Portugal culmina su gesta a lo grande y releva a España del trono europeo
La selección portuguesa culminó su gesta personal y se hizo con su primera Eurocopa, tras vencer a Francia en la final con un gol de Eder, un protagonista inesperado, en el minuto 109 de la prórroga, en un torneo en el que las grandes favoritas decepcionaron y que encumbró a combinados modestos como Islandia y Gales.
Portugal consiguió lo más difícil. Casi al borde de la eliminación en la primera fase, que superó como tercera del grupo F tras tres empates, prosiguió su camino venciendo a Croacia en octavos (1-0), a Polonia en cuartos (1-1 y por penaltis), a Gales en semifinales (2-0) y a Francia en la final (1-0). Lo hizo, en el último duelo, sin Cristiano Ronaldo, que se fue del terreno de juego lesionado en el minuto 25. Su ausencia no se notó en Portugal, que resistió a Francia hasta que apareció Eder, jugador la próxima campaña del Lille de Francia, quien con un zapatazo desde lejos provocó el delirio en su selección y en el país portugués.
Cristiano apenas participó en la final, pero consiguió el ansiado título, que une al de la Champions logrado con su club el pasado 28 de mayo. Al contrario de lo que le ha sucedido al atlético Antoine Griezmann, que ha encadenado dos dolorosas derrotas en las dos competiciones continentales. Poco consuelo será para él el hecho de terminar la Eurocopa como máximo goleador, con seis tantos.
España no pudo reeditar el título de 2012 y cerró un ciclo triunfal que había comenzado en 2008, en Austria y Suiza, de la mano de Luis Aragonés. A pesar de que tuvo un comienzo prometedor, el equipo de Vicente del Bosque, que venció en sus dos primeros compromisos, ante la República Checa (1-0) y Turquía (3-0), cedió en el tercero, ante Croacia (1-2), duelo en el que un tanto de Ivan Perisic en el minuto 87 envió a La Roja a la parte dura del cuadro.
En octavos de final, Italia se deshizo con absoluta superioridad de España. El 27 de junio, el estadio de Saint Denis de París fue el escenario donde se consumó su fracaso. Los tantos de Giorgio Chiellini (minuto 32) y de Graziano Pellé (minuto 90) hicieron justicia y colocaron a la «azzurra» en los cuartos de final y provocaron el anuncio de la retirada del cargo de Vicente del Bosque.
Italia y Alemania protagonizaron el combate más emocionante del torneo. El 2 de julio los dos combinados saltaron al césped del estadio de Burdeos con muchas precauciones, con máximo respeto. Se adelantó Alemania con gol de Mesut Ozil en el minuto 65, pero un penalti absurdo de Jerome Boateng en el 77 lo transformó en gol Leonardo Bonucci en tanto. Tras una intensa prórroga con pocas ocasiones, se tuvieron que lanzar 18 penaltis hasta que Jonas Héctor firmó el del triunfo germano (6-5), que ponía fin a la maldición de Alemania, que nunca había ganado a Italia en partido oficial.
Islandia acaparó grandes titulares en la Eurocopa, de la que fue, junto a Gales, la mayor sorpresa. Sin grandes estrellas, el conjunto entrenado por el sueco Lars Lagerbäck hizo historia el pasado mes de septiembre de 2015 tras clasificarse por primera vez a la fase final de un gran torneo. Un mérito indiscutible para un país con poco más de 300.000 habitantes, pero con mucha tradición futbolística.
Los islandeses superaron la primera fase con brillantez, como segundos del grupo F, tras empatar con Portugal y Hungría y ganar a Austria y sonrojaron a Inglaterra, otro de los fiascos de la competición, en los octavos de final (1-2). Francia les devolvió a la realidad en los cuartos (5-2), pero para entonces ya se habían ganado la simpatía y admiración de muchos. Su espíritu continua presente, lo mismo que su emocionante ‘haka’, con la que conmemoraba son sus hinchas cada éxito.
De la misma forma celebró Gales su buen hacer en Francia. Bajo los mandos de un Gareth Bale imperial, los galeses pasaron a octavos como líderes del grupo B. Se clasificaron para cuartos tras ganar a Irlanda del Norte (1-0) y a semifinales tras humillar a Bélgica (3-1). Portugal cortó su racha en la penúltima ronda (2-0).