¿Un futuro sustentable? lecciones del caso Chino

“Para arreglar tu imperio, primero arregla tu provincia;
para arreglar tu provincia, arregla tu aldea;
para arreglar tu aldea, primero arregla tu clan;
para arreglar tu clan, arregla tu familia;
para arreglar tu familia, primero que todo arréglate a ti mismo”

-Lao Tse
Gran sabio del taoismo chino

Sobre el significado del concepto de sustentabilidad

El desbarajuste político de los últimos tiempos en Venezuela nos ha hecho caer en un peligroso inmediatismo, en detrimento de la previsión responsable por el futuro, en función de la sustentabilidad de decisiones o políticas Hoy tomadas.

El cortoplacismo obsesivo u oportunista NO debe hacer olvidar el largo plazo responsable y en función del bien común. En ello se fundamenta la preocupación creciente en el mundo actual por el tema de la Sustentabilidad: Vale decir el hasta qué punto lo que Hoy hacemos es sustentable o conveniente para garantizar el futuro.

De allí el concepto de “Desarrollo Sustentable” (DS) que acuñara la Comisión Brundtland en el año 1987. Concepto que enfatizaba que “todo desarrollo hoy que comprometa el bienestar de la generación futura al dilapidar lo actual sin dejar suficiente para ésta es insustentable”. EL DS condicionaba el crecimiento económico al aprovechamiento sabio de los bienes naturales (sin acabarlos), vale decir a lo ecológico. Preocupación que luego se ampliaría para incluir lo social (con pobreza o inequidad flagrante tampoco puede haber sustentabilidad o perdurabilidad); así como la capacidad para asimilar (no producir o consumir mas de lo que podamos “digerir” o “manejar”) y la capacidad de reposición (no exceder tampoco la capacidad de lo que podemos reponer).

Reunión en China

Todo lo anterior fue la temática de fondo de una singular e inusual reunión celebrada en la República Popular China (RPC) en octubre pasado, a la cual se nos invitara en calidad de disertante. El tema formal-central del Encuentro fue “Valores para el desarrollo: Hacia una Civilización Sustentadora de la Vida”. Sobre el cual preferíamos en lo personal dar mas atención al segundo término (“civilización”), por ser mas preciso y significativo; que al primero (“desarrollo”), por ser éste mas bien impreciso y difuso, y con la inconveniencia además de estar demasiado asociado al “crecimiento económico incesante” -algo inherentemente anti-natura e insustentable.

La Reunión, inicialmente auspiciada por una fundación independiente China-Europea (ver www.ce-desd.org), contó también con el co-auspicio de entes del gobierno chino, cámaras de comercio y empresariales de ese país, instituciones académicas chinas, y otras instituciones internacionales. El grupo invitado era diverso y plural: académicos, científicos, funcionarios, políticos, empresarios, y hasta líderes espirituales. Incluía participantes de diversas partes de China, de Taiwán (con cuyo gobierno hoy la RPC protagoniza una tensa relación), Europa, América y África. El lugar escogido para el encuentro fue la histórica ciudad de Xian, cuna de la civilización china, capital imperial por mas de 1000 años, epicentro de la “Ruta de la Seda” (legendario dinamo internacional de intercambio de prosperidad y cultura a lo largo de Eurasia), y sede de la Dinastía Tang -la cual hoy parece estar siendo rescatada en China como modelo de ilustrada prosperidad.

Se trataba además de escudriñar la temática de la sustentabilidad a la luz del particular caso de China: Un país de 1300 millones de habitantes –un 1/5 de la humanidad, de descomunal peso mundial, al cual nos unen incluso especiales lazos personales. Y un país, por tanto, a cuyo éxito o fracaso no puede ser indiferente el resto del planeta.

Con todas las anteriores características de la Reunión, a pesar de nuestra absorbente agenda en Venezuela y lo largo del viaje, no dudamos en aceptar la invitación. Se nos había pedido además tratar un tema igualmente singular que ha sido objeto de devoto estudio y disertación del suscrito durante los últimos años: “la felicidad como un parámetro esencial para una redefinición del bienestar”.

