La Congelación de Relaciones Diplomáticas
El 2 de Diciembre los electores venezolanos rechazaron el proyecto de Reforma Constitucional presentado por el Presidente Chávez, con lo cual después de nueve años de un mandato cada vez más excluyente, irrumpe en el país una nueva mayoría, que debe ser escuchada al ratificar los alances establecidos en la Constitución de 1999.
Esta decisión del soberano obliga al Ejecutivo a cumplir con el espíritu y propósito de la Carta Magna, y rectificar rumbos. En el ámbito internacional, se verá obligado a cumplir con el mandato Constitucional de fortalecer la comunidad democrática de naciones
Como profesor de Derecho Internacional Publico, cada semana tengo dificultades para exponer los alcances de la creativa “Diplomacia Bolivariana”. En el desarrollo del temario le explico a los jovenes Universitarios lo que es la suspensión de relaciones diplomáticas, o los alcances de la doctrina sobre lo que significa el establecimiento, el reconocimiento o la ruptura de relaciones diplomáticas.
Pero como explicar la noción de “congelación diplomática”? El peculiar anuncio Presidencial de que “las relaciones económicas y comerciales con Colombia están congeladas” o en otro espacio geográfico afirmar que “se mantendrán congeladas las relaciones diplomáticas con España hasta que el Rey pida disculpas”, no encuentran justificación alguna y ninguna base jurídica ni práctica, ya que esta original formulación no figura en ningun texto de Derecho Internacional Publico.
Cuando en uso de las reglas de la Diplomacia, el Ministerio de Relaciones Exteriores Español convocó al Embajador de Venezuela en Madrid, Alfredo Toro Hardy para que explique que quiere decir “congelar las relaciones”, este le señaló a la Secretaria de Estado para las Relaciones con Iberoamerica Trinidad Jiménez, que estas palabras de Chavez “hay que interpretarlas como una expresion coloquial, que no altera en absoluto las relaciones hispano-venezolanas” Será esta una nueva aplicacion de la llamada “doctrina Maisto a quien se le atribuía la defensa de Chávez con la frase “miren lo que hace y no lo que dice”?
De la misma manera, estos mensajes “coloquiales” tienen desoncertada a la Cancilleria Colombiana ya que el propio Canciller Araujo afirmaba «Hasta el momento no existe comunicación oficial alguna del gobierno de Venezuela sobre una presunta ruptura de las relaciones diplomáticas”.
Después de las elecciones, las Cancillerías Iberoamericanas coinciden en interpretar que estos resultados electorales impulsaran el fortalecimiento de la democracia en Venezuela. Pero para que ello sea una realidad en el ámbito internacional, el Presidente deberá demostrar su apego a la decisión de la nueva mayoria, y hacer que la Casa Amarilla vuelva a conducir una Diplomacia de Estado basada en la memoria histórica en cumplimiento de las reglas y practicas internacionales, y no continuar desarrollando las confrontaciones que nacen de la improvisada “diplomacia de partido”
