La guerra del Imperio Persa
La República Islámica de Irán es un país de Oriente Medio que desde el primer milenio hasta 1935 fue conocido como Persia. Actualmente es un petro estado que en agosto de 2005 reanudó su conversión de uranio a sólo cinco días después de la elección de Mahmud Ahmadineyad como presidente, supuestamente mientras seguía vigente la suspensión de actividades de enriquecimiento.
Recordemos que actualmente existen cinco potencias nucleares declaradas: Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y China y otras tres que tienen tecnología atómica de manera no oficial: India, Pakistán e Israel. Por otra parte con su ensayo atómico subterráneo que produjo un terremoto de magnitud 4.2 en la escala de Ritcher se estima que Corea del Norte podría tener material de fisión suficiente para fabricar media docena de armas nucleares. Así Irán y Corea del Norte han hecho subir la tensión nuclear con una clara tendencia hacia una conflagración bélica de incalculables consecuencias.
La Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) trabaja con sus Estados miembros y socios por todo el mundo para promover tecnologías nucleares seguras y pacíficas. Sus directores políticos alemán, británico y francés, sus homólogos estadounidense, chino y ruso, así como el representante del Secretario General del Consejo de la UE tuvieron un intercambio de puntos de vista profundo sobre la evaluación del programa nuclear iraní, a la luz del informe que hizo público el 28 de abril el Director General de la AIEA, señor El Baradei. Todos ellos manifestaron su preocupación respecto al desarrollo de este programa, que no es compatible con las demandas de la comunidad internacional tal como figuran en las resoluciones del Consejo de Gobernadores de la AIEA y la declaración presidencial del Consejo de Seguridad del 29 de marzo.
Son tiempos de incertidumbre y muy probablemente de guerra. Así nos lo indican las expresiones eminentemente bélicas del canciller iraní al afirmar que “su país aspira a eliminar a Israel del mapa” y su subsiguiente recomendación a los países europeos de que “no elijan ningún otro camino que no sea el diálogo. Si hay que responder, eso incluirá también a Europa”. Seyyed Mohammad Ali Hoseini, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, ha lamentado la aprobación de una nueva resolución en el Consejo de Seguridad (CS) de la ONU, y ha declarado: “Según nuestro parecer, esta resolución, además de ser ilegal e injustificable no se enmarca en los cometidos de este consejo.”
Mientras tanto Potencias los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia) más Alemania se encontrarán esta semana en Berlín para discutir la negativa de Irán a suspender su programa de enriquecimiento de uranio.
La extraña política internacional venezolana hermanada al esquema iraní nos hace parte inexorablemente del el conflicto que definitivamente parece estar a la vuelta de la equina. Hasta hemos sido arengados a derramar nuestra venezolana sangre en tierras del antiguo imperio persa. Los petroestados de abundante riqueza fácilmente adquirida y dilapidada, conducidos por líderes de clara tendencia hegemónica y belicista ponen en peligro la paz interna y externa de sus respectivos países. Toda la información sobre Irán nos indica que su entrada en el club de los países atómicos no es con fines exclusivamente pacíficos disuasivos ni para defensa propia. Tiene finalidad ofensiva.
Ya no debería haber más países ostentando poderíos atómicos con fines bélicos. Y los que lo poseen, deberían empezar su proceso de reducción.