La Voz de Venezuela retumbó en la ONU
El insólito discurso del Presidente venezolano en la Asamblea General de las Naciones Unidas ha generado los más variados comentarios por su desproporcionada presentación. Con la excepción de los entusiastas aplausos del Hezbolá –que no constituyen un respaldo del cual los demócratas nos podamos sentir orgullosos- los comentarios que se produjeron han sido de rechazo, y de repudio.
El largo y destemplado discurso estuvo lleno de insultos y no dejaron una buena imagen de Venezuela, tal como señaló Bill Clinton. Personalidades del mundo como la Comisario Benita Ferrero de la Union Europea, o parlamentarios amigos del Presidente Chávez como Bill Delahunt manifestaron su preocupación por el discurso.
Pero no quisiera detenerme en analizar los alcances de la conflictiva caracterización que han sido ampliamente comentados por la prensa nacional e internacional, sino sobre los otros aspectos de su discurso en relación a la agenda de la ONU y como Venezuela analiza el desarrollo de los temas que se tratarán en los años 2006-2007, que es en definitiva, el propósito de la presencia de los Mandatarios todos los años en el segmento del Debate General en el inicio de la Asamblea General.
Lamentablemente allí también debemos concluir que el discurso fue extemporáneo y muy pobre.Su propuesta de reformar a la ONU llega tarde ya que fue el tema de la 60 Asamblea General. Precisamente el año pasado, después de 4 años de trabajo intenso, 189 países se pronunciaron sobre la Reforma acordada por consenso por todos los demás países de la ONU con la excepción de Venezuela y Cuba quienes se opusieron votando contra el consenso alcanzado tras arduas jornadas de trabajo.
Pero aún si insiste en presentar este año su “Revolución para la ONU», introduce unas propuestas tan insignificantes que ni siquiera un estudiante de relaciones internacionales se atrevería a proponerlas. 1.- aumentar los miembros del Consejo de Seguridad (tema que está en consideración hace tiempo) 2.- aumentar el poder del Secretario General (a quien ha criticado por ser un “agente del Imperialismo”). 3.- procurar una mejor gerencia de la ONU (que es lo que propone los Estados Unidos), y 4.- la eliminación del derecho a veto (que es un viejo tema). ¿Es esa la revolución internacional Bolivariana? Muy pobre y totalmente insuficiente.
La megalomanía de la “representación independiente” ante el Consejo de Seguridad que ofrece nuestro Mandatario, es otro aspecto que preocupa al presentarse sin que nadie se lo hubiera propuesto como el representante del G 77, de los NOAL, del G 15, del G 20, y hablar en nombre del Africa, de los países Árabes, y en fin de llevar “la voz de los que no tienen voz”. Esta desproporcionada presentación muestra a un Presidente que se ha definido como el centro del Mundo. Por supuesto no habló de consultar a los países latinoamericanos, que es precisamente la región que está llamado a representar. Este desequilibrio aleja las posibilidades de Venezuela a representar dignamente a nuestra región. Un pobre papel.