El bufón del bufón
Definitivamente Roy Chadertón comenzó con mal pie su misión como Embajador en México.
Cuando apenas se inicia un esfuerzo para superar los problemas originados en las agresiones verbales de Chávez contra el entonces presidente de México, que dieron lugar al retiro del Embajador mexicano en Caracas y al enfriamiento de las relaciones entre los dos países, a pocos días de haber presentado credenciales, el Embajador se estrena ante la opinión pública mexicana casando una pelea nada menos que con Carlos Fuentes, el prestigioso y celebrado escritor Mexicano.
Todo se originó porque Carlos Fuentes calificó a Chávez de bufón y lo ubicó colocó en el mismo rango que Hitler y Musolini, cosa que está lejos de ser una exageración Sobre todo lo primero.
Para responderle Chaderton escogió nada menos que un evento celebrado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad autónoma de México. Acusó a Fuentes de racista por decir que Chávez es un bufón – la verdad es que no entiendo cual es la relación entre el racismo y la conducta de un bufón – . Dijo que Fuentes había hecho mal en criticar a Chávez y agregó “ahora que tiene el aura de converso y en su avanzada senilidad ha terminado convertido en un gringo viejo”
La respuesta no se hizo esperar. “El embajador novato no distingue entre la libertad del escritor y la discreción del diplomático”. “Sólo se comprueba que él es el emisario fiel de su amo, que merece el sueldo y que se equivoca de función” y redondea esa idea llamando a Chaderton “bufón del bufón”. En cuanto a lo de la senilidad le dijo: “me siento contento de llegar a lo ochenta años con la cabeza clara y las definiciones también”
Pero las “gaffes” de Chaderton no terminan allí. La semana pasada reaccionó airadamente contra una información publicada en este mismo diario relacionada con el “Plan de Desarrollo 2007-2013”.
Haciendo honor al apelativo que le endilgó Carlos Fuente, emitió una nota de prensa en la cual afirma que este diario “apunta inútilmente a perturbar la buena marcha actual de las relaciones entre México y Venezuela, sembrar dudas sobre el compromiso mutuo de aprovechar al máximo el amplio espacio de coincidencia y manejar con criterio de respeto las naturales diferencias que puedan surgir ocasionalmente entre dos visiones soberanas”.
Lo que originó la molestia de Chaderton es que El Universal reveló que en el Capítulo sobre las relaciones internacionales del “Plan de Desarrollo” se establece expresamente que uno de los objetivos del gobierno será: “Fortalecer los movimientos alternativos en Centroamérica y México en la búsqueda del desprendimiento del dominio imperial”.
Casualmente, en mi artículo del miércoles pasado titulado “La injerencia institucionalizada” me referí extensamente al citado “Plan de Desarrollo”. Destaqué ese y otros aspectos del Capítulo de ese documento que lleva por título “NUEVA GEOPOLÍTICA INTERNACIONAL” en el cual se revela el propósito abierto y descarado del gobierno del socialismo del siglo XXI de injerir en las situaciones internas de otros países.
Ese documento, entre otras barbaridades, dice lo siguiente:
“Se contempla el desarrollo de una estrategia mundial de formación política sobre el contenido, objetivos y logros de la Revolución Bolivariana, dirigida a los movimientos sociales, investigadores, académicos y a todos aquellos aliados políticos que puedan colaborar con la creación de círculos formativos alrededor de las embajadas, creando las estrategias necesarias para la movilización de masas en apoyo al proceso revolucionario”. (…) “En este sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores como órgano coordinador de la política exterior de Venezuela debe desarrollar un sistema de generación y producción de conocimiento, donde se integra el nivel central con cada una de las embajadas y su nivel regional de información, soportado en una plataforma tecnológica que coadyuve a la gestión del conocimiento y a la articulación de mecanismos de transferencia de información”.
Si Chaderton no ha leído ese documento, que cuenta con el apoyo pleno del Presidente y pronto recibirá la bendición de la Asamblea Nacional, debería hacerlo porque se trata de una instrucción general para todo el servicio exterior venezolano. De manera que, si quiere conservar su puesto no le quedará mas remedio que dedicarse, como su predecesor a promover en México la revolución chavista con las consecuencias que ello inevitablemente le traerá. Con toda seguridad el gobierno mexicano seguirá muy de cerca los pasos de Chaderton, sobre todo después que es publico, notorio y oficial el propósito injerencista del gobierno de Chávez.