América Latina, El Caribe y la Unión Europea

Mientras usted, amable lector, está leyendo estas líneas, se está celebrando en Lima la V Cumbre de mandatarios de América Latina, El Caribe y la Unión Europea. En esta reunión que tiene su programa entre el 13 y el 17 de mayo, deben concurrir Presidentes y Jefes de Gobierno de sesenta países, treinta y tres de este lado del Atlántico y veinte y siete de allende los mares. Las reuniones se celebran en la sede del Museo de la Nación y se contempla una agenda donde tendrán actividades relacionadas con tres grandes temas: · Diálogo Político · Relaciones Comerciales · Cooperación para el desarrollo Venezuela ha estado presente en las cuatro cumbres anteriores. Hemos leído una carta que desde MINKA News, que se reputa como la voz de los latinos en Londres, envía un grupo de dirigentes a los mandatarios que asisten a la Cumbre. En la misiva se plantean los temas que aquejan e incomodan a la pléyade de Latinoamericanos que están viviendo y desarrollándose en la capital del Reino Unido y donde sienten temas de discriminación. Comienzan por enunciar el orgullo que les embarga al haberse incorporado a la vida londinense y desarrollan una serie de temas donde se consideran tratados injustamente. Abordan el capítulo de la ausencia de enseñanza del español y el portugués después de concluir que el español es el segundo idioma de la ciudad después de, lógicamente, el inglés. Exigen el estudio del reconocimiento necesario, por parte de la comunidad londinense, de los grados académicos y los diplomas de experticia obtenidos en sus países de origen. Cuestión fundamental es la del reconocimiento de los orígenes étnicos de la comunidad latinoamericana y del Caribe como un grupo de origen común y de características propias. Dicen los redactores de la misiva que en las encuestas y censos de la ciudad, donde se tiene especial cuidado por las distintas etnias, los latinoamericanos deben ubicarse en el grupo de “otros” pues no se reconoce su origen como algo singular. Terminan por llamar la atención sobre la importancia para las naciones de ambos lados del océano, del establecimiento de un puente que reconozca lo valiosas de las relaciones. Creemos que lo planteado por los latinos en Londres es extrapolable a ciudades y naciones de todo el mundo. Pensamos que cuando América fue acogedora con todos los emigrantes de Europa, las condiciones eran muy diferentes. A nadie se execró por ninguna razón. Baste recordar, unicamente como ejemplo, la actuación del General López Contreras para con los cientos de judíos que arribaron a Puerto Cabello en los buques Caribia y Köenigstein. Recordemos cuan fácil fue para quienes vinieron, arrojados por la guerra civil española o por la segunda guerra mundial, el integrarse social, cultural y económicamente a las sociedades latinoamericanas que los acogieron. Repasemos cuantas escuelas dirigidas a atender las necesidades de esas comunidades, abrieron las sociedades de cada una de nuestras naciones receptoras. Estimamos importante destacar que la globalización es una realidad y que sus ventajas no pueden circunscribirse al libre desempeño de las empresas. También es necesaria la libertad para el tránsito y el establecimiento de todos los ciudadanos de buena voluntad. Para combatir a los transgresores de las leyes, están estas y los tribunales.