EE.UU se retirará de Irak ¿Qué pasará con Venezuela?
Estados Unidos de América – EE.UU. – se ha transformado en un verdadero paria de la diplomacia internacional debido a su prepotencia guerrera. George Bush Jr., llegó al poder con una gran popularidad y, en marzo de 2003, quiso transformarse en árbitro de lo imposible al declararle, unilateralmente, la guerra a Irak, acompañado en su aventura por el Reino Unido, España, Australia, Japón y otras naciones, con la oposición de las Naciones Unidas y de su Consejo de Seguridad. Francia y Chile lideraron esa oposición y la guerra fue declarada ilegal (¿hay guerras legales?)
¿Defensa o hegemonía?
EE.UU., había sido víctima de los actos terroristas de Al Qaeda, grupo al cual se le creía aliado de Sadam Hussein por ser enemigo de los chiitas, que son mayoría en Persia (Irán) y representan solamente a un 20% de la población irakí. Al Qaeda se había declarado autor de la voladura de las Torres Gemelas de Nueva York y del ataque suicida al Pentágono el 11 de septiembre de 2001, lo cual, obviamente, provocó la ira en el pueblo estadounidense, que perdió a más de 3 mil personas. El pueblo norteamericano estuvo dispuesto a todo para borrar la afrenta y acabar con el terrorismo islámico.
El Presidente Bush, logró reunir a su lado a la mayoría de la opinión pública norteamericana y a gran parte de la opinión pública mundial pues el propósito de su guerra era acabar con el tirano Sadam Hussein y liberar a parte del pueblo del Kurdistan, el cual había sido atacado, en más de una ocasión, con poderosas armas químicas. Llegaron a morir más de 100 mil kurdos en esta guerra étnica que había desatado el fascista Sadam, quien, por cierto, había sido armado por el propio EE.UU., Inglaterra y Chile (cohetes y bombas de racimo) para enfrentar a los chiítas iraníes, en una guerra de nunca acabar, cuyas consecuencias las están pagando en el día de hoy la población civil de Irak con unos 14 mil muertos anuales (casi la misma cifra que presenta Venezuela debido a los asesinatos hamponales).
Muchos piensan que esta guerra se inició debido a la sed de petróleo del coloso del norte; pero, la opinión pública mundial, así como la casta política, se ha olvidado de la invasión a Kuwait por parte de Irak. Hussein había declarado a los cuatro vientos que recuperaría la provincia kuwaití para Irak y que destruiría a Israel; así que la guerra comenzó con la invasión Iraquí a Kuwait el 2 de agosto de 1990, lo cual significó que la ONU inmediatamente sancionara económicamente a Irak, sanciones que no prosperaron y fueron permanentemente burladas por el sátrapa sunita … Además de las sanciones económicas, en Irak estaban todos los inspectores del mundo en busca de armas sucias (aunque todas lo son). La búsqueda fue infructuosa, no se encontró ninguna aparte de algunos tambores de gas sarín que ya habían sido usados en contra de los kurdos.
El ejército del bocón Sadam Hussein fue aniquilado en tres semanas, el país ocupado militarmente por tropas estadounidenses, británicas, italianas, españolas y japonesas, entre otras. La idea era asegurar de inmediato los campos petroleros, los cuales están produciendo, actualmente, 2,4 millones de barriles diarios (petróleo liviano), una producción equivalente a la de Venezuela, país que no está en guerra pero que no ha tenido la capacidad de aumentar su producción debido a erróneas políticas que no es el caso aquí analizar.
Apenas se ocupó el país militarmente y se llamara a elecciones, en donde participó masivamente el pueblo iraquí, los sunitas[.1] de Sadam, (quien ya había caído preso y posteriormente colgado en el cadalso), iniciaron una guerra civil religiosa entre las facciones suníes o sunitas que apoyaban al dictador y que son más o menos un 20% de la población iraquí, y los shiitas quienes son la mayoría, con un 70% de la población y los kurdos con un 10% de la población. Estos tres grupos iniciaron una guerra asimétrica con fanáticos bombarderos vivientes (creen que ganan el cielo si mueren por Alláh, en donde se encontrarán con preciosas odaliscas, excelentes manjares y bellos parajes, que les son negados en vida…Así, con la seguridad de esa otra vida, que se las meten en la cabeza desde niños, quien no se suicida ¿verdad?), quienes han asesinado, aparte de los civiles iraquíes, a más de 3.300 soldados norteamericanos y otros 300 de otras nacionalidades, dejando a unos 25 mil soldados incapacitados.). Muchos analistas interesados, en especial los de la ultraizquierda, piensan que la matanza en Irak es producto de la defensa de ese pueblo en contra de la ocupación norteamericana. No entiende al Islam y menos a las palabras del Corán en donde claramente se establece que hay que exterminar a los infieles. ¿Quiénes son esos infieles? En orden de importancia son los judíos, los cristianos y todos aquellos que no reconozcan a Allah como el único Dios y no lean el Corán en árabe. Por lo tanto, los izquierdistas occidentales, si no son mahometanos, pasan también a engrosar la huestes del demonio y “serán exterminados”, por lo cual es difícil, a veces, entender estas alianzas terroristas.
Petróleo
El petróleo, según algunos analistas, sería el responsable de la invasión de Estados Unidos y Gran Bretaña a Irak. Sin embargo, al parecer, aquí se han olvidado de la moral “WASP[.2]” que plantea, ante todo que la libertad política y la libertad de comercio son las razones de la existencia del ser humano, cuestión que niegan los mahometanos, quienes, además, no creen en el libre albedrío, que sería en lo único que se parecen a los WASP, quienes son fatalistas; es decir, piensan que todo lo decide Dios porque quiere y no el hombre con su libre albedrío.
