La historia sin fin: El largo periplo
Parafraseando a Julio Verne nuestro Mandatario realiza “La Vuelta al Mundo en 365 horas”. Un viaje que parece no tener fin, como tampoco tiene fin la compra compulsiva de equipos militares y el ejercicio de una Diplomacia Presidencial torpe marcada por la falta de tacto con países de la comunidad internacional.
Antes de iniciar su viaje anunció que Venezuela aspira llegar al Consejo de Seguridad para ser “la voz de los que no tienen voz”. ¿Es qué los otros 191 países soberanos le han pedido a Venezuela ser su vocero? ¿Dónde queda para nuestra Cancillería el principio de igualdad de los países miembros de la ONU?
Igualmente desconsiderada es la forma como irrumpe en su primera reunión como miembro aspirante a MERCOSUR ya que, en vez de agradecer el respaldo de los países por admitir la adhesión de Venezuela, se presenta con una autosuficiencia poco elegante al exponer que el mensaje Bolivariano le dará una “dimensión social histórica” al Organismo sub regional. ¿Qué pasa con las múltiples Cumbres anteriores de MERCOSUR? ¿Necesitaban al nuevo socio para dotarse de sensibilidad social?
En Córdoba repite el formato de sus anti-Cumbres. Esta vez se hace acompañar por Fidel Castro para erigirse ambos ante decenas de ONGs de izquierda como los “representantes de los Pueblos” dejando muy mal parados a los otros Presidentes de Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay. ¿Acaso éstos no representan a sus pueblos?
Su discurso anti-norteamericano no fue ni siquiera compartido por su nuevo “aliado estratégico” de Bielorrusia, ni por su aliado ruso ya tradicional. Ninguno de ellos aceptaron compartir un lenguaje lleno de odio y confrontación. Pero si fueron muy receptivos ante las masivas compras de productos, armas y tecnología que le cuestan al país miles de millones de rublos convertibles.
En su viaje a Qatar radicaliza aún más su discurso unilateral anti-israelí, comparando de manera grosera a las autoridades de Israel a Hitler, abandonando la posición constructiva que compartió con Latinoamérica durante siete años condenando a Israel pero al mismo tiempo a los terroristas y a los que niegan la existencia del Estado Judío.
En Irán pudo compartir su cumpleaños con dos hermanos: el Embajador de Venezuela en Cuba, Adán Chavez – que parece haberse convertido en Embajador Itinerante- y con su carnal persa Mahmoud Ahmadinejad, repartiendo amenazas y contratos .
¿Qué sorpresas nos traerán las arengas anti- americanas y anti -colonialistas en Vietnam, y Mali? ¿Cuándo anunciará la provocativa fecha de su viaje a Corea del Norte?
Pero lo que si es cierto, es que ningún otro Jefe de Estado Latinoamericano puede competir con el millaje alegre de nuestro Mandatario, porque si a estas 365 horas, le sumamos los 365 días de recorrido mundial que ha realizado, podemos concluir que el Presidente ha estado fuera del país durante un año en estos siete años.