue de varias centenas de guardianes de la revolución islámica – pasdarans – iraníes en la llanura de Bekaa, que estaba bajo su control, lo que permitía que la República islámica se convirtiera en el protagonista directo en la escena política libanesa y le proporcionará la única oportunidad concreta de exportar con éxito su revolución”.
Kepel – como aquellos estudiosos del Medio Oriente comprometidos con explicar y no juzgar sus conflictos – explica cómo el Hizbolla chiíta resultó el perfecto instrumento de Siria para atacar a Israel a “control remoto” desde la frontera libanesa, involucrando al Líbano en un conflicto ajeno, y así presionar a Israel a retirarse de las alturas del Golán que le fueron conquistadas en 1967, mientras que para Irán, esta milicia es parte de sus tentáculos en su objetivo de islamizar al Líbano a su imagen y semejanza – como a todo régimen del Medio Oriente gobernado por su rama rival sunita – y para su “guerra santa” que busca la destrucción de Israel.
Son datos importantes para contextualizar la actual crisis originada por el “Partido de Dos”, – de dos países interesados en convertirse en potencias regionales del Medio Oriente, creando un Estado dentro de un Estado en El Líbano: el feudo de los “guerreros santos” de Hizbollah.