Zelaya Se Enfermará
Hay noticias que por no gustarnos no se comentan ni se analizan. Cuando me pregunté: ¿Se Rinde Micheletti? observé el silencio y la incomodidad de muchos respecto a una apenas velada amenaza de renuncia por parte de este legítimo Presidente Hondureño, cuando observó quizá que se resquebrajaba su frente interno, por las declaraciones de altos jefes militares y de líderes empresariales de ese país, convertidos en improvisados dirigentes políticos.
Micheletti Hizo cundir el pánico entre los improvisados, saldó las fisuras en su amplio piso político-militar y con el consenso democrático de todos los partidos, enfrentó la llegada de la comisión de la OEA con una gran determinación, que pone a Zelaya ante disparaderos que no imaginó con su titiritero Chávez, cuando planearon un levantamiento general ya impensable, apenas llegara MEL y se metiera con sus 100 vagos en la embajada, ahora cocinados en sus propias pestilencias.
Todo parece indicar que Micheletti llevará a Honduras a las elecciones democráticas de fines de Noviembre y los gobiernos ya verán cómo hacen, para adecuarse a las realidades de lo que decidió la dignidad de los hondureños y no los caprichos y estupideces de los poderes ejecutivos quienes mantienen a sus burócratas de la OEA y ONU, que son solo corifeos de sus mecenas, muchos de ellos absolutamente espurios como Chávez.
Hay síntomas ahora que la rendición será de Zelaya. Sus abiertas críticas a la OEA quienes constituían sus defensores hasta el límite y la salida de los periodistas de Telesur, es decir de muy notorios del personal de Chávez, que abandonan el barco que se hunde, añade además una insinuación velada de cómo terminará la presencia de Zelaya, luego del 15 de Octubre, que él mismo se impuso como fecha tope de su comedia bufa.
Los periodistas chavistas se van, según declaran sus jefes porque: “su salud se deterioraba”…
Se deduce entonces que si se le deterioraba la salud de estos mozalbetes auto-secuestrados, en la embajada brasileña, apenas se quiere preanunciar que la de Zelaya también sucumbirá.
Zelaya se enfermará. Lo sacarán para una clínica de lujo, donde se recuperará mientras se olvidan sus últimos actos “heroicos” que dan vergüenza ajena y logra adaptarse al plan que la OEA acepte de Micheletti.
La única otra alternativa, fuera del suicidio que él ya descartó absolutamente, es un vergonzoso asilo en Brasil, convertida en la visible deserción ante su famosa inmensa mayoría del pueblo, que supuestamente le apoyaba, pero que desapareció de la escena ya cansados imagino después de tantos fiascos con el sombrerúo.
Sus últimas declaraciones sobre que francotiradores apuntaban la embajada, se parecen tanto a los “magnicidios” de Chávez y aunque no lo crean –por favor verifíquenlo– a los 560 atentados contra Fidel, que sencillamente uno confirma que esta gente solo puede sobrevivir en la impostura.