Miles protestan contra Temer en día inaugural de Rio 2016
Unos 3.000 manifestantes protestaban ruidosamente este viernes frente a la playa de Copacabana contra el presidente interino de Brasil, Michel Temer, que inaugura esta noche los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro.
«No a las Olimpiadas», «Fuera Temer» y «Fuera todos», leían algunos de los carteles de los manifestantes, que se concentraron frente al lujoso hotel Copacabana Palace de Rio, a pasos del estadio olímpico de vóley playa, frente a las miradas de cientos de turistas e integrantes de delegaciones de todas partes del mundo.
Temer debe inaugurar esta noche los Juegos en el mítico estadio Maracaná con un breve discurso para evitar ser abucheado.
Opositores celebrarán tres manifestaciones en su contra este viernes, incluida una cerca del Maracaná para gritar «¡Fuera Temer!» antes, durante y después de su discurso.
«Queremos aprovechar ahora que la atención está en Brasil para denunciar lo que está sucediendo, cómo estamos en camino a una dictadura», dijo uno de los manifestantes, Ubiratan Delgado, un ingeniero de 59 años.
«El golpe en Brasil elimina el espíritu olímpico», leían otras pancartas en inglés y francés. Otra mostraba a Temer vestido como el Guasón de Batman, acercando un hacha a la cabeza de un obrero brasileño. Muchos manifestantes estaban vestidos de rojo, el color del izquierdista Partido de los Trabajadores de Rousseff y su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010).
Decenas de policías vigilaban pacientemente la protesta. Cariocas pasaban en sus coches y tocaban la bocina en apoyo de los manifestantes. Un par de ciclistas y jóvenes en skates gritaban en apoyo a Temer. «¡Golpista!», respondía la multitud.
Rousseff puede perder su mandato en forma definitiva a fines de agosto, poniendo fin al ciclo de más de 13 años del PT en el poder. Si eso sucede, Temer gobernará hasta el fin de su mandato, el 31 de diciembre de 2018.
La presidenta suspendida decidió no aceptar la invitación para asistir a la ceremonia inaugural porque no quiere ser la «Cenicienta» de los Juegos.
«No creo que sea apropiado que la presidenta apartada asista a una ceremonia cuyo maestro de ceremonia es un presidente ilegítimo. En esta historia de los Juegos, yo soy la Cenicienta, la invitan a la fiesta, pero se tiene que ir antes, vive en las cenizas», dijo la semana pasada al diario chileno La Tercera.