La china de ayer

Volvíamos a China luego de una ausencia de unos 12 años. De nuestra anterior visita en 1995, de cerca de un mes de duración y a lo largo del país, aparte de nuestro disfrute de lo escénico y cultural ancestral, NO nos había quedado en verdad una impresión muy tranquilizante en cuanto al futuro de la RPC.

Vimos una China indigesta de un crecimiento económico concentrado y desmesurado; a expensas de una acelerada contaminación o destrucción del medio ambiente natural, de ciudades hiper-congestionadas, con un alarmante “dejada atrás” de su inmenso sector rural. Una incipiente explosión de consumismo rampante en las ciudades, que incluía la copia ciega de algunos hábitos de consumo extranjeros funestos para la salud como el de la llamada “comida chatarra” auspiciada por las franquicias transnacionales; y una explosión automotriz tras el “modelo carrocrático” norteamericano -también fielmente copiado en nuestro país- que, de reproducirse en China, conduciría en el tiempo a unos 600 millones de carros más –imaginémonos las consecuencias para China y el planeta ! ..Sentimos también la sombra de un gran control político estatal central, todavía no muy distendido de las heridas dejadas de la libertaria-denunciante revuelta de Tiananmen, acaecida en 1989, que dejó no solo un trauma entre el reprimido movimiento estudiantil-sindical de ese entonces sino en el propio gobierno (hasta el nuevo gran líder in-pectore oficial de ese entonces Zhao Ziyan terminó siendo una “baja” de dicha crisis). Y lo más preocupante: un deterioro en los valores cívicos y solidarios en sus gentes –con el tema más de fondo de un desprecio o descuido de los valores espirituales morales en que se ha fundamentado la sabia milenaria cultura china. También supe en dicho viaje del proyecto de la monstruosa “represa de las tres gargantas”, a ser la mas grande del mundo, una proyecto-herencia de los tiempos de Mao, y hoy todavía una especie de “bomba de tiempo ambiental” por la forma tan ecológicamente insensible en que fue concebida.

El caso de la pujante ciudad de Cantón nos había parecido emblemático sobre los peligros confrontados por China en cuanto al estilo de desarrollo vigente: Crecía en ese entonces en extensión un descomunal 125% al año, a expensas de los fértiles campos de arroz circundantes: un amenazante harakiri para Cantón y China !
En fin, nos preocupó mucho en ese entonces la sustentabilidad de China.

Para nuestra nueva visita íbamos también al tanto de las informaciones sobre el aun más formidable crecimiento económico de años recientes. A título de ilustración, cifras como que en apenas el período 2002-2006 las reservas monetarias internacionales habían pasado de 286 millardos de dólares a 1.4 billones de dólares (!); las exportaciones, de 326 millardos a 969; las importaciones, de 295 a 791 millardos; el consumo de carbón, de 1.4 millardos de toneladas a 2.4 millardos; el de petróleo, de 248 millones de toneladas a 320 millones; y el consumo per cápita, de 1100 a mas de 2000 dólares; eran en verdad cifras descomunales y sin precedentes !
Pero también íbamos al tanto de los nuevos enormes retos que dicho tipo de crecimiento había estado generando. El mencionado salto en el consumo de combustibles fósiles, por ejemplo, ha convertido a China en el primer emisor de CO2 –a su vez la causa principal del calentamiento planetario, sobrepasando incluso en ello ya a Estados Unidos como “villano principal”. Un tema sobre el que por cierto se galardonara este año a Al Gore y la ONU con el Nobel de la Paz; dando a entender cuanta conciencia mundial ya existe en el mundo sobre la vital relación de los temas ambientales con la Paz: El ambiente ha dejado de ser desde hace tiempo un tema secundario en la agenda mundial !
Por otro lado, el empeoramiento de la contaminación por el desbocado crecimiento económico de China como gran maquilla (fábrica por encargo) del mundo el cual ha venido a aprovechar su barata y diestra mano de obra (solo la empresa Wallmart se manda a hacer en la RPC bienes por la cantidad de 20 millardos de dólares al año !), ha sido asociado a hechos como que ahora el cáncer constituya la primera causa de mortalidad en el país (a lo anterior habría que añadir como responsable el deterioro de los hábitos alimentarios por copia de la enfermante alimentación moderna occidental –algo muy bien documentado en la monumental y reconocida investigación titulada The China Sudy). El número de muertes por contaminación, del aire y agua, de los vertederos tóxicos industriales, ha sido calculado por el Banco Mundial en 750.00 al año, cifra probablemente subestimada.

