Turquía emitió orden de detención contra el predicador Gülen
Un tribunal de Estambul emitió el jueves una orden de detención contra el predicador exiliado en Estados Unidos Fethullah Gülen, acusado por el gobierno turco de organizar la intentona golpista, lo que niega el interesado.
La orden de detención acusa al eximán, exiliado desde 1999 en Pensilvania (noreste), «de ordenar el intento de golpe de Estado del 15 de julio», que hizo tambalearse al poder durante unas horas y dejó 272 muertos, anunció la agencia progubernamental Anadolu.
Este procedimiento abre la vía a una demanda formal de extradición a Washington del enemigo jurado del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
El jefe del Estado turco anunció el jueves la visita del secretario norteamericano de Estado, John Kerry, a finales de mes, que de confirmarse sería la primera de un alto diplomático occidental después de la intentona golpista del 15 de julio.
Un portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, declinó confirmar la visita.
«Pienso que su secretario de Estado va a venir el 21» de agosto, declaró Erdogan en una entrevista en directo en por la televisión pública turca TRT.
Turquía ha reclamado en numerosas ocasiones a Estados Unidos la extradición de Gülen, pero EEUU pide a Ankara pruebas de la implicación del ex imán.
Delegación turca en EEUU
Turquía indicó que ya ha proporcionado en dos ocasiones «documentos» sobre el papel de Gülen en el golpe de Estado fallido. El predicador septuagenario condenó la intentona golpista desde su exilio En estados Unidos.
Toner repitió el jueves que este procedimiento jurídico lleva su tiempo. El ministerio de Justicia «siempre trata de determinar si los documentos proporcionados constituyen una solicitud formal de extradición», explicó Toner.
En un par de semanas, una delegación encabezada por los ministros turcos de Relaciones Exteriores y Justicia también debe viajar a Estados Unidos para explicar la presunta implicación de Gülen en la intentona golpista, añadió Erdogan por la noche.
Turquía ya había emitido una orden de arresto contra Gülen en diciembre de 2014 por haber «montado y dirigido una organización terrorista armada» mientras que las relaciones de Erdogan con su antiguo aliado ya se habían deteriorado a causa de un escándalo de corrupción que salpicó a familiares de Erdogan y algunos ministros. Ankara lo achacó a Gülen.
El sobrino de Gülen, Muhammet Sait Gülen, detenido provisionalmente el 23 de julio en Erzurum (este), fue arrestado el jueves en Ankara, anunció la cadena CNN Turk.
‘Nido de terroristas’
Por otra parte, dos jueces del Tribunal Constitucional fueron destituidos el jueves, informó Anadolu. Como todos los días desde el golpe de Estado fallido, el presidente Erdogan denunció con vehemencia el «virus» de los simpatizantes de Gülen, y a Turquía «no le queda otra que limpiar».
«Cada escuela, cada casa (…) y cada compañía de esta estructura (la red de colaboradores de Gülen) es un nido de terroristas», exclamó el jefe del Estado, calificándolos de asesinos, hipócritas y ladrones.
«Los detenidos no son más que la punta del iceberg», añadió. «Los demás siguen actuando. No cabe duda de que el mundo de los negocios es un pilar de la organización», aseguró ante un grupo de miembros de las Cámaras de Comercio en Ankara.
«Cortaremos todas sus relaciones de negocios, todos los ingresos vinculados a Gülen», prometió.
La persecución en Turquía a raíz del golpe afecta a todos los sectores de la sociedad, sobre todo a las fuerzas armadas -la mitad de los generales fueron apartados-, educación, justicia y también medios de comunicación, con 131 cierres abruptos.
Según los datos facilitados por el ministro de Interior, Efkan Ala, cerca de 26.000 personas fueron detenidas y 13.419 se encuentran en prisión preventiva. En total se han registrado más de 50.000 despidos.
Esta «limpieza radical» ha merecido fuertes críticas en las capitales occidentales y sobre todo en Europa, donde Austria ha reclamado la ruptura de las negociaciones de la adhesión de Turquía a la Unión Europea, para enfado de Ankara.
Romper las negociaciones sería un «grave error», declaró el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en una entrevista que la televisión alemana ARD debe difundir este domingo.