Conozca los dos escenarios del referendo revocatorio

Son dos los escenarios cuando se habla de revocatorio en la actualidad: que se lleve a cabo este año, o que sea postergado para el 2017. En el medio de esos dos panoramas hay varias subtramas que involucran a las fuerzas políticas de oposición y del oficialismo.

La popularidad en picada del presidente Nicolas Maduro, por una parte; la presión internacional y las acciones que día a día llevan a cabo tanto el bloque opositor como el propio gobierno, por otro lado, son parte del contexto en el que se dirimirá la viabilidad de la consulta para revocar el mandato presidencial este año o en 2017.

Tramas y desenlaces

Si el revocatorio presidencial se lleva a cabo antes del 10 enero de 2017, como indican voceros de la oposición -están dadas las condiciones-, y si el presidente Nicolás Maduro resultara revocado de su cargo, la Constitución establece que sería el presidente de la Asamblea Nacional quien tomaría posesión del cargo por un mes, mientras se elige un nuevo Presidente de la República en una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los treinta días consecutivos siguientes.

Si llegara a ocurrir el proceso de referéndum luego del 10 de enero en 2017 y Maduro resultara revocado, la Constitución establece que sería el Vicepresidente Ejecutivo de la República quien tomaría posesión del cargo hasta completar dicho período.

Diversos analistas políticos ya han indicado que, independientemente del escenario para el revocatorio, sea este año o el próximo, la situación amerita un proceso de negociación. Para algunos ese proceso ya arrancó.

El oficialismo, como fuerza política, ha perdido apoyo y apuesta por una bocanada que le permita llegar, al menos, al próximo año para medirse en el revocatorio. Por su parte, la oposición enfila todos sus esfuerzos para que la consulta se concrete este año.

“Aquí ya está abierto un proceso de cambio. El Gobierno no gobierna sino a través de operaciones arbitrarias que le dan cierta estabilidad, pero al poco tiempo eso estallará. El país entero lo repudia y todo lo que hace profundiza la crisis”, indica Carlos Raúl Hernández, sociólogo y analista político, quien añade que hablar de escenarios es engañoso, pues, a su juicio, el Gobierno ya asomó que está dispuesto a una transición al plantear la posibilidad de que el revocatorio se efectúe, con ciertas condiciones.

Sin embargo, el capital político, la aceptación y la popularidad, así como las acciones que le permitan al presidente Maduro salir victorioso en cualquiera de los dos contextos, sea en 2016 o 2017, no auguran una mejora para las fuerzas oficialistas.

“El futuro tiene muchas variables y ahorita estamos en lo que uno podría llamar un proceso de transición económica y política. Es muy poco probable que Venezuela se mantenga por un tiempo largo como está hoy”, indicó Luis Vicente León, director de Datanalisis, en una entrevista radial.

Según León, el liderazgo opositor, que por momentos fue criticado, se fortalece en las encuestas hasta con cuatro líderes con una clara aceptación popular. En el mes de mayo –según cifras de Datanálisis− la Mesa de la Unidad Democrática alcanzó la mejor de sus evaluaciones históricas.

“Los números en este momento están diciendo que hay cuatro líderes de la oposición que tienen más de 50% de aceptación y evaluación positiva por parte de la población. Leopoldo López en primera posición, Henrique Capriles, Henry Ramos Allup y el cuarto es Henry Falcón”, informó.

En la otra acera, el chavismo carece de un liderazgo compartido, pues toda la popularidad, venida a menos en los últimos meses –y que se ubica entre 20% y 25%−, se concentra en la figura del Presidente.

“Si el chavismo pierde el revocatorio en 2016 no hay forma de que gane ningún chavista las elecciones siguientes, por eso hay una necesidad política de aguantar como sea a Maduro, para cruzar la frontera a 2017, porque el próximo año se abre un panorama peligroso para Maduro, y es que van a ser sus propios actores internos los que van a querer que se vaya. Sea como sea, Maduro está en una crisis de la cual es muy difícil que pueda salir rápidamente”, explicó el director de Datanalisis.

Acciones por parte del oficialismo

En los próximos días, según han indicado diversos voceros tanto de oposición como de oficialismo, se espera un posible pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para instar al Consejo Nacional Electoral a que solicite la repetición del proceso de validación de 1% de firmas para activar una de las primeras fases que llevarían a solicitar el revocatorio por parte de la oposición. Se trataría de una sentencia que dictaría la Sala Constitucional, según explicara el propio presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup.

Tres demandas ante el TSJ contra la solicitud de referéndum revocatorio han sido presentadas por parte del oficialismo. La última para la verificación de firmas, a cargo del alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, implicaría, en caso de ser admitida por la Sala Constitucional, la suspensión del proceso del referéndum revocatorio hasta que esa instancia dicte una sentencia de fondo.

José Vicente Haro, abogado constitucionalista, indica que si se concreta una acción de la Sala Constitucional, se trataría de un proceso que debería calificase como un fraude a la Constitución.

“Uno de los principales argumentos es que, supuestamente, vician el proceso más de 600 mil firmas de personas que habrían muerto, o que se trata de rubricas con irregularidades, pues bien esas fueron excluidas por común acuerdo por el CNE, por la MUD y por el PSUV; así que se trata de unas que no tienen valor jurídico o electoral. Al haber excluido esas firmas con supuestas irregularidades, fueron depuradas del sistema y del proceso, y el acta fue suscrita por la representación de la MUD, el PSUV y el CNE. No hay un argumento jurídico de peso que respalde la denuncia de Rodríguez”, destaca Haro.

Haro añade que de tratarse de una denuncia de fraude o delito electoral, tal y como ha precisado Rodriguez, se trataría de una denuncia que el alcalde debe presentar ante la fiscalía y no ante la Sala Constitucional.

“Sería un alegato de carácter penal y lo que corresponde es que si los miembros consideran que hubo un delito de carácter electoral deben hacer la denuncia ante la fiscalía, pero esa denuncia nunca incidiría sobre la ya ejecutada y no puede conducir a la anulación de lo que hasta ahora se ha hecho”.

La MUD atenta

El diputado a la Asamblea Nacional, Tomás Guanipa, indica que no hay razones para un retraso del proceso. A juicio del parlamentario el TSJ actúa, hasta ahora, con un sesgo claramente político.

“No hay razones para retrasar el referéndum, los tiempo dan. Cuando Jorge Rodríguez, que es el mismo accionante, acepta que hay que recoger las firmas del 20% y condiciona el proceso, es una demostración clara de que no existe un procedimiento para anular un proceso hecho por los ciudadanos. Cualquier acción de este tipo es un irrespeto hacia el pueblo y se están equivocando”.

Para la Mesa de la Unidad Democrática no existe otra alternativa que la del revocatorio este año. “Lo que establece la Constitución es que el RR debe ser a la mitad del período, y eso es este año, no el próximo. Es lo que establece la carta magna y perfectamente puede ser entre octubre y noviembre, no hay razones para hablar de escenarios el año que viene”, concluyó Guanipa.