Por último, sucesos como el reciente escándalo en los defectuosos juguetes “made in China”, que ocasionaron el retiro de unos 25 millones de éstos por los riesgos para los usuarios -un gran descrédito para China y empresas contratantes como Matell- muestra que el “modelo maquillador industrial chino” puede estar llegando también a sus límites en este sentido -por sobreabuso.

Mientras viajábamos a nuestra cita con la China de Hoy, meditábamos cuan grande ha sido el precio que ha pagado el mundo por el irrestricto crecentismo económico, consagrado en el ciego “evangelio del PTB” de los economistas –hoy tan en riña con las necesidades de la sustentabilidad y calidad de vida del planeta. Materia que en lo personal hemos hecho mucho cuestionamiento por años en muchos de nuestros libros y artículos, al tiempo que hemos abogado por nuevos índices para una redefinición del progreso y el bienestar -en lo material y espiritual –y que hemos resumido últimamente en nuestro trabajo sobre la noción de la felicidad.

¿ No había acaso nuestro propio país, Venezuela, durante el período 1973-78, luego de la cuadruplicación del precio del petróleo de principios de los setenta, visto también su PTB duplicado, su ingreso fiscal triplicado, su haber de divisas quintuplicado ? ¿ Y qué tanto había quedado en definitiva en términos de calidad de vida y sustentabilidad ? Por encima del fracaso a la postre de dicho modelo crecentista desbocado y sin cambio de paradigma, se levantaría años después la retadora insurgencia del Chavismo, para lamentablemente enrumbarse también en definitiva por el mismo camino, y en muchos aspectos en forma mucho peor –como hoy vemos, y comentaremos en forma mas detenida al final de este artículo.

El modelo crecentista acelerado instaurado hoy en China ha sido herencia del gran giro impulsado bajo el liderazgo de Deng Xiao Pin. Den propugnó una rectificación histórica del colectivismo fracasado y traumático de Mao -aunque oficialmente no se reconociera así, en vista de la conocida discreción del establecimiento político chino y el rasgo cultural de dicha sociedad de tratar de ver todo de alguna forma como una continuidad histórica. El régimen de Mao terminó incluso en grandes hambrunas de la población por su desastroso manejo de las políticas productivas. Deng revertiría la ideología fanática y rígida de Mao con un inusitado nuevo tipo de consignas como: “Ser rico es glorioso”; “No importa si el gato es pardo o negro, lo importante es que cace ratones”. Consignas que sirvieron bien para galvanizar un giro hacia una nueva etapa en China donde se privilegiaría una explosión de crecimiento económico y tecnológico en base al libre mercado. Su apuesta se fundamentaría en dos factores: la reivindicación del milenario tradicional genio chino en el comercio (de lo cual la legendaria Ruta de la Seda fue emblemático exponente), y un mantenimiento de control político por parte del Partido Comunista. Deng lanzó la gran Reforma -término hoy preferido en China por sobre el de “Revolución”.

