Conoce paso a paso cómo fue el arresto de los sobrinos de Cilia Flores
La defensa de los sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela, Efrain Antonio Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas solicitó a la corte que suprimiera una serie de evidencias presentadas por el gobierno para acusar a los demandados de haber violado las leyes antinarcóticos de los Estados Unidos.
En una extensa explicación sometida a consideración del Juez Paúl Crotty, los defensores de los primos Flores piden suprimir varias de las pruebas, entre las cuales señalan específicamente las declaraciones posteriores a la detención de los acusados por parte de los agentes de la DEA, ya que las mismas violan sus derechos garantizados bajo la Quinta Enmienda y las Reglas Federales de Procedimiento Penal.
La defensa expone en un informe que esas declaraciones deben ser suprimidas por tres motivos:
- En primer lugar, la declaración de Efraín Antonio Campo Flores se obtuvo a través de un procedimiento de interrogación deliberada del tipo prohibido por la regla Missouri v. Seibert (2004), y Oregon v. Elstad, (1985).
- En segundo lugar, las declaraciones de los dos acusados no se dieron con conocimiento de causa, ni de manera inteligente y voluntariamente. Todo lo contrario, los acusados fueron sometidos a una prueba terrible antes de hacer las declaraciones.
Los abogados sostienen que los acusados se encontraban en una reunión en un hotel en Port-au-Prince, Haití, cuando fueron «secuestrados» por más de una docena de hombres fuertemente armados, enmascarados que se negaron a hablar con ellos y a identificarse. Vestían ropa de estilo militar sin insignias. Los demandados fueron esposados, y llevados a lugares desconocidos, y los mantuvieron en soledad, sin comida ni agua durante muchas horas.
Asimismo sostienen que los acusados, como familiares de prominentes políticos venezolanos, conocían personalmente a muchas personas que habían sido secuestradas (y algunas asesinadas), por esa experiencia-dicen- creían que habían sido secuestrados y temían por sus vidas.
Con el tiempo, los acusados fueron entregados a otro grupo de hombres no identificados que los encadenaron de pies y manos, y los cargaron en un avión a un lugar no revelado. Durante el vuelo, los hombres se identificaron como agentes de la DEA y dijeron a los demandados que estaban acusados de haber conspirado contra los Estados Unidos, y que estaban siendo llevados a Nueva York para ser juzgado, y probablemente estarían atrapados allí por el resto de sus vidas.
Los abogados sostienen además que los agentes de la DEA les dijeron a los primos Flores que, a menos que cooperaran con la justicia, nunca más volverían a ver sus familias. En ese momento, los demandados hablaban poco o nada de inglés y no tenía familiaridad con el sistema legal de los Estados Unidos o el concepto de derechos de Miranda.
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