¿Es Venezuela un Satélite Ruso?
El respaldo del Gobierno Venezolano al neo-imperialismo Ruso, justificando su agresión contra Georgia, pareciera mostrar que la diplomacia Bolivariana asume posiciones más Pro-Rusas que la de los propios Rusos.
Mientras el Kremlin parece aceptar el cese al fuego y el retiro de las tropas de Osetia del Sur, ante las reacciones de los Estados Unidos, la Unión Europea, la OSCE, la OTAN, y países de todo el mundo, Venezuela se constituye unilateral y voluntariamente como Satélite de Moscú, al defender airadamente la agresión militar, usando para ello el lenguaje de la superada etapa de la Guerra Fría.
La Glasnost y la Perestroika acabaron con la ambición soviética de imponerle a los Rusos y a sus países satélites el modelo del Socialismo del Siglo XX a través del centralismo, del manejo torpe del Estado, del control de las industrias, la agricultura, el comercio.
El colapso de un sistema totalitario que se disfrazaba como el de una democracia popular anti-imperialista, en realidad imponía las más perversas humillaciones a seguidores marxistas y a disidentes, con el vergonzoso apoyo de los Comisarios rojos rojitos que glorificaban la violación de los derechos humanos, de la libertad de expresión, de la libertad de prensa, justificando todo en la lucha anti imperialista Pero la reacción de los propios seguidores del Comunismo uniéndose a los disidentes dio al traste con la Revolución fracasada en el inicio de la década de los 90.
Por ello resulta incomprensible la posición de Miraflores de ofrecer un respaldo político y militar incondicional, de ofrecer el territorio patrio para el establecimiento de bases militares (rechazadas por el propio Ministro de Defensa de Rusia), de brazos abiertos a la Flota Rusa, de las adquisiciones mil millonarias de equipos obsoletos de la época soviética, y tantas otras decisiones que no han sido consultadas con el soberano y que convierten a Venezuela en satélite de los excesos Rusos, incumpliendo el mandato de la Constitución Bolivariana que define en su artículo 13 que nuestro espacio geográfico debe se una zona de Paz.
Esta patada diplomática, se parece mucho a la reacción del deportista Cubano de Taekwoondo, Ángel Matos, quien no contento con la decisión de los árbitros internacionales, quiso expresar su desacuerdo personal a patadas. La diferencia es que las autoridades Cubanas, respetuosas de las reglas internacionales del deporte, lo suspendieron de por vida de relacionarse mundialmente. Pero de no hacerlo, lo hubieran hecho las autoridades olímpicas mundiales.