Ante lo anterior, cabe preguntarse qué busca un Chávez cuando va a China pensando tanto en el hoy infelizmente recordado Mao –cuando ya el actual oficialismo chino anda en otra onda ? ..En contraste por cierto con un Raúl Castro –perfilado como el nuevo “gran líder” en Cuba- también asiduo visitante de dicho país, pero para ir a empaparse más bien de la aperturista China reformista ? Y cabe preguntarse qué podría haber de entendimiento entre tan distintas nociones a los fines del delirante “proyecto vene-cubanista”?
Por otro lado, también íbamos al tanto de que en China estaba aparentemente ocurriendo asimismo una concientización sobre los aspectos insustentables del modelo reformista de los últimos años. Y que consignas como “sociedad armónica” y “desarrollo científico”, promovidas por su actual Presidente Hu Jintao, no eran otra cosa sino la búsqueda de un nuevo énfasis en pro los rezagados pobres y la corrección de las nuevas desigualdades, así como en pro de la preservación del equilibrio ambiental, aspectos descuidados peligrosamente durante el desbocado crecentismo económico de los años últimos. Concientización que a nivel oficial sin embargo no se estaba aparentemente manifestando suficientemente en lo político –en contraste con lo acontecido en el medio económico; a pesar de nuevos factores como la presión en tal sentido de las crecientes clases media chinas –hoy potenciadas en tal aspiración por su acceso a Internet y la telefonía celular como instrumentos de información y movilización. Sin embargo, a la par de tal desfase en la liberalización, nos llamaba la atención como la figura del depuesto post-Tiananmen líder Zhao, acusado luego de aquel significativo suceso político de haber sido demasiado condescendiente con los estudiantes manifestantes, hoy en día parecía estar siendo políticamente reivindicada –era ello señal de una firme conciencia sobre lo insoslayable también de una seria liberalización en lo político ?
Finalmente, iba también a la expectativa de conocer mas de la nueva mas asertiva y militante política exterior china, una de cuyas principales prioridades es el hacerse con el suministro externo de materias primas para su actual voraz crecimiento, y sobre todo en el campo energético, a expensas a veces –según diversas evidencias o alegatos- de hacerse la “vista gorda” o avalar gobiernos proveedores que han incurrido en seria violación de los derechos humanos. Pero, por otro lado, una política exterior también en evolución para hacerse mas responsable en casos problemáticos donde ha habido especial presencia China como el de Darfur (Sudan), Corea del Norte Y Birmania. Para no hablar de mi intención de enterarme mas, si las circunstancias lo permitían, sobre las que han sido tres tradicionales “papas calientes” en la actuación internacional de la RPC: Tibet, Hong Kong y Taiwán.

Íbamos, pues, con la mayor expectativa por ver in situ que tan reales eran las presuntas nuevas prometedoras prioridades.

La China de Hoy?

La primera sorpresa que me llevaría en la Reunión sería los términos tan favorables en que muchos de los expositores internacionales –entre los cuales se encontraban reconocidos estudiosos del acontecer chino- se refirieron a la promesa de la actual China. “Potencia benévola y de vocación pacifista” la llamó uno. “El país mejor posicionado en el mundo para casar la economía con la ecología” –lo consideró otro. “Un país sinceramente comprometido en la actualidad con el desarrollo sustentable” –dijo alguien mas. “El mayor inversionista en limpieza de la contaminación” dijo otro –aunque en cuanto a esto último también podría matizarse que ello está relacionado con que también sea un país con tanta contaminación. La reunión misma la percibí también bastante libre- pensadora, incluso con varios de mis interlocutores chinos bastantes auto-críticos sobre los rasgos de insustentabilidad del modelo aun vigente y la necesidad de encararlos seriamente.

Tengo que confesar que me resistía a pensar que China hubiese cambiado tanto en tan poco tiempo para merecer calificativos tan esperanzadores como los mencionados. Para el suscrito, se trataba en general de una nueva visión sobre China.

