Opinión Internacional

Mujeres Detectives en Bostwana

Parece una irresponsabilidad, en momentos tan determinantes para la revolución,
ponerse a escribir sobre temas que no tengan que ver con la inminente guerra
contra el Imperio representado hoy por Obama (como ayer por Bush) y por su
lacayo Mr. Uribe. Mientras los dos presidentes se lavan esos paltós a pedido
de nuestro comandante en jefe y casi mariscal, es probable que el héroe
nacional esté marchando al frente de las huestes liberadoras de la patria para
enfrentar, kalashnikov en mano, a ese enemigo doble y poderoso. En
circunstancias como éstas yo debería estar entrenando en las milicias de
la tercera edad: para algo debemos servir los viejitos cuando se trata de
defender nuestro territorio de la planta insolente del extranjero. Que, por
supuesto no son las FARC ni el ELN ni los miles de cubanos enviados
por Fidel ni los centenares de iraníes que nos ha mandado Ahmadinejad.

Para ser coherente con la realidad nacional, mi artículo podría también
ocuparse de ese nuevo ukase del máximo sabio de la nación a los economistas
del proceso: inventar un patrón de medición de la economía diferente de cualquiera
de uso universal. Tiene que ser uno endógeno de manera que lo que es desastre
se muestre como éxito. Pero, la verdad, hoy estoy en plan de evasión, de pretender
que soy feliz aunque sea por un rato en medio de la infelicidad que nos asfixia.

Hoy voy a hablarles de una serie de televisión realizada en conjunto por la BBC
de Londres y HBOE, llamada en inglés “The No.1 Ladies’ Detective Agency”
es decir La primera agencia de Mujeres Detectives”. Toda la serie: sus actrices,
actores, paisajes, parte del lenguaje usado, costumbres, valores, tristezas y alegrías
tienen lugar en Bostwana, un pequeño país situado en el sur más sur del
continente africano.

Los caraqueños cuando queremos hacer más gráfica la situación de suciedad y
abandono en que se encuentra nuestra ciudad, la comparamos con Calcuta.

Pero al pretender un patrón de comparación para el retroceso y la involución
galopantes que sufre el país en educación, cultura, decencia, respeto a la vida
y al trabajo, aspiraciones de éxito profesional y valores, no encontramos nada
mejor que compararnos con África, así como un todo; con la misma ignorancia
de un norteamericano o un europeo que nos preguntan si conocemos a su primo
que vive en Buenos Aires. Bostwana con una población de apenas 1.800.000
habitantes, se independizó del Reino Unido en 1966, el idioma oficial es el inglés,
la mitad de su población es cristiana, casi el 80% de sus habitantes está alfabetizado,
pero un 37% de ellos sufre de Sida. Y es uno de los pocos países del mundo
que ha aprobado y firmado la mayor parte de las convenciones internacionales
sobre derechos humanos.

Fue Alexander McCall Smith, un escocés nacido en Zimbabue pero graduado en Escocia
en leyes, filosofía y medicina legal, quien escribió la novela transformada en best seller
que lleva el mismo nombre de la serie televisiva. Haber enseñado en universidades de
varios países africanos, entre ellos Bostwana, fue la inspiración para su obra más
famosa de las muchas que ha escrito. Y mucho amor debe haber en él por la gente de
esa nación sur africana para haberle dedicado ese compendio de pequeñas tragedias,
misterios, intrigas, supersticiones y chismes que una detective entrada en kilos, con un
bello rostro y una altísima inteligencia emocional, resuelve -no de acuerdo con las leyes-
sino con sus sentimientos y los valores de la familia. Precious Ramotswé es el nombre
de la valiente detective y quizá única mujer gorda de Gaborone, la capital de Bostwana.

Sin ser obesa, sus kilos demás la convierten en objeto de burlas e insinuaciones que ella
acepta con el mejor talante. ¿Estudió Mma Ramotswé en alguna escuela de detectives?
En absoluto, los casos más complicados la obligan a consultar un manual para
investigadores privados, pero lo que priva es su sentido común y el amor por su pueblo.

Y cuenta con la colaboración de su flaca, nerviosa y muy joven secretaria Mma Makutsi,
a quien poco le importa trabajar gratis siempre que le reconozcan sus méritos como
la estudiante que obtuvo el mayor promedio de su curso.

En cada uno de los casos resueltos por Mma Ramotswé -sin que la policía
intervenga- hay siempre mucho humor, pero también orgullo nacional,
respeto a los derechos del niño y de la mujer, la preocupación por
“la enfermedad” sin nombre pero que bien se sabe es el Sida, el repudio a
la corrupción, la protección de la fauna y del ambiente. En fin todo lo
que un pueblo debería sentir y hacer por su país.

La Agencia de Detectives de Precious Ramotswé y de su secretaria y luego
asistente Mma Makutsi, es un canto a la vida, a la esperanza y al futuro.

Todos los actores son nativos de Bostwana y cada uno se va haciendo parte
de nosotros a pesar de la lejanía y de la ignorancia por las cosas extraordinarias
que pueden ocurrir hasta en África. Y que ya quisiéramos sucedieran en
Venezuela.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba