Fidel sabotea a Raúl
Cuando Fidel rechazó el levantamiento de sanciones de la Unión Europea a Cuba y dijo “No seré nunca Jefe de una fracción y no puede deducirse que haya pugnas dentro del partido” seguramente estaba pensando que él todavía es el comandante en jefe…
… y, aunque no lo es, consiguió su objetivo de sabotearle una victoria política al gobierno de Raúl, aunque días más tarde trato de remedar el capote “pontificando” que Raúl “lo hacia bien”.
Raúl aprendió la lección: Mientras viva Fidel, en su egolatría, jamás le permitirá que lo haga mejor. A Fidel no le importa sí para lograrlo coincida con el exilio cubano y con los disidentes dentro de la Isla, quienes protestaron la suspensión de las sanciones por ignorar las vigentes persecuciones, la violación de los derechos humanos y la ausencia de libertad que fueron las razones para imponerlas.
Obviamente a Fidel lo guían razones más viles porque ese es su legado: la perversión en la política llevada a la máxima expresión.
Para colmo de Raúl, mientras su gobierno hilaba fino con lo del supuesto cambio y movía su aparato diplomático, para lograr que Europa le diera esta oportunidad, Fidel en el mismo escrito da el siguiente mensaje: “Escribo porque sigo luchando, en nombre de las convicciones que defendí toda mi vida”. O lo que es lo mismo que decir que Fidel lucha contra Raúl porque no es un hombre de convicciones ni defiende la revolución… Pienso que no es precisamente el “imperialismo” quien hoy desea o espera que Fidel se calle.