¿Bolivia “Bolivariana”?
Los Mandatarios del ALBA se reunieron la semana pasada para agitar la confrontación en Bolivia, en vez de hacer un llamado al dialogo. La sorpresiva convocatoria de Chávez a una Cumbre extraordinaria del Alba en menos de 24 horas, reunió al Presidente Venezolano con Morales, Ortega y Lage, dando como resultado propuestas que denotan un claro sabor intervencionista.
Además de la declaración aprobada, afirmaciones amenazantes como “Bolivia esta a punto de estallar si realizan el referéndum”, o “se frenarán las exportaciones de gas a Brasil y Argentina si se realizan las elecciones”, o acusar a la Diplomacia Norteamericana de querer derrocar a Evo Morales sin presentar prueba alguna, parecen indicar que se está montando un escenario para inventar una versión fabulada de un “13 de Abril” Boliviano con un “victorioso Evo Morales” ante el Imperialismo.
Lo cierto es que la oposición Boliviana rechaza el modelo autoritario inspirado por los ideales del neo-Bolivarianismo, que pretende imponer una “revolución” que violenta el pluralismo y las instituciones democráticas. Los ciudadanos del Departamento de Santa Cruz, convocaron un referéndum para establecer el principio de descentralización y autonomía, hecho que comparten otros Departamentos como Beni, Pando y Tarija
En ninguna otra región del mundo se aceptaría un “Diktat” como el suscrito en Miraflores. Veamos un ejemplo. Bélgica, atraviesa un proceso complicado en el que Walones y Flamencos procuran un estatuto autonómico. Todos los Europeos ven con preocupación la situación de ese país. Pero nunca se les ocurriría a los Jefes de Gobierno Europeos hacer una mini-cumbre para amenazar a los “autonomistas”.
¿Por qué exponer a nuestro país a ser catalogado de “pisa-patrias” como lo denunció el ex Presidente Quiroga o “neo-imperialista” como afirman electos nacionales de Bolivia. Es absurdo que la diplomacia venezolana en vez de mantener una posición de Estado intervenga promocionando una diplomacia de partido.
Los tres Mandatarios Caribeños del ALBA al intervenir en asuntos internos de Bolivia parecen olvidarse del fracaso del Che Guevara, que murió en la selva Boliviana, traicionado por sus aliados y lanzado al fracaso por desconocer la realidad humana y geográfica de Bolivia.
Hoy el ALBA parece querer repetir el mismo error al pronunciarse multilateralmente por las caprichosas formulas que adelanta la Venezuela petrolera del Siglo XXI, olvidando las condiciones de pobreza del país altiplánico, y la necesidad que tiene de vivir en armonía.