En verdad, algunas otras evidencias extra-Reunión abonarían al asunto. El ejemplar del China Daily, el vocero principal impreso del mundo oficial chino para el medio internacional, de fecha 7 de octubre, hojeado por mi en el vuelo de entrada Cantón-Xian, tenía en primera plana un titular para mi inesperado: Decía que los valores morales confucianos y taoístas -antes oficialmente proscritos o relegados por el comunismo chino- podían dar pautas para las políticas anti-pobreza del Gobierno!..El comentario se referiría a otra reunión china-europea, recientemente celebrada en Europa, que había arribado a dicha conclusión. Semejante cobertura periodística oficial lucía como otro nuevo giro, muy significativo a lo luz de lo percibido en mi anterior visita de 12 años atrás !
Otra noticia durante mi visita que encontré impactante fue la recién instituida sanción de prohibición de exportar por 3 años a empresas contaminantes hasta que se pusieran al día con su obligaciones ecológicas en materia de deshechos tóxicos–una contundente medida sin precedentes a nivel mundial !.. sobre la cual, sin embargo, tocaba un monitoreo futuro para asegurar su grado de implementación. También nos enteramos que el actual Ministro del Ambiente en China es un político de mucho peso. Lo que añadía a la importancia que lo ambiental ha tomado hoy en la RPC, mas allá del “saludo a la bandera” o del “Ministerio de segunda” con que se le ha tendido a ver en la mayoría de los gobiernos del mundo (en el caso nuestro venezolano se da el singular caso de que la Ministra del Ambiente es esposa del Ministro de Infraestructura –un evidente conflicto de intereses que revela la poca importancia que se le ha dado en el actual gobierno a la autonomía y poder del ministerio del ambiente !). Supe además de los planes chinos de emprender, como un Proyecto Estado, una transición hacia nuevas fuentes energéticas renovables, para bajar su dependencia de los contaminantes o fuera de su alcance combustibles fósiles (algo mucho mas sensato y aceptable que pretender depender de un suministro de petróleo procedente de 15.000 kms de distancia a través de un nuevo peligroso tráfico de supertanqueros –con un record de contaminantes derrames- tal como se pretende con Venezuela, por lo demás a expensas de nuestra propia integridad ecológica y la del planeta !). Transición donde los chinos piensan basarse en un esfuerzo conjunto entre el Estado y el sector privado –con novedades tan singulares como que el más rico empresario privado de la China actual sea un fabricante de paneles solares !
Queda mucho por hacer para que China rompa su peligrosa dependencia de los combustibles fósiles (entre los cuales también hay que destacar el también nefastamente contaminante y ambientalmente destructivo carbón -sobre explotado en China) o del modelo de grandes represas hidroeléctricas como la de “Tres Gargantas”..Pero los chinos han decidido asumir como un compromiso de Estado la transición hacia un nuevo paradigma energético –compromiso por contraste inexistente en la actual petroadicta Venezuela..Y ello luce promisorio y debe ser alentado para que se intensifique.

También tomé nota con beneplácito que el gran Congreso del Partido Comunista realizado en Beijing, casualmente también durante mi visita, había decidido elevar a rango constitucional lo del “desarrollo armónico” –un espaldarazo también a la nueva prioridad de sustentabilidad ambiental y social.

Y, finalmente, estuvo todo lo que percibí en Shanghai, la gran dinamo económico-financiera de la actual China. Allí me dirigí, luego de concluida la reunión de Xian, para encontrarme con una vieja amiga china empresaria, así como con algunos amigos extranjeros residiendo en dicha ciudad empleados de una transnacional. La experiencia me permitió tener un “baño” de la renombrada nueva Shanghai -muy distinta de la caótica ciudad que conociera en pre-anterior visita de 1994. Sus ordenadas e impecables principales avenidas y rascacielos en el casco central, su orden público, su control-vigilancia del tránsito y buen comportamiento ciudadano, se me parecieron mas a Singapur –mundialmente reconocido por su impecable orden- que al desorden del 94 que permanecía en mi memoria de mi anterior visita a dicha urbe. Constataba con mis propios ojos el éxito de su masiva reforma urbana -tan elogiada a nivel mundial (por cierto algo similar, aunque en menor escala, había ocurrido en Xian)..Las nuevas ordenanzas en Shanghai se ocupaban hasta de dar normas sobre el espacio que tenía que existir entre los nuevos rascacielos a fin de asegurar suficiente luz solar para los habitantes de la ciudad !..algo quizás inédito en el mundo. Pude presenciar en la ciudad el nuevo “tren bala” propulsado con energía magnética –una de las grandes promesas de energías renovables y no contaminantes para el futuro. Cerramos nuestra estadía en la gran ciudad con una visita al gran Templo del Buda de Jade Verde, hoy bellamente restaurado con el patrocinio del gobierno chino, y en el cual disfrutamos de una deliciosa y sana comida vegetariana. El budismo, el cual particularmente floreciera en China durante la Dinastía Tang, hoy tan orgullosamente evocada en Xian, también es parte del patrimonio espiritual tradicional de la China que debe ser hoy plenamente rescatado para el logro de un país mejor.

