Suspensión de la MUD como partido político no es una opción viable
La suspensión de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por parte del Consejo Nacional Electoral como coalición política, en caso de que el ente comicial proceda conforme a la denuncia hecha por el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, el pasado 26 de julio, «sería comparable con la proscripción de un partido político en una dictadura», así lo explica el politólogo y abogado Luis Salamanca.
Rodríguez presentó una demanda, la cuarta que antepone la comisión oficialista que evaluó la recolección de firmas para el referendo revocatorio presidencial, con el fin de retrasar el procedimiento que requiere la oposición para activar el mecanismo que termine con el mandato de Nicolás Maduro.
Según el dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela, el CNE estaría obligado a cancelar la inscripción de la MUD como partido político, «por estar incurso en el más gigantesco fraude electoral que haya conocido la historia».
Salamanca explica que Rodríguez incurrió en un error al denunciar un presunto fraude cuando no ha habido, hasta ahora, ningún proceso electoral.
«El fraude electoral ha sido considerado históricamente en Venezuela como el trasiego de votos de un partido a otro, de un candidato a otro; robándose los votos; y aquí no ha habido elecciones aún. No se puede hablar de un fraude», destacó.
El argumento del alcalde del Municipio Libertador para presentar una denuncia más se basa en las presuntas irregularidades en el proceso de recolección de firmas. Sin embargo, especialistas han aclarado que se trata de un argumento sin asidero legal, pues el CNE ejecutó un proceso de depuración en el que eliminaron más de 600 mil rubricas.
«Hay dos cosas distintas. Una cosa es que ya la MUD cumplió un requisito y otra es lo que se pueda derivar de un eventual ilícito de alguien que firmó por alguna persona fallecida. Son dos hechos diferentes pero calculadamente se mezclan, se confunden para generar un efecto político y desacreditar a la mesa de la unidad, cuestionar su legalidad», añade Salamanca.
Jugada política de fondo
La solicitud de Rodríguez de anular la inscripción de la MUD como opción política y como partido ante el CNE tiene un trasfondo que incluye no solo un posible y futuro revocatorio, sino que se trata de una solicitud que podría repercutir en otras contiendas electorales como las elecciones regionales y otras consultas populares.
«No hay ninguna base legal, aquí hay una jugada grotesca y totalitaria, hay una aspiración a algo más de fondo que es liquidar toda oposición en el país, iríamos a un sistema de partido único que liquidaría a la oposición política. Estriamos en un cuadro en el que habría otra dinámica política», explica Salamanca.
Según el articulo 27 de la Ley de Partidos Políticos, capítulo IV, la inscripción de los partidos políticos se cancelará: «a solicitud del propio partido según sus estatutos; a consecuencia de su incorporación a otro partido o su fusión con este; cuando hayan dejado de participar en las elecciones en dos periodos constitucionales sucesivos; cuando se compruebe que ha obtenido su inscripción en fraude a la Ley, o se ha dejado de cumplir los requisitos en ella señalado, o su acción estuviera ajustadas a las normas legales».
Salamanca añade que hay dos aspectos al momento de analizar la figura de la MUD como partido político.
«Por una parte La Ley Orgánica de Procesos Electorales establece la posibilidad de las alianzas. El argumento de que los partidos no han concurrido a dos elecciones consecutivas es falaz, porque si lo interpretan así lo hacen de manera contraria al derecho político de los ciudadanos y es contrario a la normativa. El otro aspecto es que la MUD sí es un partido político, independientemente de que a su tarjeta se unan los partidos que quieran».
El CNE aún no ha llevado a cabo el proceso de legalización de diversas agrupaciones políticas en lo que sería un proceso de relegalización por la normativa y el marco legal vigente. El bloque opositor, explica Salamanca, se quedaría sin una tarjeta como la de la MUD, en caso de que el CNE pudiera encontrar alguna validez en la reciente denuncia presentada por Rodríguez, y tendría un alto costo en las elecciones regionales.
Presión y pronunciamientos
A pesar de que la oposición exige que el CNE cumpla con la aprobación de la segunda fase para continuar el camino en la ruta del revocatorio, las autoridades no se han pronunciado al respecto y se espera que lo hagan la próxima semana.
Luis Emilio Rondón, uno de los rectores del Poder Electoral, afirmó que la Comisión de Participación Política y Financiamiento aprobó por unanimidad el informe del 1% y será considerado por el directorio del CNE, que ofrecerá una respuesta el próximo lunes 1° de agosto.
«La intencionalidad de Rodríguez con esta solicitud es totalitaria. Qué posibilidades hay de que alguien lo escuche en el CNE, no lo sé. Se está derrumbando un régimen político, estamos en una fase de derrumbe lento, maniobrero, pero estamos en esa fase en la que no hay un piso político y solo apelan a la manipulación institucional sometida a todo tipo de controversias», concluye Salamanca.