En Shangai olvidó la historia
El Alcalde Xu Kuang Di le dio la bienvenida al Presidente Hugo Chávez a la ciudad-vitrina de China comunista, Shangai, que con sus dieciséis millones de habitantes es la metrópolis con el más impactante crecimiento y desarrollo económico de las últimas dos décadas en toda Asia. Cómo muestra, entre 1997 y 1998, Shangai vió establecerse en sus zonas industriales a empresarios provenientes de más de cuarenta países, los que en conjunto llevaron consigo una inversión superior a los mil cuatrocientos millones de dólares.
Mientras los noticieros de la televisión venezolana mostraban al Presidente Chávez diciéndole a su colega chino Jiang Zemin que él siempre había sido un admirador de Mao Zedong [antiguamente escrito Mao Tse Tung]; y que el neoliberalismo era un modelo económico que lo que produce es miseria entre los pueblos, la CCTV, Central China TV, la televisora internacional de la China comunista que puede ser vista en cualquier ciudad de Venezuela por los subscriptores de televisión por cable, ponía en el aire un documental con ocasión del quincuagésimo aniversario de la Repúlica Popular China nacida el primero de octubre de 1949, que en perfecto inglés, mostraba a los inversionistas del mundo, no sólo a Shangai, sino a docenas y docenas de otras ciudades chinas donde funciona florecientemente el libre mercado y el neoliberalismo.
El Presidente Chávez olvidó que durante el predominio de Mao, se llevaron a cabo en China “El Gran Salto Adelante” y “La Revolución Cultural”, concepciones político-económicas que hundieron a China en el caos y la miseria, hasta el punto que 20 millones de chinos murieron de hambre como consecuencia de un desastre en el sector agropecuario. No fue sino a partir de la muerte de Mao, en septiembre de 1976, y luego de la purga de “La Banda de Los Cuatro” [Jian Qing, -viuda de Mao-, Wang Hongwen, Zhang Chunqiao y Yao Wenyuan], que pudo retornar al poder Deng Xiaoping, dos veces defenestrado por sus rivales políticos en el pasado a pesar de ser uno de los compañeros de Mao de siempre. Sobre Deng Xiaoping, la Enclyclopaedia Britannica dice:
“Estructuró a partir de 1977 importantes reformas en virtualmente todos los aspectos de la vida política y económica de China. Instauró la administración económica descentralizada y la planificación racional y flexible a largo plazo destinada a lograr un eficiente y controlado crecimiento económico. A los agricultores campesinos chinos se les permitió controlar individualmente y tener la autoridad sobre la producción y las ganancias, una política que resultó en un gran incremento de la producción agrícola a pocos años de su inicio en 1981. Deng hizo énfasis en la responsabilidad e iniciativa individual en la toma de decisiones económicas, y en los incentivos materiales como recompensa a la actitud empresarial y a la iniciativa; y en la formación de grupos de gerentes y técnicos bien educados y capacitados como punta de lanza para el desarrollo de China. El liberó a muchas empresas industriales del control y supervisión del gobierno central y le dio a los gerentes de las fábricas la autoridad para determinar los niveles de producción y la búsqueda de ganancias para sus empresas. En las relaciones internacionales, Deng fortaleció el comercio internacional chino, los lazos culturales con Occidente, y abrió las empresas chinas a la inversión extranjera”.
La CCTV, también ha informado al mundo, cómo los gerentes de las fábricas de la China comunista de hoy en día, sin necesidad de una previa autorización de los gobernantes nacionales, tienen total libertad para establecer directamente con sus proveedores y clientes internacionales, sus relaciones de importación y exportación conforme a las más actualizadas reglas del libre mercado.
No debemos olvidar tampoco, que cuando Hong Kong, una de las economías de mercado más liberales del mundo pasó de manos inglesas a chinas en 1997, se produjo un crack financiero con efectos mundiales cuando los especuladores pensaron que los gobernantes chinos devaluarían el dólar de Hong Kong, pero en vez de eso recibieron una explicación del pensamiento actual de China: “Un país, dos sistemas”, refiriéndose a que mientras mantienen un sistema político comunista su economía es de libre mercado, es decir neoliberal.
La civilización china, una de las más antiguas del planeta, ha sido la precursora en numerosos descubrimientos e inventos, y su sabiduría es mundialmente famosa. Taiwán, una sociedad china que se desarrolló en la antigua isla de Formosa, y cuyos miembros comparten la misma historia y cultura de la China continental, alcanzó primero la prosperidad y desarrollo que disfrutan hoy en día, porque se inició mucho antes que Beijin (antes Pekín), en la economía de libre mercado. ¿Cuántas cosas tiene usted en su casa que llevan una etiqueta o un troquelado que reza Made in Taiwan?. La China continental, ya tiene 23 años siguiéndole los pasos, y una muestra de ello es lo que vió el Presidente Chávez en Shangai; pero lamentablemente parece ser que tenía los ojos cerrados cuando lo vió.