Shanghai, que conserva en su memoria aquellos ignominiosos tiempos de ocupación de botas imperialistas extranjeras en virtud de su estratégica ubicación, se levanta hoy pujante y orgullosa, pero al mismo tiempo abierta al mundo, como símbolo emblemático de la autoconfianza de una China que parece volver para reclamar su tradicional lugar eminente en el mundo.

Pero además supe de la nueva singular “ciudad modelo” que se esta construyendo en una isla cercana a Shanghai, de nombre Dongtan, donde no sólo su transporte será propulsado por otra nueva revolucionaria energía renovable: el hidrógeno, sino que también se usarán en la Isla exclusivamente otras como la solar y el viento (cero energía de hidrocarburos) a fin de satisfacer las necesidades de sus 50.000 residentes (un numero para una escala urbana mas adecuada y sustentable que la desmesura de las actuales usualmente patológicas megalópolis), donde los residentes estarán a distancia de a pie de sus trabajos y tendrán también recurso a cómodas ciclo-vías -transporte y ejercicio a la vez, donde habrán campos agrícolas de productos orgánicos-ecológicos que autoabastecerán completamente a los residentes. En fin, un sueño de ciudad, que los chinos están anunciando como la primera “ciudad plenamente ecológica y autosustentada del mundo” (ver www.dongtan.biz), y que estará completada apenas en dos años mas, a tiempo para la Expo-Mundial del 2010, a realizarse en Shanghai !..Otra demostración de las bondades de una planificación para la sustentabilidad, con esfuerzo público y privado.

En fin, todavía gran contaminación persiste en China y no va será fácil erradicarla, al igual que la gente desplazada del campo por la pobreza que no encuentra ubicación en las ciudades, al igual que las hirientes brechas en bienestar económico entre los estratos de la población beneficiados por el boom y los excluidos de éste. Todavía hay demasiado control de un centralista partido comunista y gobierno, demasiada limitación de elementales derechos políticos.

Pero hoy parecemos asistir a un intento significativo de una nueva China, comprometida con los objetivos de un bienestar sustentable y con una creciente liberalización política que esperamos marche a un mayor y sabio paso. Por el bien de todo el país y del planeta. No cabe sino desearle éxito y ayudarla en dicha causa. China podría ser un formidable ejemplo inspirador y estimulador para el resto del mundo.

Contraste con la Venezuela de Hoy ?.. Conclusión…

Mientras ello ocurre en dicha China, qué pasa en nuestro país, Venezuela ? Se ha pretendido una “revolución” que no ha hecho en verdad ningún cambio de paradigma en materia de sustentabilidad. Una “revolución” petroadicta hasta el tuétano. Con un Presidente que ha cantado a los cuatros vientos la aspiración de seguir explotando el petróleo “por 200 años más”:un suicidio ecológico para Venezuela –que ya tiene el mayor nivel de emisiones de CO2 per cápita de América Latina- así como para el planeta !. Una “revolución” que no ha tenido ningún interés en asumir ningún serio esfuerzo hacia un paradigma energético nuevo basado en las energías renovables y ecológicas. Una “revolución” que, por tanto, ha sido en todo lo anterior desoladoramente conservadora, contra-revolucionaria y retrógrada ! Minero-adicta también hasta el tuétano. Subastando todo el territorio nacional y aun nuestro mar territorial a toda clase de “socios internacionales” y “supuestos aliados políticos” -algunos calzan mas en una vil chulería que otra cosa- a fin explotar ilimitadamente los recursos de hidrocarburos y mineros, representados a veces por empresas neófitas y por tanto con serios riegos de accidentes operativos lesivos a nuestros suelos y aguas -incluso de los países vecinos.

