Israel, Siria y el Líbano
En el Medio Oriente, la región más “explosiva” del sistema internacional, durante estas últimas semanas hay noticias , que podrían abrir una muy pequeña y frágil “ventana de oportunidad”, para avanzar en el proceso de paz palestino-israelí y para lograr un nuevo y más estable acuerdo político entre las diversas facciones del Líbano. Siria es un Estado claramente descontento del “status quo” y por tanto agresivamente “revisionista”. Recordemos que Israel mantiene el control del territorio sirio de las Colinas del Golán, ocupadas, una primera vez en la guerra de los Seis Días en 1967 y definitivamente en la guerra del Yom Kippur de 1973. Por eso Siria a través del apoyo a la facción más extremista de Hamas, cuyos líderes residen en Damasco, se esfuerza por impedir cualquier avance sustancial en el proceso de paz entre Palestinos e Israelíes. Además Siria, trata de recuperar la perdida influencia en Líbano, después de la obligada salida de sus tropas, a través del apoyo al partido-milicia Hezbollah, la única facción libanesa que mantiene sus armas después del final de la guerra civil, con la excusa de que debe terminar de liberar el territorio libanés de la ocupación israelí. Después del retiro del ejército israelí en el 2000 de la llamada “zona de seguridad”, en el sur del Líbano, el único territorio “libanés”, que Israel todavía ocupa son las llamadas Granjas de Shebaa, un pequeño territorio disputado por Siria y el Líbano, en la frontera de los tres países. Fue ocupado por Siria en septiembre de 1957 y posteriormente fue conquistado por Israel junto a las Colinas del Golán en 1967. La noticia reciente es que Israel y Siria han iniciado un proceso, todavía indirecto, de conversaciones, que podría ser el inicio de una verdadera negociación de paz entre los dos países. El acuerdo, indirecto también, por el cual Hezbollah entregó los cuerpos de unos soldados israelíes, caídos en el 2006, a cambio de la liberación de un miembro de la milicia, asume, en estas circunstancias, un significado relevante. Para Siria, lograr la recuperación de las Colinas del Golán es de vital importancia, se trata de un problema de soberanía. En cambio para Israel el interés fundamental es la seguridad, las Colinas del Golán son unas alturas que tienen un valor estratégico para la defensa del territorio israelí. Las partes se encuentran frente a un caso similar al que Israel y Egipto solucionaron, con los acuerdos de Camp David en 1979. Israel, por razones de seguridad, quería mantener bajo su control una parte de la península del Sinaí, Egipto exigía hasta el último centímetro de su territorio. El acuerdo se logró restituyendo la soberanía egipcia en toda la península, pero desmilitarizando buena parte de la zona fronteriza. De esa forma se logró satisfacer el interés de Israel por su seguridad y el de Egipto por su soberanía. No debería ser imposible encontrar una solución similar en el Golán, que implicará la restitución de la soberanía siria y la total desmilitarización de las colinas, con la probable presencia de una fuerza internacional. Quizás lo más difícil será resolver el problema del control de las aguas del lago Tiberíades. El retorno de las Granjas de Shebaa al Líbano completaría el acuerdo, creando las condiciones para el desarme de Hezbollah y el retorno paulatino de la estabilidad en ese bello país.