También, la hegemonía que tiene EE.UU., en el mundo, no quiere ser perdida pues temen, sus mandatarios y políticos, perder lo que llaman “The American Way of Life[.3]”.
Pero, ¿es realmente el petróleo, además de la ignorancia existente sobre las culturas islámicas, lo que originó la guerra contra Irak? – Para que Estados Unidos se pueda seguir manteniendo como la primera potencia mundial, lo cual significa que sus habitantes tengan una extraordinaria calidad de vida, amén del PIB per cápita más alto del mundo, deberá asegurarse del suministro energético total y, el petróleo o combustibles fósiles (carbón, turba, gas), tienen una participación del 50% del suministro energético mundial, para los próximos 20 o 25 años. El petróleo es y será gradualmente sustituido por el etanol, metanol, energía eólica, energía solar y energía atómica entre otras. En otras palabras, solo el transporte seguirá, de acuerdo a estudios realizados por las agencias de energía, usando petróleo como combustible. Aunque, los grandes medios de transporte marítimos de superficie y submarinos, serán movidos por energía atómica, y se está trabajando también, en aeronaves atómicas, las cuales estarían en el aire en unos 10 años.
En 10 años más Irak podría estar produciendo unos 5 millones de barriles diarios (mmdbd), – (con unas reservas probadas de 115 mil millones de barriles) para una demanda mundial que podría llegar a 80 millones de barriles diarios. De esta demanda mundial, al menos un 30% sería consumida por EE.UU., país que ya ha considerado, en todo caso que Venezuela no será un suplidor confiable y que espera comprar unos 5 millones de barriles diarios desde Canadá, unos 10 mmdbd, serían de países de la OPEP, especialmente Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Árabes, unos 5 mmdbd desde Rusia, y el resto les llegaría desde México, cuya producción va en decadencia, Nigeria, Colombia y otros pequeños productores como talvez Perú y Ecuador. EE.UU., produce unos 5 mmdbd, lo cual, sumado a las necesidades de importación nos lleva a un consumo de unos 27 mmdbd para 2025. En otras palabras, si a EE.UU., no se le incendia el mundo y logra retirarse de Irak dejando a un gobierno más o menos sólido, los únicos perjudicados de esta guerra religiosa fratricida serán Venezuela e Irán, que no le podrán vender sus crudos a EE.UU..
Bush y las presiones internas
El presidente Bush, de EE.UU., en un acto público planteó las razones de su intervención en Irak, comenzando con las siguientes palabras: «My mind changed on September the 11th, 2001. It changed because I realized the biggest responsibility government has is to protect the American people from further attack, and that we must confront dangers before they come to hurt us again”. (“Mis pensamientos cambiaron el 11 de septiembre de 2001. Estos cambiaron porque me di cuenta de que la mayor responsabilidad que tiene el gobierno es proteger al pueblo Americano de más ataques y, que debemos confrontar antes que ellos vengan a herirnos nuevamente[.4]”). En otras palabras, además del petróleo, y por sobre la importancia de él, la invasión a Irak sería producto del miedo, sería consecuencia de la necesidad de defender al imperio anglosajón del “imperio del mal” como se le ha llamado a los grupos terroristas basados en Afganistán, Irak, Irán, Palestina, y otros países del Asia y África.
Mientras tanto, muchos legisladores presionan al presidente George W. Bush con el fin de que cambie la estrategia en Irak para septiembre o antes; pero, el nuevo informe del gobierno sobre la guerra señala que se necesitarán muchos meses más para cumplir con las metas que se han estudiado para un virtual retiro. El informe no menciona un cronograma específico, pero su lenguaje sugiere lo que algunos comandantes estadounidenses han insinuado recientemente: el refuerzo de soldados que decretó Bush en enero debería permanecer hasta junio del 2008. Ante esto hay que ser muy cautos pues los intereses en juego van más allá de un simple retiro de tropas y equipos, o de la pérdida de algunos campos petroleros, aunque esto último, seguramente, no ocurrirá pues los pozos está controlados por el gobierno democrático irakí.
Pax Romana
El problema es que los intereses que se tocarán son, especialmente, el de los contratistas de guerra, fabricantes de armas, de equipos bélicos, vituallas, alojamientos, etc., que mueven miles de millones de dólares. La guerra de Irak a mantenido el crecimiento del PIB de EE.UU., sobre cifras aún no reveladas. En materia de costos y beneficios, los cálculos de los beneficios económicos son mayores que las pérdidas humanas y de equipos. La guerra, obviamente, es un negocio. Los “halcones” del Pentágono, después del retiro en Irak, tendrán que buscar otro chivo expiatorio para no perder el negocio. En esto, no dejan de tener razón personajes como el general venezolano Alberto Müller Rojas, el propio presidente Chávez, y algunos bocas del gobierno quienes vienen denunciando una posible invasión norteamericana a Venezuela. El retiro de EE.UU., de Irak es un peligro para la paz venezolana o iraní pues el país del norte lo que busca es la “Pax Romana”.
Afortunadamente el cálculo militar estadounidense no coincide con el consenso político que está emergiendo en Washington: que los soldados regresen al país antes de lo fijado por el Pentágono, aunque la guerrera Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, señaló que el gobierno necesita otros dos meses (a partir de finales de julio) para encontrar una »forma coherente de seguir adelante» en Irak.
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