Un país con una explosión vehicular anárquica y consumista que atosiga a todas sus grandes ciudades (tan solo en Caracas existen ya un millón de carros, ocasionando trancas que resultan en una velocidad promedio de 15 kms por ahora, y el espectro de convertir a Caracas en una gigantesca cámara de gases contaminantes); con un sistema de calles o carreteras colapsado y pésimamente mantenido (mientras se financian generosamente con dinero venezolano vías y combustible en las jurisdicciones de “gobiernos extranjeros aliados” !)
Con una inflación de un 17% (la mas alta de América Latina y una de las mas altas del mundo), y la gente hasta haciendo cola para conseguir productos tan elementales como la leche (como en Cuba!) algo insólito….Un país que, a pesar de toda la plática revolucionaria de “economía endógena”, mantiene una “economía de puertos” que todo lo importa: desde alimentos (cerca de un 60% del consumo nacional; en un país rico en suelos y aguas –algo inaudito !) hasta vehículos hiper-gastivos de gasolina como los hummers (importados sobre todo por la nueva clase en el poder –convirtiéndonos en uno de los países de mas alto consumo de dicho vehículo del mundo !)..Un desempleo formal de más del 10%, y más de la mitad de la población laboral dependiendo de una precaria “economía informal”..Un escandalosa ineficiencia en el manejo de elementales servicios públicos, una corrupción desbocada y notoria… El hampa y la violencia cotidiana desbordadas ante la indiferencia e incluso a veces anuencia de sectores vinculados al gobierno.

Un país con un “nivel de riesgo-país” que ha sido catalogado como el mas alto de América Latina, y donde la desconfianza económica se manifiesta en un diferencial cambiario en el cual el “dólar libre” se transa a un valor 300% mayor que el dólar oficial (a pesar de todo el torrente de petrodólares, sin precedentes, que ha pasado por las dilapidadas arcas nacionales, y de que el dólar esté en picada en otros lugares del mundo !).

Y en lo político con un régimen abiertamente autocrático, donde todo depende de un autoproclamado “Líder Supremo” que quiere perpetuarse en el poder –modelo que los chinos han dejado atrás luego de la infortunada experiencia con Mao…Un régimen burdamente autoritario, odiosa y escandalosamente discriminador de los que no estén de acuerdo..Interesado en reeditar lo más trasnochado del comunismo estatista; con el ropaje de una etérea consigna de “socialismo del siglo XXI”, cambiante al gusto, vendida en forma atosigante con todos los artilugios del mejor marketing capitalista que tanto se critica, pero en verdad nunca clara ni coherentemente explicada !
Todos los anteriores rasgos en franca riñan con la sutentabilidad de un país o una sociedad. Productos de un liderazgo obtuso, que ha terminado más interesado en los temas del mantenimiento y afianzamiento en poder a toda costa, que un verdadero cambio hacia la sustentabilidad ecológica, social y política del país.

Un verdadero cambio, en suma, hacia una Nueva Civilización Sustentadora de la Vida, como se propuso en el encuentro de Xian en China al que asistiéramos.

Un cambio con la sabiduría de los valores espirituales, humanistas y ecológicos como principal brújula; no la de ningún “líder supremo” o partido de vocación hegemónica.

Pues solo tal sabiduría permitirá la conciencia y cultura de ciudadanos responsables. Conciencia y cultura donde un buen gobierno no tendría ni que gobernar mucho porque los ciudadanos se autogobernarían responsablemente y autosustentablemente, en armonía con si mismos y el ambiente-tal como lo prescribió el gran sabio del taoísmo chino Lao Tze., como el ideal de un buen Estado.

Sólo en dicha sabiduría, en verdad, está la clave para una Civilización Sustentadora de la Vida; algo que no han entendido aun ni el socialismo real ni el capitalismo.

..Como si lo sabe China de su memoria milenaria. Y como lo debe reaprender ella Hoy. Al igual que Venezuela y el resto del mundo.

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* Autor de los libros: “Del Materialismo al Bienestar Integral: El Imperativo de Una Nueva Civilización”; “Petróleo y Globalización: Reflexiones a las Puertas de un Nuevo Milenio para Una Nueva Civilización”; y “Autodeterminación Humana y Leyes del Orden Natural”